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7.10.07

El silencio de los buenos peor, que la maldad de los malos.


La Republica (Publicación digital) nos ofrece esta entrevista realizada a la vicealcaldesa de Barcelona Pilar Róala, mujer que se define de izquierda, y no criminaliza a Israel. No es antiamericana aunque no le gusten las políticas de Bush. Acusa a la izquierda que traiciona la libertad en cualquier lugar del mundo. Hace una furibunda crítica a la izquierda que sale a las calles a apoyar las dictaduras fascistas islámicas y a los oligarcas petroleros que financian el terrorismo que va matando por el mundo. Y por sobre todo, defiende la democracia y la libertad.


La ideología totalitaria y fascista está secuestrando el alma islámica y matando gente en el mundo

--El conflicto nunca tuvo visos de acabarse. Entre otras cosas porque existe un país como Israel que intentó todos los caminos. Hubo momentos de políticos duros y suaves. Hubo halcones y palomas, Rabin y Netanyahu, hubo Camp David y acuerdos de Oslo. Y en el otro lado lo que había siempre era ganar tiempo, prepararse para la guerra y no firmar nunca ningún acuerdo.

Evidentemente en todo conflicto hay responsabilidades compartidas, lo que sí es cierto es que la responsabilidad de no haber conseguido ni un atisbo de esperanza es palestina.

--Tradicionalmente ­producto entre otras cosas de la Guerra Fría-- la izquierda se ha alineado con el mundo árabe en contra de Israel y de su aliado, Estados Unidos. Incluso hoy, la mayor parte de la izquierda en Latinoamérica ha salido a las calles a repudiar a Israel tras su respuesta a Hezbolá. ¿Por qué, una mujer de izquierda defiende a Israel?

--No soy judía, soy de izquierda. Soy periodista y no criminalizo a Israel. No me vuelvo loca pegándole a Bush ­aunque Bush no me guste-- o sea, no soy antiamericana, aunque pueda ser crítica con la política americana, como lo puedo ser con la política española. No soy antiamericana en el sentido patológico que plantea alguna izquierda. Ser antiamericana y antiisraelí es políticamente correcto. Dividir al mundo entre buenos y malos como en la Guerra Fría es una barbaridad, es no ver la realidad.

Si soy --en el tema islámico-- furibundamente crítica con el totalitarismo islámico que va hoy matando por el mundo.

--¿Por qué?

--Porque no solo vengo de un partido de izquierda, soy de izquierdas. Y la izquierda entendida como esa ideología que quiere mejorar la vida de la gente tiene que basarse en la carta de Derechos Humanos, o no sirve.

Yo fui de una izquierda que nunca se enamoró de Stalin, siempre tuvo claro que fue un tirano. Nunca se enamoró de Pol Pot y nunca se enamoró de Castro, salvo en algún momento cuando éramos universitarios, pero no mucho. Siempre tuve claro que en nombre de la libertad, de la solidaridad, no se puede justificar manchar las banderas de la izquierda de sangre. Los millones de muertos no se pueden olvidar.

La izquierda antimoderna, que sí se enamoró de dictadores, continúa del lado de dictadores. No me extraña. La izquierda ha logrado convertir lo políticamente correcto en una forma de censura política y nadie se atreve a moverse de la foto. Y si la foto es, yo soy de izquierdas, ahí en lugar de hacerte preguntas tienes todas las respuestas hechas.

Te diré la verdad, yo siempre seré de izquierdas. Pero voy a atacar a la izquierda que traiciona la libertad en cualquier lugar del mundo.

Y no decir hoy en el mundo que Irán es un país fascista, que esclaviza a su gente, que paga terrorismo, que mata en Buenos Aires, o quién sabe en qué lugar. Que Arabia Saudí es una oligarquía fascista, que esclaviza a sus mujeres. Que el Islam está en manos totalitarias en casi su totalidad y que eso es un problema para el mundo. Eso lo voy a decir en nombre de la izquierda.

Y la izquierda que sale a la calle con banderitas de Hezbolá y de Irán que se vaya a vivir a Irán, y van a ver lo que significa la disidencia, el pensamiento crítico, la falta de libertad de expresión, la muerte, la falta de derechos y libertades. No es un problema de culturas, es un problema de Derechos Humanos, civiles, de libertad y de democracia.

