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19.6.10

Del 'niqab' a la 'sharia'

En la Galería de la Academia veneciana, el martirio del patrón San Marcos es representado en una brillante serie de cuadros, obra de un discípulo de Gentile Bellini.
Es tiempo de amenaza otomana, principios del siglo XVI, y la muerte del evangelista es ilustrada anacrónicamente como si tuviera lugar en una ciudad turca. Entre la vestimenta cuidadosamente reproducida destacan unas mujeres que asisten al acontecimiento desde una terraza, ataviadas con niqab blancos. Por si no hubiera tantas imágenes en el mismo sentido, el cuadro prueba que el niqab, lo mismo que otras variantes de cubrimiento integral del cuerpo femenino, forma parte de la vestimenta tradicional del mundo islámico. Algunos verán en ello una razón más para exigir tolerancia al mundo occidental en nombre del respeto a las demás culturas y religiones. Las cosas no son tan simples.

Para empezar, la existencia de un uso ampliamente practicado por un colectivo no significa que pertenezca al conjunto de mandatos religiosos a que ese colectivo se adscribe. Otro tanto sucede con la ablación del clítoris.
El islam es una religión rica en prescripciones, pero también posee una estricta jerarquía de ordenamientos, cuya cúspide es lógicamente el Corán, seguido por las sentencias del Profeta -hadices-, la Sunna; dentro de esta hay seis compilaciones aceptadas, y entre las seis, dos, las de Bujarí y Muslim, reputadas como las más seguras.
En ninguna de esas fuentes superiores aparecen ni las variantes del burka ni la ablación del clítoris. En la compilación tercera, de Abu Daud, encontramos la fórmula más utilizada para el vestido femenino: limitación a mostrar cara y manos cuando la mujer alcanza la menstruación. Luego prohibir o autorizar el niqab afecta a los usos de un colectivo, la minoría que lo propugna, no a la religión islámica. Esto es importante a la hora de valorar el significado de su prohibición. La cuestión no es pues religiosa, aunque afecte a algunos practicantes de un credo. Se trata de valorar si es aceptable que un grupo de ciudadanos/as puedan entrar en edificios públicos ocultando totalmente su identidad. Simple cuestión de seguridad. Son conocidos los intentos de atentado en los que el niqab ha servido de cobertura, y eso sin considerar el nivel máximo de despersonalización de la mujer al cual lleva en sus normas vestimentarias una ilegítima deriva integrista del islam.

Si en edificios públicos es permitido, valdrá la pena entrar en bancos o universidades con pasamontañas de zapatista, que también es muestra de multiculturalidad. Como cualquier otro, el colectivo musulmán en nuestras sociedades ha de respetar la normativa vigente (por ejemplo en un colegio, la eliminación del hiyab para hacer gimnasia), del mismo modo que los no musulmanes (y sobre todo los poderes públicos) deben saber distinguir entre lo que resulta de un mandato religioso compatible con la igualdad de derechos, lo que es signo cultural, y lo que introduce discriminación de la mujer o vulneración de unos derechos que por universales estamos obligados a respetar. Porque en contra de lo que propone Tariq Ramadan, en la sharia hay múltiples mandatos compatibles con la Declaración Universal de Derechos Humanos, pero también otros que no lo son. La sharia no forma parte de nuestro ordenamiento jurídico y las posibles incompatibilidades normativas no son negociables.


Pensemos en el imán de Cartagena, tenaz cumplidor de la máxima coránica de "ordenar lo lícito e impedir lo ilícito". Persigue a las prostitutas ahora, probablemente luego a las tabernas. Solo que no está en el distrito argelino de Bab el Ued y la violencia auspiciada desde la sharia es abiertamente condenable por nuestra ley.
Recientemente, en este diario, una filóloga española, colaboradora del nacionalismo árabe, celebraba la labor del Consejo Europeo de Fatuas, "que viene dando respuesta a las inquietudes de los musulmanes europeos que precisan de directrices aclimatadas a sus circunstancias". El Consejo está dirigido por el Yusuf al Qaradawi, defensor de la ablación parcial del clítoris, y entre sus fatuas -primera edición francesa en 2001- figuran la prohibición para la mujer de cortarse el pelo sin el permiso del marido, el derecho del hombre a impedir que su esposa visite a quien él decida, la licitud de la pena de muerte para el apóstata (al converso todo son cuidados), y la defensa de la poligamia.

Curiosa "aclimatación", y anticonstitucional. Vistas estas fatuas y otras muchas centradas en la mujer, ¿no van configurando un gueto islamista, ante el aplauso de apologistas que ocultan cuidadosamente su contenido, sin percibir que así dan alas al racismo y a la verdadera islamofobia?

