Ese espeso silencio
Son como nosotros. Forman ya parte de nosotros. Son nuestros vecinos, nuestros colegas. Algunos son nuestros amigos. Se llaman Mohamed, Rachid, Fatma, Khalil, Hanane, Ben, Samira, Rayan… Al igual que todo el mundo, la mayoría son personas sensatas y juiciosas, que trabajan honestamente para salir adelante, que aspiran a vivir en paz. Con los mismos anhelos, las mismas preocupaciones y los mismos miedos que nosotros. Son como nosotros y, sin embargo, son diferentes. Por su origen, por su cultura, por su religión. Los musulmanes europeos viven a caballo de dos mundos. Unos luchan con denuedo y determinación para construir, día a día, frente a las incomprensiones de unos y de otros, la síntesis de sus dos identidades. Otros viven esa diferencia como una contradicción irresoluble, como un desgarro.
Son como nosotros. Y sin embargo, tomados como colectivo, hay algo en los musulmanes que despierta nuestra desconfianza, que nos produce un vago temor. No es sólo la diferencia, no es únicamente el miedo difuso al "otro". Más diferentes --por cultura, por creencias, por costumbres--, más cerrados y herméticos, más reacios a integrarse son los chinos… sin que por ello nos produzcan el mismo escalofrío.
Escalofrío, sí. Escalofrío ante la visión de las mujeres encadenadas bajo el niqab y la burka, sometidas a la autoridad omnipotente de sus maridos, sus padres o sus hermanos, con arrogante desprecio de las leyes que garantizan la igualdad (da lo mismo que algunas apelen a su libre albedrío para cerrarse al mundo: entregar voluntariamente la propia libertad no las hace menos esclavas). Escalofrío ante la presión creciente de los integristas en los hospitales, en las piscinas, en las empresas, para imponer la separación de hombres y mujeres. Escalofrío ante la violencia e intolerancia que exhiben tantos predicadores en las mezquitas de toda Europa (por pocos que sean, son demasiados). Escalofrío ante la necedad y la locura de los terroristas que se inmolan matando a inocentes en nombre de una espiritualidad pagada en el cielo con sexo.
Si hay que buscar una explicación a semejante recelo, está indudablemente ahí: en la práctica malsana, retrógrada y desviada de una religión que habla de tolerancia pero que en boca de muchos de sus líderes y predicadores –los más visibles, los más ruidosos— se ha convertido en un vehículo de odio y opresión. Ese islam es radicalmente, inexorablemente, opuesto a los derechos humanos y los valores de emancipación surgidos de la Ilustración y de la Revolución francesa que hemos hecho nuestros. Ese islam agresivo e intolerante no tiene, no puede tener, cabida en Europa.
Si la imagen del islam ha quedado deformada por la caricatura islamista, los musulmanes deberían ser los primeros interesados en interrogarse por qué. Y en preguntarse qué parte de responsabilidad tienen ellos mismos en esta situación.
Muchos musulmanes no comulga con el integrismo. Los fundamentalistas no son, en realidad, más que una minoría vociferante. Pero ocupan casi todo el espacio. La mayoría de los musulmanes no son extremistas. Pero no se les ve, no se les oye. Por miedo, por indiferencia, por sumisión… la mayoría calla. Y los pocos que levantan la voz contra la deriva islamista son apenas audibles. Los representantes de las organizaciones musulmanas, siempre dispuestos a salir con prontitud a denunciar toda ofensa al islam, toda iniciativa que pueda estigmatizar a la comunidad musulmana, son sin embargo sorprendentemente renuentes a enfrentarse con la palabra a los radicales. Censurar la publicación de las caricaturas de Mahoma es fácil. Denunciar la impostura de los iluminados discursos de Bin Laden es mucho más difícil. Y arriesgado.
El filósofo Luc Ferry, ministro de Educación cuando se prohibió el velo –y todo signo de ostentación religiosa—en las escuelas públicas de Francia, hombre de una lucidez y una honestidad intelectual incontestables, apuntó este problema con infrecuente claridad en un reciente debate televisado. Lo mismo que su oponente, el periodista y ensayista Jacques Julliard, Ferry aludió a la responsabilidad de los propios musulmanes en la incomprensión que el islam suscita en Occidente. "Mientras no haya en Francia una voz de la comunidad musulmana para elevarse contra las fatuas, contra las burkas, contra los excesos de los islamistas, siempre pesará una sospecha sobre el islam", afirmó.