No hay dictaduras malas y buenas. No se puede tener doble moral. Si estuve en contra de las dictaduras de Pinochet, de la de Uruguay, de las de América Latina, estoy en contra de la dictadura de Castro. Estoy en contra de las dictaduras islámicas. No se puede tener doble moral. No se puede ser inmoral.

--El conflicto en Medio Oriente es constante, más allá de las escaladas puntuales como la de hoy. ¿Tiene solución?

--El conflicto nunca tuvo visos de acabarse. Entre otras cosas porque existe un país como Israel que intentó todos los caminos. Hubo momentos de políticos duros y suaves. Hubo halcones y palomas, Rabin y Netanyahu, hubo Camp David y acuerdos de Oslo. Y en el otro lado lo que había siempre era ganar tiempo, prepararse para la guerra y no firmar nunca ningún acuerdo.

Evidentemente en todo conflicto hay responsabilidades compartidas, lo que sí es cierto es que la responsabilidad de no haber conseguido ni un atisbo de esperanza es palestina.

--¿En qué se equivocaron los palestinos? ¿Cuál fue el papel de Arafat?

--Palestina se ha equivocado siempre al escoger a sus interlocutores. Arafat fue un desastre. Fue un tipo violento, corrupto y que nunca quiso ser un estadista. Nunca quiso gestionar un Estado, quiso gestionar una épica y se cargó todas las esperanzas de paz.

--¿Cuál es tu opinión del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas?

--Tuvimos un momento de esperanza con Mahmud Abbas. Creo que es el hombre más importante que ha tenido Palestina, aunque no lo sepa. Es el hombre que mira más lejos, defendiendo a su pueblo, pero desde una perspectiva democrática. Pero Abbas ha llegado de la manito de Hamas. Y Hamas es un desastre...

--E Israel...

--Israel es una democracia, con todas sus dificultades, que lleva cincuenta años luchando por la supervivencia, y que está rodeada por países miembros de la ONU que financian grupos terroristas para destruirlo.

Hablamos de millones de dólares anuales, que se dedican no a gestionar generaciones para que se entiendan, para la paz, la cultura, el desarrollo, la sanidad, sino para el terrorismo islámico. Por eso creo que lo sorprendente es que Israel aún viva, que exista. Tiene un Ejército poderoso, tiene armas nucleares disuasorias, pero delante tiene cientos de miles que están dispuestos a matarlos. Y eso qué país y a qué costo se puede aguantar.

Ahora ha habido otra guerrita y va a haber más. Esta tregua no durará mucho y eso lo sabe quien conozca esa zona.

--¿Qué tendría que pasar para que la tregua fuera definitiva, para lograr una camino hacia la paz?

--Este ciclo terminaría si mañana el mundo le dijera a Irán ni un dólar más para la guerra. Si le dijera, tú no vuelves a intervenir contra otro país. Pero la ONU no sirve para nada, Koffi Annan va de paseo, Europa está en sus cosas con sus negocios e intereses, en América Latina la izquierda se vuelve loca y sale a gritar viva Irán.

Y yo me pregunto, quién va a parar a Irán a Siria, quién va parar la ideología totalitaria y fascista que está secuestrando el alma islámica y matando gente en el mundo.

Esta no es la guerra de Israel con Palestina. Es la guerra con Irán, Siria y con un montón de oligarcas del petróleo que financian al terrorismo. Yo te aseguro que el gran problema del mundo no es Israel y Palestina, eso es una excusa. El problema del mundo es el totalitarismo islámico.

--En Europa cómo se ve este problema, teniendo en cuenta que son los vecinos más próximos del Medio Oriente...

--Este peligro lleva los siguientes números de muertos: más de 100 en Buenos Aires, 200 en Nairobi, 4.000 en Nueva York, 200 en Madrid, 50 en Londres, 500 en Beslan, 400 en Bali, 500 en Bombay, y ni te cuento los que llevan en Israel, los que murieron en Turquía, en Irak mientras que hacen una fila para conseguir un trabajo. Pensar que esto es una amenaza es una tontería, esto es una realidad.

