El Islam contra la democracia

La democracia europea descansa sobre un conjunto de principios y no podría existir sin el respeto de estos. Estos principios no son el fruto del azar sino el resultado de las luchas por la democracia de siglos anteriores. La historia nos ha hecho ver que estos principios no estaban definitivamente adquiridos y que estos deben ser defendidos contra todos los totalitarismos, como el fascismo y el comunismo.

Los principios democráticos han creado la base sobre la que descansa nuestra sociedad occidental. Nuestro sistema laico y democrático, la soberanía nacional pertenece al pueblo compuesto de ciudadanos en igualdad de derechos. El artículo primero de la "Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano" lo enuncia claramente: "Los hombres nacen y permanecen libres con igualdad de derechos". Y son iguales en derechos sea cual sea su origen, su sexo, el color de su piel o su religión. Nuestra democracia ha sentado el principio de la igualdad del hombre y la mujer. Entre los principios que constituyen los pilares de nuestra democracia se encuentran la libertad de expresión, la libertad de pensamiento, la libertad política.

Pero desde hace años, la democracia occidental está confrontada a la expansión de una ideología político-religiosa que se observa en el paisaje europeo por la proliferación de mezquitas. Ante esta extensión rápida de la implantación de una ideología proveniente de un mundo exterior, los ciudadanos europeos tienen el deber de preguntarse: ¿El islam es respetuoso con los principios democráticos? Para responder a esa pregunta es necesario comparar nuestros principios democráticos con los principios islámicos.

¿La ideología musulmana respeta la igualdad entre los hombres? NO. Para el islam los musulmanes son superiores a los demás hombres porque son poseedores de la religión más reciente enviada por Dios, a través de su Profeta Mahoma, éste transmitió los versículos del Corán, el libro revelado por Dios mismo y por lo tanto intocable, inimitable y cuyos preceptos tienen que seguirse al pie de la letra. Es del todo impensable para un musulmán sentirse o ser igual a un cristiano o un judío, por no hablar de otras confesiones o creencias. A un musulmán le está prohibido tener amigos judíos o cristianos: "¡Oh creyente! No tomes por amigo a los judíos o los cristianos; ellos son amigos entre si", sura V, versículo 51.

¿La ideología musulmana predica la igualdad entre los hombres y las mujeres? NO. El Islam proclama alto y claro la superioridad de los hombres sobre las mujeres, el Corán indica: " los hombres tienen autoridad sobre las mujeres." Sura IV, versículo 24.
Para las herencias un hombre vale como dos mujeres: " Dios le ordena otorgarle al hijo una parte igual a la de dos hijas”. Sura IV, versículo 11 y ademas: " si deja a hermanos y hermanas una parte igual a la de dos mujeres vuelve a un hombre." Sura IV versículo 176.
¿La mujer musulmana está en igualdad en lo referente al matrimonio? No. El Islam predica la poligamia: " esposar, como queráis, con dos, tres o cuatro mujeres. " Sura IV, versículo 3.

¿Una mujer musulmana puede casarse con el hombre de su elección? No. No puede casarse con un no musulmán, esto sería apostasía: ya que en el islam el marido tiene la superioridad sobre su esposa, ella deberá pues seguir la religión de su marido. Si una musulmana se casa con un cristiano, el castigo previsto es la muerte. Los matrimonios forzados son habituales en el Islam y un hombre puede desposar a una niña de nueve años de edad, como hizo el propio Mahoma que se casó con Aïcha a la edad de seis años y sobre el que los textos históricos dicen que el matrimonio fue consumido cuando tuvo nueve años.

¿La ideología musulmana respeta la laicidad? NO El término laicidad no existe en el árabe coránico, el Islam se impone en todos los aspectos de la vida del musulmán, tanto en su vida privada (hasta en sus aspectos más íntimos), de su higiene, de su vida social.
El Corán regula la vida política, el derecho, etc. En el Islam, no existe separación entre el terreno religioso y el terreno político.
¿La ideología musulmana respeta la libertad de expresión? NO. Los conflictos con las caricaturas de Mahoma, con las palabras de Rober Redeker y “Los versos Satanicos” de Salman Rushdie son una buena prueba de ello.

