No existe la Alianza de Civilizaciones porque no existen distintas civilizaciones. El mundo globalizado refleja la Civilización, la única de la especie humana, que intenta civilizar también a salvajes capaces de apedrear a una mujer hasta la muerte. Pueden haber alianzas de países civilizados, o mesas de diálogo donde se sienten democracias y dictaduras. Cuando se habla de multiculturalismo, se está diciendo, en realidad, islamización, puesto que las demás culturas, religiones o sectas conviven sin mayor problema. Al decir “islamismo” se pretende restringir ese término a “terrorismo”, pero el 90% del islamismo no es abiertamente terrorista, de modo que el terrorismo es solo una pequeña parte del islamismo, un instrumento para un fin mayor y mucho más peligroso.
«La quinta invasión. Islamismo 711-2011» muestra cómo se infiltra el islamismo en la sociedad española y europea. El libro hace una crítica demoledora de nuestras instituciones y de la propia sociedad que adopta formas de dejadez rayando en el suicidio colectivo, y desvela los verdaderos objetivos del islam, acudiendo a sus fuentes, a través de un repaso histórico que nos sitúa desde las distintas invasiones musulmanas hasta los atentados del 11-M y la actualidad, en su camino para transformar España en Espanistán y Europa en Eurabia.
A los españoles y demás europeos de hoy nos corresponde elegir: civilización o barbarie.
ÍNDICE
Prefacio ...................................8Capítulo I ¡Que vienen los moros!..........10
La quinta invasión ........................12
España tierra de acogida ..................18
Infierno de Kafka .........................19
El caballo de Troya .......................25
Capítulo II Cómo informar y qué pensar del islam ….....31
Las mezquitas son nuestros cuarteles ….................41
Capítulo III Bobismo y complejo de dhimmi …............50
El florecimiento del bobo .............................51
Fallas sin herir sensibilidades .......................56
Con papel de fumar ....................................59
Si prohíben el velo, que prohíban la Navidad ….........61
El complejo de dhimmi .................................70
Capítulo IV Palestina, tratamiento mediático dhimmi …..78
Capítulo V Reacción europea …..........................90
El Corán no es Mein Kampf …............................94
Capítulo VI Islam aquí y ahora …......................104
Organizaciones de ayuda ….............................110
Capítulo VII Anexo, Carta a la Humanidad …............116
Carta Fundacional de Hamas …..........................127
Bando de expulsión de moriscos del Reino de Valencia …151
Prefacio
Se cumple este año, 2011, el 1.300 aniversario de la primera invasión musulmana de España.
La quinta invasión no son las familias inmigrantes o los trabajadores que llegan, ni los estudiantes, viajeros, exiliados o cualquiera que busca respirar en paz. Estas personas, muchas de ellas huyendo de un opresor Estado islámico, son, o deberían ser, una riqueza más para nuestro país.
La quinta invasión es una segunda ola que sigue sistemáticamente a cada diáspora, guardianes de la ortodoxia islámica que vienen para extender su control sobre los que huyeron, y penetrar, posteriormente, la sociedad occidental hasta someterla. Así lo hicieron en sucesivas oleadas desde la primera, el 711 dC, con las invasiones de almorávides, almohades y benimerines a partir de la reconquista de Toledo en 1.085. Cada una más salvaje que la anterior, pretendiendo instaurar un “verdadero islam”, teniendo como primeras víctimas a sus propios correligionarios hispanos.
Tiene especial incidencia sobre jóvenes españoles de segunda o tercera generación, hijos de inmigrantes musulmanes, manteniéndoles impermeables a la integración, enfrentados con sus propios padres y echando la culpa de todos sus males a la sociedad liberal. Aprovechan los recovecos de la Ley para minarla, buscan las ventajas de la democracia para rendirla y aniquilarla.
Quien busque en este librito planteamientos raciales o xenófobos se equivoca de sitio. Por dos razones: el autor es español (es decir, mestizo) e hispano (es decir, migrante).
Tampoco encontrará aquí islamofobia, pues ello exigiría un miedo irracional, justo lo contrario de lo que representa este volumen. No busquen, por último, corrección política, que no la hay.
El islam es una ideología política totalitaria basada en dogmas religiosos, una dictadura de los clérigos. “El islam es una religión de paz... y al que diga lo contrario, lo mato”, amenaza cada piadoso islamista, cuando sabe que “islam” significa, literalmente, “sumisión”. Denunciar esa invasión y ese sometimiento es un deber cívico. Defendernos del totalitarismo es una necesidad vital. La otra gran cuestión en un libro así, hoy día, no es si se acierta más o menos, sino el derecho a expresar y difundir ideas. Y el derecho del lector a valorarlas por sí mismo. Se llama libertad.
Capítulo I
« Dicen que vienen los moros,
¡gran cuidado me da de ellos!,
porque sólo a soplo y sorbo
me trago más de quinientos ».
-Fiestas de moros y cristianos en la Alpujarra, documentadas desde 1694, manuscrito de 1923
Pegaba fuerte el poniente, como todos los estíos hacía un calor sahariano en la capital. Con algo de prisa me
llegué hasta Matías Perelló, donde siempre pasan taxis, pero nada, la calima los había evaporado. Finalmente vi la lucecita verde aproximándose desde Reino de Valencia y le hice señas. El coche seguía avanzando hacia mí sin un amago de querer parar, bajé la acera y aventé el aire pegajoso con las manos. El taxista aceleró, me planté en medio con cara de cabreo e hizo una finta pasándome, frenando después pocos metros por delante. Era un chaval joven, poco más de veinte años, y estaba hecho un manojo de nervios. Mientras salíamos de Ruzafa me fue explicando el motivo de su nerviosismo.
