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2.6.10

La flotilla Mavi Marmara buscaba el enfrentamiento con los israelíes,

Grupo de Estudios Estratégicos "GEES" nos explica claramente las intenciones de la "flotilla proislamista " así como de las personas que la componían, transcribo:

Flotilla en Gaza: emboscada en el Mavi Marmara

por GEES, 31 de Mayo de 2010

Enviar ayuda humanitaria a Gaza es bastante fácil. Los israelíes tienen canales para ello: el único requisito es cumplir los requisitos legales, que incluyen –al igual que lo hacen en Egipto- la inspección para que los cargamentos no incluyan armamento para Hamás. Por ese bloqueo, la banda terrorista se ve obligada a utilizar los famosos túneles en la frontera sur. 15.000 toneladas de ayuda humanitaria entra cada semana desde territorio israelí. Más aún a lo largo del año.



No es esto lo que pretendía la flotilla pro-islamista interceptada con resultados trágicos la pasada madrugada. Los organizadores –unos islamistas turcos- se negaron a que se descargara y revisara el cargamento antes de llevarse a Gaza; ¿porqué, si sólo había ayuda humanitaria?-. Pretendieron llegar al puerto pese a saber, primero, que está terminantemente prohibido; y segundo, que los israelíes lo iban a impedir, como han advertido hasta minutos antes del ataque. La violencia estaba asegurada. Pese a todo, la flotilla ha buscado el enfrentamiento con los israelíes, lo que explica la masiva presencia a fondo de activistas radicales de extrema izquierda y de islamistas y activistas relacionados con Hamás. Ninguno de éstos ha mostrado interés alguno en que el cargamento llegue a los palestinos: el interés era un enfrentamiento con los israelíes cantado desde hace días: no era la ayuda, sino la propaganda violenta lo que viajaba en los barcos. En este sentido, lo han conseguido, pero con un resultado trágico, porque ya sabemos que hay varios muertos.

Por parte israelí, los problemas se veían venir desde que se observó la perfecta organización turca de la flota y la habitual cobertura de los medios de comunicación. La encerrona se olía a distancia; ceder a los islamistas hubiese sido un pésimo precedente, además de peligroso, y asaltar los barcos daría una pésima imagen. Día a día, los barcos proislamistas se acercaban más y más, pese a los avisos públicos. Así que de madrugada, uno por uno, los soldados israelíes comenzaron a subir a los barcos y tomar control de los puentes de mando.

Todo iba según lo previsto hasta que le llegó el turno al barco más grande, el “Mavi Marmara”. La operación era la más arriesgada, porque en el barco había 600 activistas y desde él se dirigía la operación de penetración en las aguas territoriales israelíes. El abordaje se realizó por medio de helicópteros, en las partes más sensibles de la nave. Pero a diferencia de lo ocurrido en los otros barcos, aquí el recibimiento fue profundamente hostil, sorprendiendo a los israelíes. Varias decenas de activistas, perfectamente organizados, atacaron a los soldados tan pronto como éstos pusieron pie en cubierta, con bates, palos y cuchillos. Se llegó al combate cuerpo a cuerpo entre las unidades israelíes y los activistas turcos; en un momento determinado, éstos consiguieron arrebatar armas de fuego a los israelíes, y comenzó el tiroteo. El resultado, activistas muertos –unos diez, aproximadamente- y cuatro militares israelíes heridos, alguno por arma de fuego. Posteriormente, las IDF controlaron la situación, evacuaron a los heridos a los hospitales israelíes y dirigieron el barco a puerto.

¿Qué ha ocurrido? De hacer caso a las fuentes turcas y palestinas –que son las que están nutriendo a nuestros medios de comunicación-, los israelíes entraron disparando en el barco contra pacifistas “que mostraban banderas blancas” –literalmente-, asesinando a muchos de ellos. Nos tememos que esta historia, además de manipulada, es profundamente antisemita, una vez más. Los israelíes, por su parte, hablan no sólo de un intento de linchamiento cuando los militares recorrían el barco, sino de la aparición de armas de fuego en un momento determinado del enfrentamiento. Otras fuentes hablan de profesionales emboscados en el barco que llevaron a cabo tácticas de guerrilla. En cualquier caso, lo que está fuera de toda duda es que los activistas atacaron violentamente a los israelíes, que éstos no se lo esperaban y que el caos se apoderó de la nave.