ANTONIO ELORZA 19/06/2010
El País.com


¿Y que opina Zapatero el justiciero de las mujeres? [Aunque haciendo justicia se merece definirlo como el enemigo de las mujeres]. Las mujeres tienen que ganarse el puesto de trabajo por su valía y no por cupos, lo único que hace con estas medidas es insultar a muchas mujeres que se merecen igual que los hombres conseguir puestos remunerados pero por méritos propios y no por simplezas de porcentajes, y es que este hombre no da más de si y no toma una decisión aceptable.

El justiciero de las mujeres.

Además de rojo, Zapatero se definió hace algún tiempo como «el justiciero de las mujeres». Así le habían llamado en los pasillos de la ONU y lo contó con orgullo a su vuelta a España. Al margen del desorbitado concepto de sí mismo que la historia delata, lo cierto es que Zapatero ha demostrado una genuina preocupación por la igualdad de las mujeres. Y un trabajo respetable en ese campo, a pesar de sus muchas equivocaciones. Por eso resulta tan difícil de sostener su renuencia a ser el justiciero de las mujeres… musulmanas. Todo son excusas en la izquierda española, empezando por él mismo, para no abordar de una vez la prohibición del burka o del niqab. Han tenido que tomar la iniciativa los ayuntamientos catalanes para forzar una implicación a regañadientes del Gobierno.

Una implicación de la que no cabe esperar demasiado porque el Gobierno insiste en sus tres habituales trampas en la materia. La de su consideración como un problema religioso, lo que le sirve para poner al Islam al mismo nivel que el catolicismo y para confundir creencias con discriminación. O aquello de que es un problema menor pues son pocas las mujeres con burka o nikab, lo que convierte los derechos humanos en una cuestión de número. ¿Qué los discriminados son pocos? Pues que se aguanten, que lo suyo es un problema menor. Y, en fin, la agitación del fantasma del populismo y la xenofobia, o la deliberada asociación de la prohibición del burka y del niqab con la intolerancia hacia el Islam y con la ideología de movimientos antiinmigración.

Cuando el dilema ideológico que hay que resolver es el de este llamativo tic antiigualitario de parte de la izquierda europea. Su aceptación para las musulmanas de lo que cree intolerable para las occidentales. ¿Por qué esa excepción musulmana de la igualdad? ¿Quizá por la fuerza creciente del islamoizquierdismo?

EDURNE URIARTE
ABC.es

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2 comentarios :

  1. Anónimo20/6/10

    > Buenos días,
    me dirijo a ustedes para informarles de la existencia
    de una nueva página web
    www.islam-documents.org
    más de 20 000 documentos sobre los orígenes del islam (en frances).
    Con un fin desvelador, científico y crítico. Se trata
    de la más amplia fuente documental sobre el sujeto, en
    parte presenta un contenido inédito.
    Esta página web ha sido realizada por un pequeño
    equipo de universitarios. Existe una nueva versión
    disponible en marzo 2008, revisada y argumentada, que
    consta de 3700 páginas. Está prevista realizar una
    nueva versión el año que viene.
    les invito a que vayan a verla.

    PD: 7extractos, como existen centenares de ellos, entre los textos los mas indiscutibles de la Sunna…
    (Muslim, Sahih 1/200) (El enviado de Allah a dicho): He recibido la orden de combatir los hombres hasta que digan: ningun Dios sinon Allah.
    (Dawud, Hadith 19/2996): Relato de Muhayyisa: el enviado de Allah a dicho: Si encosegues una victoria sobre los judios, matadlos!
    (Muslim, Sahih 2/510): Abdullah ibn Omar ha dicho: he ido sobre el tejado de mi hermana Hafsa y he visto al mensajero de Allah haciendo sus necesidades de cara a Syria, orientado de espaldas a la qibla.
    (Bukhari, Sahih 54/464): el profeto ha dicho: he visto el paraiso y he observado que la pobre gente formaba la mayria de los habitantes; he mirado en el infierno y he visto que la mayoria de los habitantes eran mujeres.
    (Muslim, Sahih 37/6666): el apostol de Allah a dicho: : por cada musulman que muera, Allah pondra en su lugar a un judio o a un cristiano en el fuego del infierno.
    (Muslim, Sahih 42/7135): el mesajero de Allah a dicho: un grupo de Banu Israel estaba perdido. No se lo que les ha ocurrido, pero pienso que se han transformado en ratas.
    (Bukhari, Sahih 62/132): Ninguno de entre vosotros no devera azotar a su mujer comme el azota a un esclavo y acho seguido tener relaciones sexuales con ella durante el resto del dia.
    (Bukhari, Sahih 52/12): el profeta ha dicho: el testimonio de una mujer no es la mitad del testimonio de un hombre? Si, cierto, respondieran ellas. Esto, dijo el, es debido a la inferioridad de su inteligencia.

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  2. Celta21/6/10

    Por fin empieza a ver la luz la verdadera naturaleza de esta gentuza:
    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/salafismo/hace/control/mezquitas/Tarragona/elpepisoc/20100621elpepisoc_5/Tes

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