Seguidores

8.4.07

Oriente desafía a Europa

Una escena del Filme '300'
Teherán y Esparta

Aleluya! Los marineros británicos han sido perdonados y pueden volver a casa como si fuera un regalo de Pascua. De todos modos, ha sido un mes malo para los británicos y, en honor a la verdad, también para Europa.

Tal vez nunca se dilucidará si los marineros británicos fueron capturados en aguas territoriales iraníes o iraquíes dadas las versiones que sostienen las partes interesadas. No existe una frontera internacionalmente reconocida toda vez que los iraníes llaman a la zona el golfo Pérsico y los árabes el golfo de Arabia.

Teherán, a instancias seguramente de la prudencia, ha elegido como objetivo a los británicos ya que los estadounidenses habrían reaccionado de manera distinta: podrían haberlo considerado como un acto de guerra. Tal vez, como mínimo, habrían secuestrado a unos cuantos guardianes de la revolución y, con mayor probabilidad, habrían procedido a destruir buena parte de la marina de guerra iraní.
Sin embargo, los británicos sólo contaban con algunos navíos de guerra en el área del incidente, demasiado grandes para operar convenientemente en zonas próximas al litoral. A los británicos no les quedaba más alternativa que negociar, en la confianza de que la presión internacional contra Teherán les ayudaría.
Pero cabe preguntarse: si no contaban con la fuerza y recursos suficientes para reaccionar, ¿qué hacían en el golfo Pérsico? El respaldo internacional no llegó. Lo cierto es que los británicos procedían a sus operaciones rutinarias de inspección de las aguas del golfo Pérsico en cumplimiento del mandato correspondiente de las Naciones Unidas confiando al menos en que el Consejo de Seguridad aprobaría una enérgica resolución... que tampoco llegó.

Los rusos, juzgando que deplorar el secuestro perpetrado por los iraníes era un término demasiado fuerte, lo suavizaron convirtiéndolo en expresiones farragosas carentes de sentido.

Los británicos confiaban en verse fuertemente respaldados por sus aliados europeos. Los ministros europeos de Asuntos Exteriores calificaron la acción iraní de inaceptable.
No obstante, la imposición de sanciones económicas contra Irán (o la amenaza de imponerlas) habría representado un coste excesivo dado que Europa obtiene miles de millones de beneficio de sus exportaciones a Irán.
Por tanto, Gran Bretaña no tenía más opción que una retirada no muy airosa. Teherán dijo que bastaría una disculpa acompañada de una promesa de que los británicos no entraran nunca más en aguas iraníes.

Se trata de una humillación que Gran Bretaña superará aunque la falta de solidaridad europea no dejará de tener consecuencias y reforzará las posturas de quienes en Washington han argüido que Europa ya no cuenta en la política mundial.
La cuestión transmite, además, un mensaje erróneo a Oriente Medio. Ahmadineyad ha explicado a sus colegas moderados en Teherán que no hay por qué mostrar cautela frente a Europa y Occidente porque Occidente es un tigre de papel.
¿Por qué hacer concesión alguna en materia del programa nuclear iraní si Teherán no habrá de afrontar más que resoluciones hueras? Y, si Irán puede provocar a Occidente aun desde una postura de cierta debilidad, ¿hasta dónde llevará su atrevimiento cuando posea armas nucleares?
La cuestión debilita la postura de Europa, que intenta promover la paz entre los árabes e Israel.
Cuando se apagan los ecos de esta crisis, asoma otra en el horizonte que cabría relacionar con la reciente película - 300 - sobre la famosa batalla de las Termópilas en el 480 antes de Cristo en la que 300 espartanos mandados por su rey Leónidas con la ayuda de cientos de tebanos y otros griegos resistieron el avance de los persas súbditos del rey Jerjes en este famoso desfiladero.

Teherán se queja amargamente de que no es más que perniciosa propaganda estadounidense que presenta a los griegos como combatientes por la libertad y a los persas como déspotas y bárbaros.

Debe concederse que los soldados persas que aparecen en la película recuerdan a las imágenes de los manifestantes ante la embajada británica en Teherán y los espartanos, por lo demás, no eran modélicos demócratas; en fin, en líneas generales se trata de otra trivial producción hollywoodiense.
No acaba de entenderse por qué los actuales gobernantes iraníes han de ponerse tan nerviosos ya que los persas de hoy tienen poco en común con los del tiempo de Jerjes - que no sólo no eran musulmanes sino que podrían considerarse paganos y creen a pies juntillas que Hollywood produce películas a petición de George W. Bush, cuando la realidad, Hollywood muestra una sólida postura contraria a Bush y aporta mucho dinero a la campaña electoral del partido demócrata.
Una versión anterior de - 300 - en 1962 se interpretó según los parámetros de la guerra fría por su acento en la lucha entre democracia y dictadura. Pero al menos los rusos no armaron gran alboroto por ello.

Los iraníes atraviesan un extraño periodo de su historia y parecen nerviosos. Todo lo cual revestiría una importancia mucho menor si no aspiraran a obtener el arma nuclear. Tarde o temprano darán un paso en falso.
El reciente incidente presenta diversos interrogantes. Mientras miles de correligionarios chiíes son exterminados en Iraq a manos de Al Qaeda y grupos afines cabría suponer que a los chiíes radicales de Teherán debería preocuparles su suerte en mayor medida que una trivial producción hollywoodiense. Pero no es así. Tal vez la solidaridad chií no es tan sólida y profunda como creemos.
Otal vez Ahmadineyad considera que puede necesitar en un futuro próximo el concurso de los suníes contra Estados Unidos, dado que ahora no puede permitirse abrir un segundo frente. Sin embargo, los persas tienen mucha memoria y su respuesta tanto en Iraq como en Pakistán llegará un día...

Walter Laqueur, copreside el Consejo de Investigación Internacional del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos, un centro de investigación pública con sede en Washington D.C.

3 comentarios :

  1. El cúmulo de cobardías y traiciones de nuestros políticos ante los musulmanes, cada día mas radicalizados, nos va a pasar a todos una factura impagable dentro de no mucho tiempo.

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo con tu apreciación, solo se te olvida añadir que el pueblo nunca esta inmune de las actuaciones de nuestros representantes, mucho menos si nuestra democracia nos permite tomar medidas y manifestarnos en contra de los gobernantes, si no actuamos y estamos permitiendo que nos arrojen al precipicio de alguna manera somos parte activa de nuestro propio destino.

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que tanto la interpretación anti-misticismo, como la de defensa de la democracia occidental son correctas... Frank Miller ha declarado abiertamente su apoyo a la "guerra contra el terrorismo" y su desprecio por los países en los que el radicalismo islámico dirige todo...

    ResponderEliminar

Los propietarios del Blog eluden toda la responsabilidad sobre los comentarios aquí expuestos, incurriendo exclusivamente al autor de los mismos.
Sugerimos no utilizar palabras ni insultos ofensivos, los mensajes que no se ciñan a estas reglas no serán publicados.
Gracias por visitarnos y por vuestra participación.