El imán Ali Ibrahim el Soudany, habitual de diversos centros de oración de la banlieue norte de París y de los distritos XIX y XX de la capital, estuvo durante meses proclamando la yihad y predicando el odio contra judíos y occidentales sin que nadie objetara nada, hasta que el Gobierno lo expulsó sumariamente a su país de origen, Egipto, a principios de este año, como antes había hecho con una treintena de personajes similares. El imán de Drancy, Hassen Chalghoumi, en cambio, defensor del diálogo con los judíos y crítico severo del velo integral, se ha ganado con su tolerancia amenazas e increpaciones de todo tipo. Nadie de la comunidad musulmana ha salido en su defensa.
No es la burka lo que da miedo. Ni los sermones inflamados de los integristas. Es el espeso silencio del conjunto de los musulmanes lo que resulta inquietante.
Lluís Uría
03/02/2010-La Vanguardia
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Son la "quinta columna" y están inmersos en nuestra sociedad,silenciosos,esperando que se dé la ocasión propicia.
ResponderEliminarMillones y millones de musulmanes desperdigados por la vieja Europa,listos y preparados a la espera de una señal.
Ya lo dijo en su día Oriana Fallacci y sus peores presagios se han hecho, desgraciadamente,realidad.
Josep Anglada i Rius participará en la mesa de debate del programa "El Gato al Agua" de intereconomía, hoy viernes a las 22:00 hrs.
ResponderEliminarEs difícil llegar a una conclusión sobre esto. A los occidentales o europeos, el miedo, los intereses, la ignorancia, la despreocupación, la ingenuidad, el querer ser mas bueno y solidario que nadie, (como con los palestinos)etc.. todo eso hace que la mayoría no se inmiscuya de manera profunda o significativa, pero es normal ¿para que complicarse la vida? A la mayoría un blog como este les produce dolor de estómago entre otras cosas.
ResponderEliminarPara los dirigentes que se ven mezclados en estos asuntos quieran o no, es mas fácil denunciar e intentar callar a las voces de su propia gente llamándoles racistas, etc, como están haciendo con Geert Wilders y aplacar a los pocos musulmanes que se levantan en contra del Islam que enfrentarse a los radicales claro está, algunos son mas valientes que otros, creo que Sarkozy ha hecho mas que otros, pero aún así está limitado igual por esas “muchas razones”
Como pone esta entrada los musulmanes son los primeros que deberían preguntarse qué parte de responsabilidad tienen ellos mismos en esta situación.
Para ellos “Censurar la publicación de las caricaturas de Mahoma es fácil. Denunciar la impostura de los iluminados discursos de Bin Laden es mucho más difícil. Y arriesgado”. Pero igual que Luc Ferry yo creo que mientras no haya entre ellos quienes se eleven contra esas cosas el problema continuará creciendo. El silencio es demasiado espeso.
Mi último pensamiento y ya me callo, es que “si quieren, pueden”. Tengo amigos en el FB que son ex musulmanes y son los mejores en poner material denunciando al Islam en Internet y tienen un increíble conocimiento del Corán. También hay páginas como www.apostatesofislam.com y organizaciones de ex musulmanes, solo haría falta que se unieran y junto con nuestro apoyo pudieran llegar mas lejos, por lo menos en concienciar a la gente. Coincido con Geert Wilders cuando dice que el problema no son los musulmanes, sino el Islam. (y también los dhimmis)
El autor de este artículo expresa: No es la burka lo que da miedo. Ni los sermones inflamados de los integristas. Es el espeso silencio del conjunto de los musulmanes lo que resulta inquietante.
ResponderEliminarLo que de verdad da más miedo incluso que el silencio consentido, es ver como gritan y enarbolan las pancartas ante cualquier comentario sobre el Islam, es comprobar que el silencio solo representa el odio hacia occidente, difícil de disimular.
bueno, a mi modo de ver lo que nos puede dar "miedo" de los islamistas-moros puede ser que hasta cierto punto es un reflejo de lo que nuestra civilizacion fue ...
