Los islamistas se sienten ofendidos ...
En la fachada del edificio, un gran logotipo de neón azul saluda a los clientes de Venus. La instalación era, hasta hace poco, un simple burdel de los suburbios, pero desde mediados de enero se "codean" las prostitutas con los demandantes de asilo, que, para colmo, son musulmanes.
Esta extraña convivencia surgió a raiz de que un trabajador social de d’Aadorf, tuvo que buscarles ubicación y no encontró donde colocarlos ya que, a semejanza del resto de Suiza, el cantón está repleto debido al flujo de demandantes y la población es reaccia a dejarles terrenos. Como tampoco encontró propietarios dispuestos a alquilarles apartamentos pues resolvió la situación así y los hospedó en el segundo piso de "Venus", justo encima de donde las chicas tienen sus "camas de trabajo".
Miedo recíproco.
Al parecer esta promiscuidad va bastante bien, aunque la propietaria del burdel considera que la presencia de los solicitantes es perjudicial para el negocio, pero la situación le parece divertida, pues dice que "los musulmanes evitan a las chicas y que en realidad ellos tienen seguramente más miedo de ellas que las chicas de ellos".
Aunque descabellada, la situación no le ofende al secretario general de la Organización suiza de ayuda a los refugiados (OSAR), Beat Meiner. "Está claro que no es ideal, pero es una solución en tiempos de escasez de lugares. El hecho que los demandantes sean musulmanes no se tiene en cuenta, es igual que si fueran cristianos, judíos u ortodoxos. Las viviendas para demandantes deben corresponder a cierto número de condiciones, pero la religión no forma parte. Si las habitaciones responden a los criterios de salubridad y de viabilidad, no veo donde está el problema". Incluso él mismo entiende que esta solución pueda chocar con la comunidad musulmana pero "ellos tienen, a pesar de todo, su habitación y están separados de las escenas del burdel. Además, por falta de dinero, los centros de acogida nunca son particularmente lujosos".
«Ridículo»
Para Nicolás Blancho, presidente del Consejo central islámico suizo (CCIS), la situación roza la falta de respeto. "Es ridículo poner a musulmánes en un burdel. Son lugares que para nosotros están fuera de lugar. Y luego, desde un punto de vista general, no son lugares para vivir, menos aún para un musulmán". Nicolás Blancho también considera chocante que el Estado promueva este género de solución. « No es bueno para la imagen de Suiza. Hay que ponerlos en otra parte », concluye el musulmán suizo.
Problema de solidaridad
La socialista Ada Marra percibe la situación de un punto de vista más ancho. "«Lo que me asombra más, no es el hecho de que se trate de musulmanes, sino que se haya llegado a ello a causa de la actitud refractaria de Suiza". Según la ley, cada municipio es obligado a acoger un cierto número de demandantes, explica Vaudoise. No hay cuota y es tanto mejor, porque este principio, basado en la confianza y la solidaridad, es un pilar fundador de nuestro país. Pero si esto continúa en esta vía, va a hacer falta actuar con rigor e instaurar ratios, lo que no deseo".
Esta extraña convivencia surgió a raiz de que un trabajador social de d’Aadorf, tuvo que buscarles ubicación y no encontró donde colocarlos ya que, a semejanza del resto de Suiza, el cantón está repleto debido al flujo de demandantes y la población es reaccia a dejarles terrenos. Como tampoco encontró propietarios dispuestos a alquilarles apartamentos pues resolvió la situación así y los hospedó en el segundo piso de "Venus", justo encima de donde las chicas tienen sus "camas de trabajo".
Miedo recíproco.
Al parecer esta promiscuidad va bastante bien, aunque la propietaria del burdel considera que la presencia de los solicitantes es perjudicial para el negocio, pero la situación le parece divertida, pues dice que "los musulmanes evitan a las chicas y que en realidad ellos tienen seguramente más miedo de ellas que las chicas de ellos".
Aunque descabellada, la situación no le ofende al secretario general de la Organización suiza de ayuda a los refugiados (OSAR), Beat Meiner. "Está claro que no es ideal, pero es una solución en tiempos de escasez de lugares. El hecho que los demandantes sean musulmanes no se tiene en cuenta, es igual que si fueran cristianos, judíos u ortodoxos. Las viviendas para demandantes deben corresponder a cierto número de condiciones, pero la religión no forma parte. Si las habitaciones responden a los criterios de salubridad y de viabilidad, no veo donde está el problema". Incluso él mismo entiende que esta solución pueda chocar con la comunidad musulmana pero "ellos tienen, a pesar de todo, su habitación y están separados de las escenas del burdel. Además, por falta de dinero, los centros de acogida nunca son particularmente lujosos".