Hace pocos días se ha abortado un atentado que podría haber causado otra masacre. Los británicos dijeron ­y son muy precisos en el lenguaje-- un número inimaginable de víctimas. Hablaban de aviones que iban a estallar sobre ciudades. Claro algunos dicen es una película americana. ¿Y los atentados de Nueva York? Sabes que las autoridades españolas han detenido a más de 80 islamistas que querían atentar en España, y eso que Zapatero es de los buenos, es amigo de los árabes. Cuidado, creer que el tema se resuelve siendo conciliador con las tiranías es igual que cuando Chamberlain fue con su paraguas a ver a Hitler, eran un poquito amigos, y luego vino lo que vino.

En el mundo libre --cuando digo libre digo cualquier ciudadano del mundo que rece al Dios que rece, que coma lo que coma, me da igual que sea musulmán, judío, católico o que no sea nada--, el que está a favor de la vida y la libertad, tiene que estar preocupado de que en nombre de una ideología totalitaria matan a las personas que toman un tren, un autobús o un avión.

Esta locura tenemos que tomarla en serio. Qué pasa, Uruguay no está en el mapa. Bali estaba en el mapa, Beslan, Bombay también. Estamos todos en el mapa. La trinchera hoy es el mundo.

--¿Israel es la última frontera de Occidente?

--Yo no creo que estemos en una confrontación de civilizaciones. Yo conozco gentes fantásticas en el mundo musulmán que quieren vivir tranquilos. Esta locura no les gusta y los asusta. Pero sí es cierto que 1.300 millones de personas viviendo en dictadura no ayuda.

Es decir, la frontera no es el mundo islámico, es la falta de libertad.
Y ahí sí es cierto que Israel está en la trinchera última. Israel es un trozo de democracia en un mundo, que no por ser islámico, sino por vivir bajo dictaduras está haciendo la guerra. Y ciertamente el judío es el más occidental de todos.

Pero, cuando tú lees los textos de Al Qaeda, de los Hermanos Musulmanes, de chechenos e incluso de Hamas, te hablan un minuto del judío, luego te hablan de Occidente y de los Cruzados, y te hablan de recuperar AlAndaluz en su locura medieval. Esto no empieza ni termina en Israel.

Desde luego que muchos israelíes creen que están haciendo el trabajo sucio de Europa, en particular, y del mundo globalmente. Y no les falta parte de razón.

--La causa islámica ha tenido muchos aliados en Latinoamérica. Incluso el presidente venezolano Hugo Chávez, además de realizar duros discursos, retiró a su representante diplomático de Israel.

--La izquierda europea y los intelectuales se pueden equivocar en muchas cosas y yo he sido muy crítica con algunas de ellas, pero con Chávez nadie se ha equivocado. Algunos piensan en América Latina que Chávez es un estadista.
Chávez es un payaso con petróleo y más clara no puedo ser.

A mí me repugna en nombre de la izquierda que yo creo, por la que lucharon y murieron mis antepasados --mi tío abuelo fue el primer condenado a muerte de Franco--, que personajes de poca categoría moral a quienes tipos como Gadafi le han dado un premio de Derechos Humanos, y que defienden tiranías como la iraní, digan que lo hacen en nombre de la izquierda. Qué vergüenza.

Yo puedo entender que algún país con problemas económicos, como Argentina diga lo siento me voy a dormir con el enemigo. Pero cuando uno se va a dormir con el enemigo no sabe cómo se despierta. Chávez es un problema. Por un lado la locura integrista aprieta las tuercas a la libertad y por la otra los populismos demagógicos hacen lo mismo en América.

Ustedes tienen en América Latina tipos de mucha más categoría política, moral y solidaria. No voy a dar nombres, pero la misma coalición que ustedes tienen gobernando Uruguay tiene mucha más categoría. Tiene mucha más categoría moral para hablar de los Derechos Humanos que este tipo.
Mire. Si algo me duele a mí es que Chávez hable de Bolívar.
Bolívar fue un hombre de una categoría intelectual, un gran masón, amigo de los intelectuales europeos, un libertador. Ese sí era un hombre de categoría. Da risa cuando este personaje se compara.

