Temor a un conflicto étnico en Reino Unido tras la muerte de tres jóvenes musulmanes

Tres musulmanes murieron atropellados en los disturbios en Birmingham.
Los incidentes podrían desembocar en conflictos interétnicos.
David Cameron descarta un problema racial y alude a motivos "más complejos".

Cuando la violencia callejera parecía estar más calmada en Londres, después de que la madrugada de este jueves se desarrollase con relativa tranquilidad, la tensión del conflicto parece derivar por otro lado. La muerte por atropello de tres jóvenes musulmanes en los disturbios de la madrugada del miércoles en la ciudad inglesa de Birmingham podría tener un origen racista y por tanto, las revueltas inglesas de estos días podrían desembocar en un conflicto étnico, aunque el primer ministro, James Cameron, ya lo ha negado.


Durante los días de disturbios, que se originaron la madrugada del pasado sábado, comunidades de turcos, paquistaníes e indios han hecho guardias para proteger sus tiendas de los saqueadores nocturnos en los barrios de las afueras de Londres. Sin embargo, hasta los atropellos, nadie lo había interpretado como una cuestión racial. Hasta ahora, el perfil de los participantes de las revueltas ha sido personas de clase baja, con un nivel económico bajo y generalmente jóvenes y de todas las razas.

¿Una muerte racista?

Algunos testigos cuyas declaraciones han sido recogidas por The Guardian han afirmado que el accidente fue premeditado. Según estos testimonios, los jóvenes se reunieron pacíficamente para proteger unas tiendas de los saqueadores y el atropello no fue fruto de un enfrentamiento previo, sino que estaba ya planeado. Estos testigos afirman que varios jóvenes afrocaribeños pasaron cuatro veces por delante del grupo de musulmanes y de repente, cogieron velocidad para llevarse por delante a todos lo que pudieran. De momento, solo hay un detenido por el triple atropello.

La pasada noche, más de 300 musulmanes se reunieron en el mismo punto de Winson Green donde fueron atropellados los jóvenes para homenajearlos y rezar por ellos. La vigilia estuvo presidida por el silencio y el respeto y al acabar se propuso un foro de debate libre para decidir qué respuesta daría la comunidad a estos incidentes.

Aunque la mayoría del grupo reclamaba un rechazo pacífico al atropello y no contemplaba represalias, el periodista de The Guardian que estuvo allí afirma que una minoría exigía una respuesta contra lo que consideran "un ataque" a su raza por parte de la comunidad negra. Este grupo no tenía un líder claro, ni estaba muy organizado. Sus miembros hablaban libremente y expresaban en alto su sed de venganza. Uno de ellos exclamó a gritos que no habría una respuesta pacífica: "Conozco a mis hermanos y esto no quedará en paz".

Tras media hora de deliberaciones, acordaron no convocar una marcha de protesta sobre la ciudad, en señal de respeto a las familia de los fallecidos que habían pedido expresamente que no hubiera respuestas violentas. La tarde del miércoles, el padre del joven fallecido de 21 años había pedido públicamente que no se tomasen represalias contra los afroamericanos y pidió tranquilidad a la comunidad musulmana: "Esto no es una cuestión de raza. Las familias han recibido el apoyo de todas las comunidades".

La prensa inglesa expresa el temor de que grupos de radicales desorganizados y difíciles de controlar estén preparando represalias contra los afroamericanos y las revueltas de los últimos días acaben desencadenando en enfrentamientos y ataques raciales entre la comunidad musulmana y los afrocaribeños

Cameron descarta una ola racista

En la reunión extraordinaria que ha tenido lugar este jueves en el Parlamento británico, el primer ministro, David Cameron, ha descartado motivos raciales o étnicos en el conflicto y afirma que es un problema más complejo y que se extiende a toda la sociedad .

Señala que hay otros factores como una educación demasiado permisiva o un sistema escolar muy débil. Ha insistido en que no es un conflicto de bandas enfrentadas y que es un problema social de todo el país contra el que hay que luchar unidos.

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