Será necesario analizar la responsabilidad turca en la emboscada del “Marvi Marmara”. La flotilla está organizada y financiada por un grupo islamista turco aliado de Hamás, la Insani Yardim Vakfi de Estambul. Los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad occidentales la consideran estrechamente relacionada con el terrorismo islámico; activistas de extrema izquierda occidentales y de organizaciones proislamistas completan la expedición. Además, la flotilla ha contado con el apoyo material turco antes de salir hacia Israel, así como con cobertura diplomática del gobierno de Erdogán, que encabeza las críticas. Habrá que identificar a los activistas turcos que viajaban en el barco, porque no pocos hablan de milicianos islamistas o incluso militares. Y por otro lado está la presencia a bordo de un equipo de televisión turco que ha retransmitido en directo el enfrentamiento: los turcos han controlado la operación mediática desde el principio, proveyendo de imágenes y testimonios directamente desde el barco.

Vacaciones en el mar  (la flotilla pacifista)





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6 comentarios :

  1. Maria Jose2/6/10

    “Flota de la Libertad” o mecha para encender el odio a Israel:

    http://www.ernestojustiniano.org/2010/06/flota-de-la-libertad-o-mecha-para-encender-el-odio-a-israel/

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  2. Maria José2/6/10

    O les enseñábamos el libro de familia o me moría desangrada en Dubái:

    http://www.lasprovincias.es/v/20100602/comunitat/ensenabamos-libro-familia-moria-20100602.html

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  3. Maria Jose3/6/10

    Una flotilla cargada de desinformación

    El Ejército israelí ha lanzado una ofensiva militar contra una flotilla de barcos que llevaba ayuda humanitaria para el oprimido pueblo palestino en Gaza, con dos decenas de muertos como trágico resultado. Así expuesta la noticia resulta indignante. Pero es también chocante. ¿Por qué un Estado que dedica no poco dinero de ayuda humanitaria, él mismo, para el pueblo palestino, que reconoce derechos democráticos a los palestinos que forman parte de su ciudadanía como ningún otro Estado en la zona, iba a hacer algo como eso? ¿Con qué objeto iba a lanzarse a un ataque militar contra la entrega de bienes básicos para un pueblo empobrecido? Una respuesta automática para una parte importante de la opión es, simplemente, que lo hacen porque son Israel, un Estado y un pueblo sobre el que se vuelca todo tipo de condenas históricas, morales y de otro tipo. Pero para el ciudadano informado menos mediatizado, la respuesta no puede ser del todo satisfactoria. ¿Por qué, en efecto?
    La cuestión es que el relato, expresado en los términos expuestos, no es veraz. Israel ofreció el envío de ayuda humanitaria, pero los líderes palestinos en Gaza la rechazaron. Esperaban la llegada de la ahora famosa flotilla, a la que Israel había denegado el paso. El motivo es que Israel temía que, junto con la ayuda humanitaria, los organizadores de la flota mandasen también armas para el grupo terrorista Hamás. Efectivamente, las tenían, pero no son nada comparables a las que maneja un Ejército. Desde luego, nada comparables a los misiles que se envían desde Gaza a Israel sin escándalo por parte de la opinión pública mundial. Cabe plantearse la pregunta de cómo hubiera reaccionado esa opinión pública si Egipto hubiera rechazado el paso de un convoy con ayuda humanitaria en un enfrentamiento en el que hubiera habido muertos y heridos. Por desgracia, conocemos la respuesta, porque eso exactamente fue lo que ocurrió el pasado diciembre, sin que nadie se llevase las manos a la cabeza. Podríamos plantearnos si Naciones Unidas reaccionaría como lo ha hecho en este caso, si Corea del Norte hubiera hundido un barco de su vecino del sur, pero ya sabemos que en este caso la respuesta ha sido el silencio administrativo, o diplomático, o hipócrita.
    Pero la hipocresía generalizada respecto de Israel no le exculpa a aquél país de todo lo que haga. Las últimas informaciones apuntan a que el ataque fue a 90 millas de la costa, y por tanto en aguas propias, no internacionales, como se había dicho en un principio. Y el derecho internacional, alegado según y como por ciertas voces, reconoce el derecho de un Estado a atacar una embarcación que viola un bloqueo, como viene recogido en el Manual de San Remo sobre conflictos armados en el mar. Pero todo indica que el enfrentamiento provino de que los tripulantes humanitarios robaron un arma a un miembro del Ejército israelí y empezaron a utilizarla en su contra, de un modo nada pacifista. Pero ello no exculpa al Ejército de aquél país. Antes al contrario. Pues si se hubiese conducido con las precauciones necesarias, no se habría producido el enfrentamiento y no habrían muerto personas. De modo que, aunque no por las razones alegadas mayoritariamente, sí se puede decir que Israel es responsable de unas muertes que, de otro modo, se podrían haber evitado.