ResponderEliminarme explico
puedes ver a un musulman con jeans y escuchando un ipod pero sigue siendo de una cultura anclada en el pasado
que se comporta como tal, usa la violencia tan tranquilamente en una discursion como nosotros argumentamos, que valoro en poco la vida del projimo, de la misma forma que antiguamente pasaba en nuestra cultura, los duelos era una forma mas sofisticada de resolver las diferencias violentamente
pero nuestra cultura es dinamica, permite la evolucion, pues nuestra fe nos hace libre
cierto que en esta evolucion hemos acabado dando bandazos hasta el vacio existencial en el que nos vemos inmersos
puede que propiciado por oscuros intereses politicos, pero la gente viendo esa vacuidad acaba volbiendo al refuguio del alma que es nuestra fe, donde si se encuentra un significado a la vida
nuestro alma es un receptaculo que solo la fe llena ...
el materialismo y el nihilismo como forma de vida no arraigan, por eso, en plan conspiranoico nos han estado vendiendo toda forma de religuion y filosofia extranjera que debilita nuestra sociedad
en esto se podria enmarcar la new age, el budismo y todas esas nuevas creencias que intentan vendernos como mejores que el cristianismo, mientras lo atacan y vilipendian
por eso nos da miedo ver como conviven entorno nuestro los "barbaros", con unos valores tan antagonicos a los que conforman nuestra vida, a los que nos obligan a respetar mientras atacan e insultan a los nuestros, y si aun asi protestas te insultan
o en castizo, nos mean y nos dicen que llueve
hola de nuevo y espero no llegar tarde otra vez,
ResponderEliminarsoy el ''teologo'' por llamarme de alguna manera, primero quiero pedir perdon a ironwill por llamarlo unorwill, pero tampoco justifica que me llame ni aladin ni jasmin ni el mago ese ( tengo mas 54 años, un minimo de respeto no es mucho pedir)
primero quiero pedir perdon a tooooooooodooooooos lo europeos, a todos lo no musulmanes por lo que haces aquellos terroristas en nombre del islam, esa gente no es musulmana, un musulman que conoce su religion jamas puede matar a inocentes. tan solo intrumentalizan el islmam para fines politicos y engañan a jovenes que no conocen su religion, pero ellos mismo no creen en lo que dicen, si bin laden cree de verdad en las 72 virgenes del paraiso y todo lo que prometen porque no va a suicidarse el mismo, para gozar de todo lo que promete ? que hace aun en esta vida? esto demuestra que solo utilizan el islampara hacer politica, son unos asesinos.
hermanos, el enemigo no es el islam, religion de la paz, los enemigos son los terroristas asesinos, locos,... que ensucian l imagen del islam, tenemos el mismo enemigo muslmanes y no musulmanes, el terror. yo mismo perdi a un amigo en el atentado de casablanca el 16 de mayo. Y MUCHO MUSULMANES UFREN COMO VOSOTROS DEL TERROR QUE NO TIENE NADA QUE VER CON EL ISLAM.
de verdad a mi no me interesa la politica y se muy poco de eso, pero si estudie teologia islamica e incluso cristiana y se que estoy en la verdad, y que esos asesinos no siguen la palabra de paz de allah.
unidos venceremos el terror, los terrorista quieren crear islamofobia para luego reclutar mas gente, digamos no y unemonos para luchar contra el terror.
un saludo, y perdonen las molestias.
salam alaykom
Oh Turquia, ese pais al que Zapatero apoya sin censura para que entre en la EU:
ResponderEliminarUna niña de 16 años, enterrada viva por su familia por un crimen de honor en Turquía
La familia se sentía «infeliz» porque la niña tuviese amigos masculinos.
Los forenses dictaminaron que había sido enterrada viva y consciente ya que durante la autopsia no se descubrieron signos de violencia o envenenamiento, sino una gran cantidad de tierra en su estómago y pulmones.
se producen en torno a 300 crímenes de honor al año en Turquía.
http://www.lavozdegalicia.es/mundo/2010/02/05/00031265368404769419974.htm
Cuando muere (muy raramente) un joven libanés en Berlín tras una redada policial anti-drogas, tenenmos luego cinco calles cortadas por miles de turcos y árabes que se manifiestan "contra el racismo,...etc".
ResponderEliminarPero continuamente muere alguna joven turca por salir con un cristiano, o por tener sexo sin casarse, y NADIE habla de ello en la calle.
El problema es que ellos han asimilado su lucha de causa todo que sea un posible ataque a su comunidad, y nadie les ha hablado del problema de los radicales que tienen en su propa comunidad. Lo peor es que eso se lo han inculcado, no solo sus familiares, y sus imanes, lo peor es que han sido los propios profesores, políticos y seudointelectuales europeos los que les han enseniado sus derechos por encima de todo, y como "lucha de causa", la posible intolerancia europea.
La ignorancia reina en Islam europeo, y en el resto de los cristianos.