.-Verá usted, es que acabo de dejar a dos tíos entre amenazas, dos moros, me han parado ahora mismo. Al ver la crucecita colgada del retrovisor se han puesto como locos a gritarme exigiendo que la retirara porque -decían- esto es un servicio público. La cruz, oiga, es de mi madre y la llevo ahí desde que empecé con el taxi. Cada vez más agresivos, entre insultos, les he pedido que bajaran, que no querían, y al final se han largado diciéndome que todo esto es suyo, Al Andalus, que se lo robamos y que nos van a echar a todos al mar.
Parece un cliché, pero sucedió así exactamente. Terminaba el verano de 2004, a pocos meses de aquel 11 de marzo.
La anécdota del taxista me traía recuerdos entremezclados. Por una parte el Corán, que en 2:191 dice: «Matadlos dondequiera que los encontréis y expulsadlos de donde os hayan expulsado»,
y por otro aquellas historias que contaban los abuelos sobre la Guerra Civil. «¡Que vienen los moros!»
Era el grito de terror ante la llegada de los Regulares, un cuerpo de ejército marroquí creado por los españoles en tiempos de Alfonso XIII. Ni las columnas italianas de Mussolini o la aviación nazi causaban semejante horror en la población civil, algo solo comparable a los milicianos prosoviéticos y las checas del otro lado.
Lo único que hacía abandonar una posición sin lucha eran los regulares del Tercio de Marruecos, casi 100.000 hombres (en la 2ª GM apenas 2.000 lucharon con los franceses) que se ganaron su fama a pulso de asesinatos, saqueos y violaciones. Suele pasarse por alto que se declaró la Yihad contra la República, alentada desde el bando nacional como lucha contra “los sin Dios”. La “guerra santa” se declaró a raíz del bombardeo gubernamental sobre Tetuán, que mató a 15 personas y arrasó dos mezquitas en viernes, día de rezo musulmán. Lo del 36 era una vuelta a viejos terrores marcados a fuego en el inconsciente colectivo del pueblo español, el único del mundo que ha sufrido la invasión musulmana sin doblegarse, recuperándose para la Civilización.
La quinta invasión
Solo ocho años después, 475 dC, el último emperador legal del Imperio Romano de Occidente, Julio Nepote, firma con Eurico la independencia del reino de Hispania. Es el nacimiento de la nación más antigua de Occidente. Dos siglos y medio después los españoles casi consiguieron suicidarse dejando el camino expedito para la primera invasión musulmana, de la que conmemoramos en 2011 su 1.300 aniversario.
El año 552 Atanagildo, siguendo la tradicional querencia hispana por las guerras civiles, pide ayuda al Imperio Bizantino para derrocar al rey Agila. El emperador Justiniano accede a cambio de compensaciones territoriales y envía una fuerza expedicionaria que derrota a las tropas del rey en Sevilla, asesinando sus propios hombres a Agila y subiendo al trono Atanagildo. Justiniano el Grande funda entonces la provincia de Spania, en el año 555, el territorio costero entre Carthago Nova (Cartagena) y Malaca (Málaga) más las islas Baleares, siguiendo su idea de restaurar el Imperio Romano de Occidente.
El rey Leovigildo recupera el interior de Spania en la 2ª mitad del siglo VI, y el rey Sisebuto las provincias de Malaca y Carthago Spartaria apenas comenzado el siglo VII.
Finalmente, el rey Suintila expulsó a los bizantinos de Hispania en el año 622. Ese mismo año tomaba forma la mayor amenaza contra la Civilización desde los tiempos de Atila: el islam.
El año 622 dC se constituye el primer Estado islámico, en Medina, que en el mundo musulmán se conoce como el año primero, la Hégira. Nada que ver con las demás creencias, el año fundamental del islamismo no es cuando se produjeron
Del Blog: Políticamente acorrecto
José Donís Català
El libro se puede adquirir en librerías o también vía internet, en papel (12.95€) o más económico en e-book (3.75€).
Abajo, paseando por Coín (Málaga)
Las mujeres con burka son difíciles de ver. Su propia condición de sometimiento al varón hace que les esté prohibido salir, y aprovechan los viernes, día de rezo, para ir a la mezquita y hacer sus compras. El argumento de que prohibir el burka las condena al encierro es falaz -ya están encerradas- puesto que antes o después alguien deberá hacer la compra, ir al ginecólogo o cualquier gestión personal, y no será su marido.
Estas fotos no son de Irán o Arabia Saudí, son España.
Y en Madrid, de compras por el centro comercial de Alcobendas,
En Villafranca (Navarra), una joven de 18 años,Sumaya, y su marido Rachid.
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Es absurdo hablar de detener la islamización sin controlar la inmigración.
ResponderEliminarHabrá que leerlo entonces. Un saludo a todos.
ResponderEliminarLos catalanes lo han hecho adrede con tal de no meter hispanos. Acabarán hablando la lengua de mojamé, si no al tiempo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias a Islamización de Europa Eurabia. Es un honor que una de las webs punteras en la lucha contra la islamización se haga eco de mi libro.
ResponderEliminarPara cualquier cosa, me tenéis a vuestra disposición. Un abrazo.