Si hoy viene un hombre a su casa y le dice: tengo a mi mujer esclava, no le dejo tomar el coche, no puede casarse con quien quiere, no puede estudiar, no puede ser médico, no puede ser poeta, y además la puedo lapidar. Y te dice la televisión y los medios te censuran, no hay libertad de expresión, se persigue a los que opinan diferente, entre otras barbaridades.

Si este tipo viene a tu casa tú piensas que está loco, pero claro, tiene petróleo y se convierte en el rey de Arabia Saudí.
Eso mismo ocurre con Chávez. A Chávez no lo invitaríamos a tomar café, diríamos que este tipo tiene un problema. Pero tiene petróleo. El problema lo tenemos nosotros.

--Hay soluciones para el conflicto del Medio Oriente. El camino es el diálogo político con los sectores moderados del mundo musulmán...

--Yo no tengo la solución. Sólo me atrevo a verbalizar algunas cosas. Lo primero es que las grandes organizaciones musulmanas que viven en democracia tienen una responsabilidad muy seria.
Yo apelo directamente a los musulmanes que viven en Uruguay, Argentina. en España, en Latinoamérica que salgan a la calle contra esta locura. Están matando en nombre de su gente. No puedo creer que estén a favor de esa locura. Están matando en nombre de su Dios. Tienen una gran responsabilidad moral.

Como dijo Luther King, el gran problema no es la maldad de los malos, sino el silencio de los buenos.

Por supuesto que hay que trabajar con las organizaciones islámicas que no sean integristas, yo no estoy en contra de los musulmanes, estoy en contra de los líderes religiosos que en nombre de Alá matan.

Hay que hablar con los países que intentan reformas serias. Turquía es muy importante. Marruecos, siendo una dictadura enormemente rica que tiene a su gente en la miseria, empieza a dar signos interesantes porque está preocupado.

Hay que cuestionar en los organismos internacionales a las dictaduras de los petrodólares, porque no puede ser que esclavicen y maten impunemente, que lapiden a las mujeres, y no pase nada.

Hay que ayudar a los intelectuales musulmanes que denuncian, hombres y mujeres que se juegan el pellejo, que viven amenazados de muerte y si esconden por decir soy musulmán y esto es una locura.

Y hay que decir con toda claridad que cuando son gente de izquierda que defienden estas tiranías, son traidores.

Y cuando son musulmanes traicionan al Islam de paz.

Y cuando son países occidentales traicionan a su propia responsabilidad, y los hay, Venezuela por ejemplo.


LA REPUBLICA.
JOSE LUIS MARTINEZ



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2 comentarios :

  1. Anónimo23/10/07

    Excelente entrevista. Excelentes declaraciones de la srta. Pilar Róala. Valiente e incisiva. Habla claro y preciso. Estoy de acuerdo con su punto de vista aunque no soy de izquierda. Quizá porque la intersección entre "las izquierdas" y mi posición cristiana ven el problema desde la misma perspectiva: la libertad, (que está en juego y pocos parecen darse cuenta).

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  2. No hace falta ser de una ideología determinada para darse cuenta de la nefasta actitud que los políticos europeos están llevando a termino en prejuicio de la propia Europa.
    Reconocer lo evidente no tiene por que ser de izquierdas ni derechas.

    Tampoco es de justicia que las personas sean descalificadas de xenófobas y racistas por defender las raíces y la identidad europea, en todo caso no somos culpables de que los emigrantes opten por cambiar de país, por las razones que sean, y se nieguen por sistema a integrarse y a vivir bajo las normas constitucionales y democráticas que rigen y marcan una conducta a seguir para todos los ciudadanos europeos.

    Defender por sentido común nuestra forma de vida y nuestras libertades, nada tiene que ver con racismos ni xenofobias, pero estas palabras mágicas sirven de mucho, sirven para sellar muchas bocas que de otra manera hace mucho ya habrían denunciado las tácticas de nuestros políticos empeñados en la islamización de Europa.
    No pienso callarme… aunque no me sirva de nada.

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