D. Friedmann
El artículo es muy acertado, Monmar. Yo sobre todo subrayaría esto:
ResponderEliminarNo es la burka lo que da miedo. Ni los sermones inflamados de los integristas. Es el espeso silencio del conjunto de los musulmanes lo que resulta inquietante.
Hacía mucho que no leía algo tan claro y verdadero.
Con violencia no se arregla nada y jamás se llegará a ningun acuerdo.Es una espiral sin sentido y siempre acaban pagando el pato la pobre gente que no tiene nada que ver ( vaya ...¡nosotros! ).En la película "La batalla de Hadiza" ( la recomiendo 100%, inspirada en un hecho real de la guerra de Irak) unos insurgentes derriban un blindado americano y se dan el piro,los soldados,como no saben quienes fueron entran en las casas una por una y , como los civiles no hablan por miedo a represalias de los terroristas se los acaban cargando ( desde luego que eso es totalmente condenable, se equiparan a los terroristas e incluso peor....).Y simplemente pienso, como en Afganistan este ocurriendo 3/4 de lo mismo tenemos guerra para rato.La violencia solo genera violencia,con esto no digo que a veces no sea necesario utilizar la fuerza para parar los pies a determinada gente, pero joder,nunca hacerlo con gente que no tiene la culpa.
ResponderEliminarUn saludo a todos.
Tauro no he visto esa película pero intentaré verla, acabo de ver el trailer.
ResponderEliminarLas guerras son injustas y siempre muere gente inocente, en todas. A todos nos gustaría que no existieran pero es lo que hay. Yo te recomendaría que vieras “En Tierra Hostil” (The Hurt Locker) que la están haciendo ahora en cines y está nominada a varios Oscar. Es una excelente película que muestra la extrema presión, estrés y locura a los que están expuestos los soldados norteamericanos, también de otros lugares claro, que tienen que ir a sitios como Irak o Afganistán. No se como pueden aguantarlo. Ellos han de tomar decisiones y en situaciones extremas no se pueden parar y tomar mucho tiempo para decidir lo que hacer. Lo que si se es que los soldados norteamericanos tienen unas “reglas de compromiso” muy estrictas y que pueden tener muchos problemas si actúan de manera irresponsable. Por otra parte los islamistas las únicas reglas que tienen son las de matar y destruir con tal de cumplir sus objetivos, HASTA A SU PROPIA GENTE, sin ningún tipo de miramiento y remordimiento.
Hay que pensar un poco en el hecho de que los soldados que han ido y van a sitios como Irak y Afganistán están allí porque los han mandado sus gobiernos, y aunque para algunos sea un subidón de adrenalina, la mayoría preferiría quedarse en casa cerca de sus familias. Ellos son personas que sienten el dolor igual que nosotros, y aún mas, porque ellos lo viven. No son monstruos. Tienen que sobrevivir multitud de veces en un infierno y ¿nos atrevemos a juzgarles? Pongámonos en su lugar.
Cuando Obama recogió hace poco el Premio Nobel de la Paz que le fue absurdamente otorgado en mi opinión, en una parte de su discurso dijo que... como jefe de Estado había jurado proteger y defender a su país, dijo que no podía quedarse de brazos cruzados frente a las amenazas al pueblo estadounidense, y que no cometiéramos un error, pues “el mal existe en el mundo”. Un movimiento no violento, no podría haber detenido a los ejércitos de Hitler. Las negociaciones solas no pueden convencer a los líderes de al-Qaida a deponer las armas....bla, bla, bla, etc,etc. Toda esa retórica para justificar el haber tomado la decisión de mandar a otros 30.000 soldados mas a Afganistán días antes. Cuando Bush decía cosas así se lo querían comer vivo, pero cuando las dice Obama la gente ronronea como gatitos. Que hipocresía! ¿Dónde están los famosos de turno como el Bardem y el Almodóvar con sus pancartas del No a la guerra ahora? ¿o es que Afganistán no es una guerra? También detecto un espeso silencio en ellos.
Después de ver la película que te he recomendado me quedé con el sentimiento y la pregunta en mi mente ¿Y porque tienen que arriesgarse así? ¿quién los valora? y ¿cuándo acabará esto? ... es frustrante.
Ok,he oido hablar de ella, en cuanto pueda la iré a ver, a mi por lo menos me parece interesante ver este tipo de pelis.Sacas muchas conclusiones,y algunas son muy fieles a la realidad, aunque me temo que esta será mucho mas cruda.
ResponderEliminarSaludos.