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4.2.07

Mezquitas en Francia

EL PROBLEMA DE LA CONSTRUCCIÓN DE MEZQUITAS

Por todas partes en Francia, como también fuera de ella en el resto del continente, la construcción de mezquitas se acelera (ya se han censados 2.000 lugares para el culto; más que en Marruecos) y, como siempre, dos campos se distinguen: Los que quieren frenar tal movimiento –y que están lejos de pertenecer en su mayoría a la “extrema derecha”– y los que consideran mejor acelerarlo con el fin de no “dejar que el Islam se estanque en los sótanos y los garajes”, según la expresión ya consagrada.

Pero, tomemos algunos hechos recientes, por ejemplo el asunto de la gran mezquita de Créteil –situada al suroeste de la conurbación de París. En 1990, el proyecto fue bloqueado, pero la municipalidad, obstinada, terminará por hacerlo llegar a su conclusión.
El coste se eleva a 4 millones de €uros y el alcalde ofrece un millón de €uros, violando con ello la ley de 1905 –mediante la clásica argucia de pretender que no se trata más que de financiar las “partes culturales” del edificio–.
Además, el terreno está alquilado a la municipalidad bajo el régimen de un contrato de arrendamiento enfitéutico de 99 años por un precio simbólico irrisorio.
La mezquita terminará extendiéndose sobre 4.000 m2, de los que la mitad estarán dedicados a las actividades religiosas, y podrá acoger a 1.300 hombres y 640 mujeres.

Pero, una violenta polémica (que se está resolviendo actualmente en los tribunales de justicia) tenía lugar, puesto que el Crédit Agricole (Similar a las cajas rurales de ahorro de España) había decidido cancelar las dos cuentas bancarias de la Unión de Asociaciones Musulmanas de Créteil (U.A.M.C.) –de las que una servía para recibir los “donativos” para la mezquita–.

A consecuencia, Karim Benaïssa, presidente de la U.A.M.C., interponía una denuncia por discriminación y pedía a todos los musulmanes boicotear al Crédit Agricole.
Hay que saber que cuando un banco –hecho rarísimo– cancela unilateralmente las cuentas de un particular o de una asociación lo es porque tiene sospechas muy graves de estos últimos, en particular por blanqueo de dinero sucio.

Ciertamente, el Crédit Agricole ha permanecido en la más extrema discreción en todo momento, pero no sería imposible que hubiera descubierto que las sumas transferidas hacia tales cuentas para financiar la mezquita provinieran de actividades criminales.

La “atracción” que siente una parte de los franceses ante la instalación acelerada del Islam en el corazón de sus propias ciudades, es esta reacción de un jubilado preguntado por el periódico Val-de-Marne matin: «¡Seré el primero en ir a visitar esa mezquita! Es normal que los musulmanes dispongan de un lugar digno de tal nombre para orar (La gente se imagina –porque ignora completamente el Islam– que una mezquita es, al igual que una iglesia, un tempo o una sinagoga, un «lugar de oración»; cuando, sobre todo, es un lugar de reunión, de enseñanza ideológica y de encuentros activistas.

Mencionemos también el proyecto emblemático (y provocador) de la gran mezquita de Poitiers –de la que ya hemos hablado en estas columnas– con su minarete de 25 metros (de altura) y su terreno de 7.700 m2.
Éste será el primer monumento de la ciudad que los viajeros ferroviarios divisen al entrar en la estación. Desde hace algunos años, tales implantaciones afectan a toda la Europa del Oeste, incluso hasta en sus lugares más recónditos.

En el Centro-Oeste de Francia, a pesar de su reputación de no estar muy “tocado” por la inmigración musulmana con respecto al Norte, el Este, el Sureste y la región parisina, el periódico La Nouvelle République du Centre-Ouest citaba los departamentos en donde se han difundido 3 proyectos de grandes mezquitas, otros 3 en construcción y 45 ya construidas.
Evidentemente, no hay programada ninguna edificación de nuevas iglesias y, las que existen, cierran las unas tras las otras, a falta de fieles y de párrocos.

En todas las regiones se plantean también los problemas originados por la extensión de los recintos musulmanes en los cementerios
(el hecho de que los musulmanes ya no hagan repatriar su cuerpo hacia su país de origen prueba que ya se consideran en Francia como en su propia casa, y que este último país tiene, en su espíritu, la vocación de convertirse en tierra del Islam, Dar-al-Islam) y de los lugares de matanza de los corderos para la fiesta ritual del Aid-el-Kebir.

Por supuesto, con el acuerdo total de la clase política bien pensante (P.C., P.S., U.D.F., U.M.P., Verdes) e hipócritamente islamófila –pero laica, naturalmente–, las autoridades musulmanas puestas en escena por Sarkozy y dominadas por la ideología agresiva surgida de los Hermanos Musulmanes desarrollan el argumento casuístico que expresaba (el 24 de febrero de 2005) Salah Merabbi, presidente de la comunidad islámica de Indre-et-Loire: «Si se quiere acabar con el extremismo, hacen falta lugares de culto dignos».

