En la Gran Bretaña moderna todo el poder y esplendor del Estado le impide opinar o expresar su fe fuera de las críticas de la sharia. Los cristianos son perseguidos y la libertad de expresión está prohibida y castigada, se encarcela a la gente, pierden sus puestos de trabajo, y son demonizados por involucrarse en actividades no compatibles con la sharia. La ley de la sharia es por lo tanto, eficazmente, la ley del país en Gran Bretaña. Se puede decir o creer cualquier cosa con tal de que sea "coherente con la sharia" y algunos son definitivamente más iguales que otros bajo la sharia!
Justicia y libertad están ahora en decadente ruína en el paisaje de Gran Bretaña.
En virtud de la sharia usted tiene una dura elección entre la conversión al Islam o aceptar un humillante estado de segunda clase que está asegurado mediante el pago de yizya (dinero de protección). Si se opta por una tercera opción entonces usted no tiene derechos, ni de Estado, ni de protección. Esta opción se conoce como tolerancia por muchos tontos equivocados occidentales que constantemente critican sobre las maravillas de Al Andalus! Gran Bretaña ya ha creado un ambiente para la imposición de la sharia, los ministros están luchando activamente para introducir la ley de la sharia en un momento, en este caso comienza oficialmente el proceso de prohibir la práctica de la no-religión islámica. En países como Arabia Saudita, que están bajo la ley islámica completa, es ilegal mostrar abiertamente los símbolos cristianos y practicar la religión abiertamente, y es un delito muy grave tratar de convertir a los musulmanes del Islam.
Las denuncias de hostigamiento de la policía de los cristianos cuando estaban predicando en una "zona musulmana" de Birmingham ilustran la atmósfera de la sharia en Gran Bretaña, la gente tiene la percepción de que predicar el cristianismo es un crimen de odio porque ofende la sensibilidad islámica. Si lo que los cristianos dicen es cierto, entonces la imposición de las reglas de la sharia está siendo oficialmente aplicadas por agentes del estado británico. Por supuesto, se podría decir que oponerse al proselitismo cristiano es un "requisito" de la fe islámica al igual que en concreto llevar una cruz o un crucifijo no es un "requisito" de la fe cristiana! Sin embargo, dado que el proselitismo no es una exigencia de la fe cristiana, está muy claro que es la sharia y no lo que es religiosamente "necesario" lo que determina el modo en que a la gente se les permite comportarse en Gran Bretaña.
La campaña contra la práctica de la no-religión musulmana tomó impulso tras las atrocidades cometidas el 11 septiembre de 2001 y la cínica invención del término "islamofobia" por la Hermandad Musulmana. En lugar de aceptar las razones expuestas por los propios autores, autoflagelándose, las élites occidentales se volvieron contra sus propios pueblos y tradiciones y lo utilizaron como una oportunidad para atacar a la libertad misma. A sus ojos, los ataques no tenían nada que ver con la interpretación de los textos religiosos islámicos, pero todo que ver con los occidentales que no mostraron el nivel necesario de respeto servil hacia las enseñanzas islámicas y las creencias. Como resultado directo de los ataques del 9/11 los gobiernos occidentales respondieron con la introducción de legislación compatible con la sharia para asegurarse de que al Islam se le concedia el respeto que se exigió por sí mismo.
Dado el excesivo poder que el Islam tiene ahora, debido a la agresiva presión ejercida por organismos poderosos como la Organización para la Cooperación Islámica y la posible influencia de los petrodólares de Oriente Medio para subvertir nuestro sistema político y legislación específica de garantías constitucionales, es claramente necesario garantizar la separación entre la mezquita y el estado en Gran Bretaña. Es hora de que el Gobierno británico represente a Gran Bretaña y a los británicos y no a los intereses de los barones de la globalización y sus aliados islamistas que se esconden detrás de las escenas en los pasillos del poder.
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