    http://www.factual.es/noticia/una-flotilla-cargada-de-desinformacion/?noticia=182

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  4. Tauro3/6/10

    Hola:
    Tengo unos problemillas con la conexión y por eso no puedo visitar el blog con frecuencia, a ver si se arregla pronto porque ando desinformado¡¡
    Un saludo :)

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  5. Desde el principio me parecio muy raro parecia una provocacion a Israel ni mas ni menos si querian llevar ayuda que la dejen en EGIPTO O iSRAEL como les propusieron.Lo que pasa es que tienen una capacidad de llegar a los medios de dinero para propaganda que supongo viene de los paises arabes ricos que deja atonito.Y esas ONG infiltradas de radicales islamistas pero mucha gente no se da cuenta.Pobre estado de ISRAEL QUE NO LE VAN A DEJAR VIVIR.

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  6. Anónimo5/6/10

    Antisemitismo por Alfonso USSÍA

    Nada tengo contra los palestinos. Sí, y mucho, contra el terrorismo palestino. Desde que el falso buenismo elevó a los altares a un terrorista (además de ladrón) como Arafat, en la rica Europa triunfó la esquizofrenia. Y como soy sujeto y no objeto, y vivo en una sociedad libre, me sobra el derecho a ser partidario del Estado de Israel, única democracia en el Oriente Medio. Israel se sostiene rodeada de enemigos irreconciliables que sólo buscan su desaparición. No su destrucción, sino que desaparezca del mapa. Israel, con sus características, es una nación occidental del siglo XXI rodeada de tiranías del siglo XII. Los judíos se han equivocado en numerosas ocasiones, como todos los pueblos que viven en una guerra permanente. Y se han extralimitado, como lo han hecho los que atacan con armas (y no con ramitos de flores) su soberanía.


    En España, la izquierda abomina de Israel, quizá por su acendrado sentido democrático. En su Parlamento habla y se expresa una diputada árabe-israelí, Hanin Zoabi, que ha formado parte de la sospechosa flotilla «pacífica». Fue testigo del ataque. Curiosas sus palabras: «Nunca había vivido una experiencia así. Fue como si estuviéramos en la guerra». La señora Zoabi, parlamentaria israelí, todavía no se ha enterado, y ya tiene añitos para hacerlo. Están en guerra. Llevan décadas en guerra. En Israel se permite que sus políticos actúen contra su Estado. Que hagan la prueba en los países árabes. Israel tolera y defiende la libertad de opinión y de creencias. En su territorio se mezclan sin enfrentamientos religiosos, consecuencia de su diversidad, sinagogas, mezquitas, e iglesias cristianas católicas, ortodoxas y baptistas. Prueben a intentar lo mismo en los países árabes vecinos.


    En Israel, los Gobiernos y los Parlamentos surgen de los votos de sus ciudadanos en elecciones tan libres y limpias como las que se celebran en España, Bélgica o Noruega. Cuando, con posteridad a la II Guerra Mundial, Israel se estableció en el territorio que nunca le han reconocido como tal los países vecinos, Palestina tuvo una oferta similar que rechazó. Israel es un Estado organizado, con instituciones democráticas, y un Ejército poderoso y avanzadísimo. Lo dijo Golda Meir: «Puedo comprender que los árabes quieran borrarnos del mapa, pero no que pretendan que cooperemos con ellos en su proyecto». La flotilla de La Paz no era tan pacífica. Ojalá nada hubiera ocurrido, pero se trataba de una provocación. ¿Excesiva contundencia? Con total seguridad, sí. ¿Excesiva provocación? Con total seguridad, también. El terrorismo de Al Qaeda y de Hamas no constituyen peligros menores. Los países árabes tienen que aceptar que la existencia de Israel es un hecho incontestable. Y a partir de ahí, mirar hacia delante y olvidarse del medievo. Ese medievo que padecen los pueblos árabes mientras sus tiranos se enriquecen.

    En España, los medios de comunicación están más cerca de Hamas, Hizbulá y Al Qaeda que de Israel cuando surge algún conflicto armado. De vivir en paz y con el respeto de una vecindad normal, Israel suavizaría su fuerza militar y devolvería los territorios ocupados. Pero está en guerra, aunque alguna de sus diputadas no se haya enterado todavía. Y en una guerra suceden episodios terribles y no deseados por nadie. Pero es así. Y los que están en guerra, les guste o no a los buenistas con florecillas en la boca, son el siglo XXI y el sigo XII. Ahí está la verdadera desproporción.

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