¿Rechazan la mayoría de los musulmanes el terrorismo?

La controversia con motivo de la Semana de Sensibilización con el Islamofascismo se centró en gran medida en torno a la difamación gratuita de que el término "islamofascismo" difama propiamente a todos los musulmanes.

Por supuesto, esta acusación descansa sobre la ilógica premisa de que “islamofascismo” es un término distinto en algún sentido a "racismo blanco" o "fascismo italiano", los cuales nadie ha entendido nunca que sugieran que todos los blancos son racistas o que todos los italianos son fascistas. Pero el núcleo real del problema es que se supone que el debate sobre el terrorismo de la jihad islámica o el supremacismo islámico en general es ofensivo para la gran mayoría de musulmanes que son ciudadanos leales y patriotas de sus respectivos países y aborrecen el terrorismo.

No hay motivo por el que deba ser ofensivo. Lo que es más, en encuesta tras encuesta se revela que la relación de estos colectivos con la jihad global es generalmente más fuerte de lo que asumirían la mayor parte de los analistas.
En enero de 2007, el columnista Michael Freund resumía algunos resultados inquietantes de encuestas recientes:
El 25% de los musulmanes de Gran Bretaña aprobaba los atentados del terror jihadista del 7 de julio de 2005;
El 30% dice que preferiría vivir bajo la sharia antes que en la sociedad pluralista occidental.
El 44% de los musulmanes de Nigeria piensa que los atentados suicida están justificados "con frecuencia" o "en ocasiones", con apenas el 28% que los rechaza en cualquier caso.
Apenas el 14% de los musulmanes de Francia, Gran Bretaña y España aprueban los atentados suicida contra objetivos civiles, y solamente el 45% de los musulmanes de Egipto considera que el terror nunca está justificado.

En la encuesta de Al Yazira del 11 de septiembre de 2006, el 49,9% de los participantes manifestaba apoyar realmente a Osama bin Laden. Freund agrega: “la encuesta Pew de 2006 concluye que entre los musulmanes, un cuarto de los jordanos, un tercio de los indonesios, el 38% de los paquistaníes y el 61% de los nigerianos, todos expresan su confianza en el asesino de masas que fundó al-Qaida”.

Freund también observa que “en Israel, los porcentajes son aún más alarmantes. Después de que el cabo Gilad Shalit fuera secuestrado por terroristas de Hamas el pasado verano, una encuesta llevada a cabo por el Jerusalem Media and Communications Center revelaba que:
El 77,2% de los palestinos apoyaba el secuestro, mientras que el 66,8% afirmaba respaldar ataques adicionales similares.
Más de 6 de cada 10 palestinos dicen también estar a favor de los ataques con misiles Kassam contra ciudades y municipios israelíes"...
En el Líbano en el verano de 2006, "el Beirut Center for Research and Information descubría que más del 80% de la población libanesa afirmaba apoyar a Hezbolá”.

Algunos resultados de la encuesta del Pew Research Center acerca de los musulmanes de América difundida en mayo de 2007 son igualmente llamativos:
El 26% de los musulmanes de edades comprendidas entre los 18 y los 29 años afirma que puede existir justificación en algunas circunstancias (sin especificar) para el terrorismo suicida
El 5% de todos los musulmanes encuestados afirma tener una opinión favorable de Al-Qaeda.
Teniendo en cuenta la estimación del Pew Center de 2,35 millones de musulmanes en América y el total del 13% que manifestaba su creencia en que los atentados suicida no están justificados nunca, eso supone más de 180.000 partidarios de los ataques suicida (restando la cifra de menores de edad).

Los resultados de la encuesta no son mejores en ninguna parte. Mucho se dijo en los medios internacionales de la encuesta de actitudes entre los musulmanes de 47 países del Pew Research Center de julio de 2007. AP informaba de que "el porcentaje de musulmanes jordanos que tienen confianza en bin Laden como líder mundial cayó 36 puntos porcentuales hasta el 20% con respecto al 2003, mientras que la proporción que afirma que el terrorismo suicida está justificado en ocasiones o siempre cayó 20 puntos porcentuales hasta el 23%. Otros países donde el apoyo a bin Laden descendió son el Líbano, Indonesia, Turquía, Pakistán y Kuwait". El apoyo a los ataques suicida se hundió marcadamente en el Líbano, del 79% en el 2002 al 34% en el 2007, y en Pakistán, del 41% en el 2004 a solamente el 9% en el 2007. Entre los palestinos permanece elevado, con el 6% afirmando que los ataques suicida nunca pueden estar justificados.

Estos descensos pueden ser esperanzadores, pero los porcentajes de personas e instancias que los aprueban de las que incesantemente se nos dice que solamente son propios de "una reducida minoría de extremistas" son aún incómodamente elevados.
Claramente la jihad islámica emprendida por Osama bin Laden y sus compatriotas por todo el mundo goza de gran atractivo entre los musulmanes, y mientras bin Laden y los demás jihadistas se retratan constantemente como los musulmanes puros que están practicando el verdadero islam, está claro que el retrato es convincente para demasiados.

Para que estos porcentajes de aprobación desciendan definitivamente, los musulmanes pacíficos tienen que plantear esfuerzos integrales por contrarrestar la ideología jihadista de la supremacía islámica dentro de las mezquitas y las escuelas islámicas de todo el mundo musulmán, así como de Occidente .
Pero nadie ha llevado a cabo nunca ningún esfuerzo por hacer eso.

Por Robert Spencer, director de Jihad Watch y autor de 5 libros, 7 monografías y numerosos artículos acerca del terrorismo islamista.
Entre sus textos se encuentran algunos de los libros más conocidos acerca del terrorismo islámico, como:
“El mito de la tolerancia islámica” (Prometheus Books, 2005. ISBN 1591022495),
“La guía políticamente incorrecta del islam” (Regnery Publishing, 2005. ISBN 0895260131), “El islam al descubierto: cuestiones preocupantes sobre la religión de mayor crecimiento del mundo.”

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