¿La ideología islámica respeta la libertad de pensamiento y la libertad religiosa? NO. La apostasía es sancionada con la pena de muerte. Los cristianos regularmente son perseguidos en tierra de Islam, por ejemplo los coptos de Egipto. Recordemos el genocidio de los Arménios cristianos llevada a término por los turcos musulmanes en 1915.La lista no es exhaustiva, podríamos abordar otros sujetos como la esclavitud que no esta prohibida por el Islam, de hecho existe todavía en algunos países musulmanes, como la República Islámica de Mauritania. La lapidación, la flagelación, la amputación como castigo penal esta aún hoy vigente en tierra de islam. Todo esto prueba claramente que el Islam es incompatible con nuestros principios democráticos.

A pesar de todo lo que acabamos de exponer aquí, Europa tolera lo intolerable aceptando nuestra islamización. Nuestros gobernantes, por puro oportunismo electoral, multiplican las mezquitasen suelo europeo. Y sin embargo el islam es incompatible con la democracia, la mejor prueba de ello es la inobjetable realidad de la inexistencia de un sólo país musulmán democrático en el mundo. Cuando nuestros dirigentes permiten la construcción de mezquitas en nuestros países occidentales está contribuyendo activamente a la expansión de una ideología cuyo origen remonta al siglo VII y que no ha evolucionado desde entonces.

Corán. El papel político de las mezquitas no tiene que demostrar más: es de ahí dónde se van el fatwas y el Intifadas palestino, es alla dónde se encontró armas y la actualidad reciente nos mostró que la insurrección islamista en Paquistán se había ido de la mezquita roja.
Una mezquita no es el equivalente de una iglesia, un simple lugar de culto. El papel de la mezquita ha sido expresado sin rodeos ni tapujos por el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan: " Las mezquitas son nuestros cuarteles, los minaretes nuestras bayonetas". La mezquita tiene una misión política y la principal es la de difundir el islam.
La mezquita es una fortaleza destinada a continuar la conquista de territorios que todavía no son musulmanes.
El islam es imperialista y su misión es convertir el conjunto de la humanidad a los preceptos del Corán. El papel político de las mezquitas está ampliamente demostrado: es de ahí dónde se deciden las fatwas y las intifadas palestinas, es ahí donde se fraguan atentados y se diseñan ataques contra los enemigos del islam.

Algunos extranjeros se instalan en Europa esperando encontrar una tierra de libertad. Pero al llegar encuentra el fanatismo y la intolerancia que pensaban haber dejado atrás, se han asentado en uncontinente otrora libre y hoy dispuesto a someterse al chantaje y a las amenazas islamistas.
Europa ya no defiende sus principios democráticos, ni siquiera parece creer en ellos, malvende su valiosa herencia en nombre del multiculturalismo, de la tolerancia y del derecho a la diferencia, preconizado a todos los niveles de la sociedad.
Europa acepta la instalación y la propagación de una ideología político-religiosa que nunca ha respetado y sigue sin respetar en el sigloXXI los ideales de la civilización occidental y los logros de la democracia.
Los ciudadanos europeos tenemos el deber de luchar contra el islam para defender nuestras libertades. La lucha contra el islam no es una lucha contra una religión, sino una lucha contra el oscurantismo y el totalitarismo.

Por: Louis Chagnon
25 noviembre 2007
Traducción: Alain

El francés Luis Chagnon es protagonista, muy a su pesar, de un caso similar al de Robert Redeker. Chagnon es un profesor de Historia y Geografía que se ha visto llevado ante la justicia por diversas ONGs y la Liga de Defensa de los Derechos Humanos y otras organizaciones, por haber dicho ante los alumnos de su instituto que "en un momento de su vida, Mahoma se convierte en un ladrón y un asesino", circunstancia que está de sobra documentada, inclusive por sus primeros biógrafosmusulmanes.
Un inspector pedagógico juzgó que estas palabras eran "racistas", las cuales le valieron a su autor una reprobación ante el consejo de disciplina y posteriormente una denuncia por racismo. Aconsecuencia de todo esto Chagnon renunció a su puesto de profesor.