Bonito sofisma: ¿En qué la multiplicación de las mezquitas “oficiales” implantadas en el corazón de las viejas tierras francesas impediría la acción del espíritu de conquista de la yihad inscrita en el Corán? Al contrario, tal movimiento lo alienta, al ofrecer una magnífica visibilidad de la rápida progresión del Islam.

Pero todas esas polémicas –por o contra las mezquitas– se parecen a los debates de los galenos de Molière, que preferían acometer a los síntomas de la enfermedad –misión imposible– mucho antes que a las causas. Ante la indiferencia general de los politicastros miopes, un reciente estudio gubernamental reconocía que, al ritmo actual mantenido por las continuas llegadas de inmigrantes musulmanes (80% de las entradas), por la natalidad superior de los inmigrantes, pero también por las conversiones,en 2045, los franceses de origen y religión musulmana serán mayoritarios entre la población.

Esta gigantesca conmoción –de lo nunca visto en la Historia–, este seísmo a escala de toda una civilización, que afectará también a otros países como Bélgica y Gran Bretaña, deja petrificada a una sociedad autóctona dominada por el culto del presente y la indiferencia hacia el futuro.

La Europa del Oeste, en tres generaciones, se arriesga a convertirse en mayoritariamente musulmana si nada cambia: Es más, tal tormenta histórica se desencadena, a pesar de todo, envuelta de un silencio aplastante, ante las opiniones públicas y las elites ciegas y sordas.

Quienes echan pestes contra la multiplicación de las mezquitas o intentan oponerse a ellas o, incluso, retrasar su edificación, sin ir más lejos en la protesta, hacen pensar en aquéllos que intentan taponar las fugas de agua con esparadrapo sin osar llamar al fontanero.

El problema no puede resolverse sino en su origen: Detener y seguidamente invertir los flujos migratorios musulmanes. No tomarla con las mezquitas sin plantear el problema en su totalidad, río arriba, es como luchar contra molinos de viento; las mezquitas brotarán como champiñones después de la lluvia desde el momento en que la población continúe islamizándose.

Quede bien claro: La lógica última de la Historia es demográfica: Natalidad y migraciones en masa.

Por otra parte, aunque las poblaciones inmigrantes extraeuropeas no fueran en nada mayoritariamente musulmanas (pero, por ejemplo, no procedieran si no de la India, del Extremo Oriente, de las Antillas o del África ecuatorial), habría que oponerse a ellas con la misma firmeza.

Guillaume Faye
(Traducción a cargo de Enrique Bisbal~Rossell)

6 comentarios :

  1. Anónimo25/3/07

    MMMMM!!!
    Dónde está el problema?
    Esas cúpulas circulares son los tanques de agua?

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  2. En todo caso de PETROLEO ¿No?

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  3. Anónimo20/10/08

    es vergonzoso que ni siquiera despues de los atentados de madrid se reaccione.200 personas muertas....hasta cuando toleraremos el islam en nuestra tierra? tolerancia dicen algunos jaja los musulmanes no saben que es eso,se aprovechan de la nuestra para colonizarnos.TODOS FUERA DE AQUÍ,ESTA ES NUESTRA TIERRA NO LA VUESTRA.

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  4. Anónimo15/1/13

    desde cuando las sinagogoas y las iglesias usan esos lugares para "solo Orar"???? tanto para los cristianos como judios tambien utilizan esos lugares para intercambio ideologico pero clarooooo es mas facil criticar a los arabes y no arabes que profesan el islam no??

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  5. Anónimo15/11/14

    Este úlyimo anónimo es musulmán y está utilizando la !taqiyya" que les enseñan en las mezquitas y en las madrasas. Trata de confundir, ocultando la verdad. Y la verdad es que en una mezquita no se hacen ni de lejos las reuniones que se hacen en una iglesia ó en una sinagoga. Me refiero a que no se maquina en ellas para atacar, ó para reclutar terroristas para ir a luchar con terroristas a otros países (como ahora sucede con el estado Islámico) En las sinagogas y en las iglesias, no se reunen para indicar los clérigos como pegar a las mujeres ó como instalar leyes ineternas en sus barrios (como hacen los musulmanes en las mezquitas con sus leyes sharias) Stop Islam. Paremos esto que destruirá por completo Europa el día que estos dementes iracundos alcancen el poder. Y luego, una vez que imperen mediante el terror, habrá que buscar a los políticos que crearon la situación con sus políticas, leyes y sus ONG's vendidas al petrodolar.

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  6. Anónimo11/12/14

    Debe resucitar don Pelayo... aunque creo que es muy tarde. Eurabia es un hecho....

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