Seguidores
14.12.07
La Islamización de Europa (La nueva cruzada)
¿En el 2015 los turistas que visiten Paris irán a ver la "Mezquita de Notre-Dame" y el "Minarete Eiffel"?
A causa de una inmigración masiva y de la dhimitud oficial de los dirigentes europeos, los musulmanes realizan hoy lo que no lograron hacer en el tiempo de su expansión inicial: conquistar Europa.
Europa se está islamizando a una velocidad tal que incluso el historiador Bernard Lewis, uno de los más prestigiosos orientalistas vivos, que durante toda su carrera siempre ha sido muy prudente en cuanto a la cuestión del radicalismo islámico, declaró no hace muchos meses atrás en una entrevista al diario alemán "Die Welt" que "Europa será musulmana antes del fin de este siglo".Posiblemente lo sea bastante antes.
De persistir las actuales tendencias, Francia, Bélgica, Países Bajos y otros países de Europa occidental podrán tener mayorías musulmanas hacia la mitad del siglo en curso. Mientras tanto, esas minorías musulmanas en rápido crecimiento se vuelven cada día más autoritarias, reivindicativas y perturbadoras. Europa cosecha lo que ha sembrado.
En su libro "Eurabia", la escritora Bat Ye'Or, pionera de la historia de la dhimitud, nos cuenta como ha ocurrido.
Europa empezó hace unos treinta años a tomar la vía del apaciguamiento, del compromiso y de la abdicación cultural frente al islam a cambio de beneficios políticos y económicos de corto alcance. Constatamos hoy que "Europa ha pasado de una civilización judeo-cristiana con un importante herencia del siglo de las Luces y de la laicidad a una civilización de la dhimitud, es decir Eurabia, una sociedad transitoria laica-musulmana en la cual las costumbres tradicionales judeo-cristianas están en vía de desaparición rápida".
En efecto, asistimos entre el asombro y la alarma a la transformación acelerada y casi sin obstáculos, de la vieja y brillante Europa en un continente de cultura híbrida árabe-europea, una aberrante e imposible simbiosis islamo-"cristiana" (con comillas, evidentemente) destinada a la catástrofe. [Es lo que los estudiosos y los propios textos islámicos nombran y definen como Dar al-sulh o Dar al-ahd, es decir país de tregua. Dar al-ahd es el territorio no sometido al islam, pero en el que los musulmanes gozan de la libertad de ejercer su religión y de la preservación de su tierras y propiedades mediante el pago de un tributo o cualquier otro arreglo (sulh) que garantiza una tregua (hudna). Es un estadio intermedio entre Dar al-islam, la tierra del islam y Dar el-harb, la tierra del infiel. Pero sobre todo es considerado el estadio previo a la unificación dentro de Dar al-islam cuando las condiciones lo hagan propicio.]
La situación en Europa se ha vuelto inquietante y apremia hacer algo. Tal vez sea necesaria una nueva cruzada, naturalmente diferente a las llevadas a cabo en la Edad Media, pero este pensamiento políticamente incorrecto, es ofensivo e intolerable para la actual mojigatería bienpensante que domina nuestro triste y acomplejado panorama intelectual y espiritual.
Sin embargo teniendo en cuenta que las Cruzadas fueron ante todo una defensa contra el imperialismo islámico, una nueva cruzada, en esa perspectiva no solamente es posible, todo indica que será inevitable.
Estamos ya encaminados a una guerra entre dos conceptos radicalmente diferentes e irremisiblemente incompatibles en la manera de gobernar un Estado y administrar una sociedad, y ese combate Occidente no tiene excusa alguna para no emprenderlo.
Europa tiene mucho que defender, y lo puede perder todo si no abandona pronto esa suicida pasividad y abandone definitivamente esos equivocados complejos y falsas culpas que inmovilizan a todo un continente anulando todo instinto de conservación y toda voluntad de permanecer.
En efecto, la lucha contra la sharia no es otra cosa que la defensa de los derechos humanos (una idea nacida en Occidente y negada por el islam) y de todos los logros y conquistas de la civilización europea.
Todos en Occidente, creyente o no, cristiano o ateo humanista debería admitir que este es nuestro mundo, un mundo y unos valores que merecen ser defendidos, que Europa es una idea, y no cualquier idea, que debe perdurar por encima de fútiles intereses.Lo que debemos hacer no es una "guerra contra el terror" (como nos dicen los políticos que no ven más allá de las próximas elecciones y de sus mezquinos intereses partidarios) y nos alecciona su rastrero servicio doméstico, prensa y demás "intelectuales" de régimen.
El terror no es el enemigo, es el arma, una de ellas, del enemigo. El terror es una táctica, no el adversario. Llevar adelante una guerra contra el terror es como hacer una guerra contra las bombas: es confundir el arma del enemigo con el enemigo mismo. Y no conocer al enemigo por ignorancia, ceguera o cálculo político es un error mayúsculo. Reconocer sin dudas ni titubeos que estamos frente a una nueva jihad es el primer paso en la vía para combatir a nuestro enemigo.