«Ridículo»
Para Nicolás Blancho, presidente del Consejo central islámico suizo (CCIS), la situación roza la falta de respeto. "Es ridículo poner a musulmánes en un burdel. Son lugares que para nosotros están fuera de lugar. Y luego, desde un punto de vista general, no son lugares para vivir, menos aún para un musulmán". Nicolás Blancho también considera chocante que el Estado promueva este género de solución. « No es bueno para la imagen de Suiza. Hay que ponerlos en otra parte », concluye el musulmán suizo.
Problema de solidaridad
La socialista Ada Marra percibe la situación de un punto de vista más ancho. "«Lo que me asombra más, no es el hecho de que se trate de musulmanes, sino que se haya llegado a ello a causa de la actitud refractaria de Suiza". Según la ley, cada municipio es obligado a acoger un cierto número de demandantes, explica Vaudoise. No hay cuota y es tanto mejor, porque este principio, basado en la confianza y la solidaridad, es un pilar fundador de nuestro país. Pero si esto continúa en esta vía, va a hacer falta actuar con rigor e instaurar ratios, lo que no deseo".
Fuente: 24 heures
No lo voy a negar, me hace mucha gracia la noticia. Me gustaría ver la cara de los musulmanes cuando se han visto inmersos en el "mundo de la perdición" (como si no hubiera burdeles en sus países). Si para ellos Occidente es impuro, ahora con mayor motivo. Pero eso sí, ninguno se va, sea burdel sea lo que sea, ¡¡se quedan!!
ResponderEliminarA la comunidad islámica le parece ofensivo. Pues nada, que se junten todos los musulmanes y que les paguen un hotel y sino que los metan en sus casas o en las mezquitas que, durante la noche, espacio les sobrará para poner unos colchones en el suelo y a dormir. ¿Que mejor lugar de recogimiento que ese para ellos?. Pero no, que todo eso les cuesta su dinero; que sean las autoridades de Occidente las que les saquen las castañas del fuego a costa de los contribuyentes, como siempre. Quien no llora, no mama, así de sencillo. Seguros que muchos necesitados suizos no tienen tantas ayudas por parte del "gobierno solidario".
Cuanta HIPOCRESÍA.Seguro que, hasta alguno paga un servicio ¿ que no?
ResponderEliminarTauro, a lo mejor, por "solidaridad" lo obtiene gratis. Quien sabe!
EliminarPues no me parece tan escandalosa la decisión de ubicarlos en un prostíbulo, al fin de cuentas los musulmanes están acostumbrados a ver como los sultanes adquirían a las mujeres para el harén como si fueran ganado en el mercado de esclavos, la diferencia es que en vez de llamarse “putas” eran conocidas como “concubinas”.
ResponderEliminarSi no les parece decente vivir en el burdel que les han proporcionado y dado que no están encerrados, siempre pueden regresar a sus respectivos países y vivir rodeados de cabras.
El que ofrece lo que tiene, no está obligado a más.
Mi timbien quirir asilo pilitico, in Suiza, jajajaj. Bueno pues me temo que esto puede causar furor, yo ya estoy pensando en plantarme en el "Venus" y a ver que pasa, jejejej.
ResponderEliminarSaluditos.
Ps: Ya mismo estoy de vuelta.
Como estamos en carnaval puedes disfrazarte e igual cuela.Pero con esa imagen de zorro te envían de vuelta para casa en menos que canta un gallo. Me alegra que estés de vuelta.
EliminarSaludos.
Gracias Xad. Sí, me temo que me darían la patadita donde empieza mi apéndice trasero. Muy buena y divertida la noticia.
EliminarSaluditos.
Entre tantas noticias desesperanzadoras, ya ves como está el patio que no pasa un dia que nos podamos olvidar de la islamización emprendida, tu regreso nos reconforta.
EliminarSaludos
Lo que más me molesta es la tonta esa que dice que tendrá que poner ratios y que no lo desea.
ResponderEliminarosea, que quien no quiera tiene que tragar.
Y por que no le pide a la junta islamica que los aloje?
Que le ponga ratios a la junta islamica
Eso es lo que me pregunto yo. Tanto que se llaman religión de paz y son caritativos y solidarios, por qué no los acogen ellos? A fin de cuentas es su gente, que den ejemplo. Pero no lo harán, dirán ellos que cada palo aguante su vela, con protestar ya hacemos bastante que damos mucho la lengua y se gasta, y lengua no hay más que una. El dinero, la comida y la cama que la ponga Occidente
Eliminarantes deberian ser agradecidos por que el estado los protege. si etuvieran en latinoamerica no me imagino a donde los hubieran mandado.
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