Los jihadistas le han declarado la guerra a Occidente y a otras naciones no musulmanas. Todo lo que tenemos que hacer es reconocer al enemigo tal como él mismo se ha definido y declarado. Los europeos y los demás occidentales deben tomar conciencia que están frente a una ideología totalitaria, conquistadora y expansionista, y actuar en consecuencia. Deben también empezar a renunciar a los dogmas actuales de lo políticamente correcto que les atan de pies y manos ante sus agresores y le ponen a merced de sus verdugos. Los efectos deletéreos del multiculturalismo han generado un odio suicida hacia Occidente entre las actuales generaciones. Hay que erradicar esa nefasta ideología antieuropea y contraria a las propias leyes de la naturaleza de los manuales escolares y de la cultura en general.
La cultura occidental ha producido unos derechos humanos casi universalmente aceptados (menos por el mundo islámico) y unos adelantos tecnológicos que han sobrepasado los sueños más optimistas de las generaciones pasadas, entre muchas cosas más.
Sin embargo, nuestros dirigentes y nuestros educadores nos dicen que debemos avergonzarnos de nosotros mismos.Es tiempo de decir "¡Ya basta!" y enseñar a nuestros hijos que hay que estar orgullosos de nuestra herencia. Que sepan que poseen una cultura y una historia de las que deben estar agradecidos, que no son hijos ni nietos de criminales y opresores, que nuestros hogares y nuestras familias y la tierra en que reposan nuestros muertos, regada por la sangre, el sudor y las lágrimas de tantas generaciones que han hecho lo que somos y han creado aquello que hoy disfrutamos y estamos a punto de perder, merecen la pena de ser defendidos contra aquellos que quieren privarnos de todos nuestros avances y están dispuestos a matar para conseguirlo.Llamemos a esto una cruzada.
A.P.D - Monmar
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Información relacionada con este tema:
Apaciguamiento Europeo
,
Decadencia europea
,
Islamización
,
Multiculturalismo
5 comentarios :
Los propietarios del Blog eluden toda la responsabilidad sobre los comentarios aquí expuestos, incurriendo exclusivamente al autor de los mismos.
Sugerimos no utilizar palabras ni insultos ofensivos, los mensajes que no se ciñan a estas reglas no serán publicados.
Gracias por visitarnos y por vuestra participación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Estoy de acuerdo, pero además, primero habrá que hacer algo con los colaboracionistas que se están dedicando a "rendirles" Europa.
ResponderEliminarMe has puesto los pelos como escarpias al leer algo que se sabe y no queremos ver.
ResponderEliminar¡Hay que quitarse la venda!
Nadie quiere ver ésto, que no es ni más ni menos que la cruda realidad. Y coincido con lo de los "colaboracionistas", habría que hacer algo con ellos. En principio, denunciarlos.
ResponderEliminarCreo que ya va siendo hora de que nos planteemos si el Islam es acorde con los principios constitucionales de igualdad y libertad religiosa. Pero el problema no son tanto los mahometanos como quienes no admiten belenes en las escuelas pero regalan terrenos públicos para la construcción de mezquitas, los que piden respeto hacia la fe islámica, pero cocinan un cristo, los que claman contra el machismo y la violencia de género pero callan ante las lapidaciones.
ResponderEliminarP.D Incluiré un enlace en mi web a su blog.
Un cordial saludo
http://usuarios.lycos.es/dazibao/
Hablas de Cruzada.... Me temo que ya esto es demasiado tarde... El Islam ya ha ganado en un principio, y es este: Europa ha perdido desde hace mucho el enfoque de sus Valores cristiana. Hoy dia, el europeo medio le ha dicho "si" a todo; al "matrimonio" entre iguales sexos, al alborto, a la euthanasia... a un sinfin de "libertades" que no son sino antilibertades porque la tesis da el aspecto de "haz lo que se te pega la gana, que a mi no me interesa"... y esa tesis encuentra su antitesis en el Islam, el cual -bien que absoluto y represivo- se encuentra atractivo para muchos, debido al aspecto segurisante de "grupo fuerte" que da... Para mi, quien he vivido en Brusela (de donde soy), no hay pierde: el Islam y la Islamizacion de Europa (y del Este, y del continenete americano, etc) es no solo un hecho, sino que lo percibo imparable... Te lo repito; el europeo medio no tiene claro su fe y abraza cualquier "filosofia" por su aspeto "estetico" asi como su supuesta "libertad" sobre todo aquellas tendencias "zen" seudo orientales que solo son reales en fotos muy bien diseñada, (sobre todo si se trata de hacer yoga encuerado en grupo), ahi aun mas entra el Islam con su escoba reformista y segurisante... Lo malo: nunca conoci a un musulman moderado, salvo si esta solo con uno, pero ya en grupo... toda moderacion desaparece, el ambiente se electriza... lo mismo que en un estadio de foot... atencion europa!!! perdiste tu identidad, abandonaste tu Fe en Cristo y dejaste el lugar libre....
ResponderEliminar