Toulouse: Cárceles bajo el microscopio después de la violencia

Frente a las críticas sobre los fallos para identificar y aprovechar al asesino confeso Mohamed Merah, el jefe de la unidad de inteligencia de Francia, Bernard Squarcini, dice que el asesino aprendió su islamismo radical en la cárcel "por su cuenta", sin reclutadores. 

 

La ola de asesinatos de extremistas ha centrado la atención sobre el riesgo de adoctrinamiento islamista en las cárceles, pero el jefe de inteligencia de Francia, dijo que Mohamed Merah había aprendido su radicalismo solo.

El presidente Nicolas Sarkozy anunció inmediatamente después de los ataques y final violento de Merah, de 23 años, que Francia tomaría medidas para erradicar a los extremistas que hacen proselitismo en las prisiones. 

"No podemos permitir que nuestras prisiones sean semilleros para el adoctrinamiento de ideologías de odio y terrorismo," añadió, exigiendo una 'reflexión cuidadosa' sobre medidas para controlar la amenaza.

Christian Etelin, un abogado que representó al seguidor de Al Qaeda autodeclarado durante su carrera adolescente como un delincuente de poca monta, dijo después de que fuera abatido en el tiroteo con la policía, que se había "radicalizado" en la cárcel.

Mohamed Merah fue encarcelado a los 19 años para una serie de robos y crímenes violentos y pasó dos años en la cárcel. Después de su liberación se dirigió a Afganistán y Pakistán, donde se afirma haber recibido entrenamiento de Al-Qaeda.

"Fue durante su tiempo en prisión que él comenzó a radicalizarse", dijo el fiscal François Molins a los reporteros.

Y el jefe de la agencia francesa de inteligencia nacional DCRI, Bernard Squarcini declaró al diario Le Monde: "De acuerdo a declaraciones que hizo durante el asedio, se auto-radicalizó en la cárcel, por su cuenta, leyendo el Corán. "Dijo que, en cualquier caso, todo está en el Corán. Por lo tanto, no era un miembro de una red".

Aunque la mayoría de los expertos aceptan que los grupos islamistas violentos hacen reclutamientos en las cárceles, dijo que una proporción muy pequeña de los jóvenes de origen musulmán expuestos a la propaganda extremista terminan afiliándose a los grupos yihadistas.

"Muy pocos realmente caen en ésto", señala Louis Caprioli, un ex alto funcionario del ministerio del interior encargado de lucha contra el terrorismo y contra-espionaje.

"La mayoría de estos jóvenes, cuando salen de la cárcel, quiero salir con chicas, robar BMW y Mercedes, vender heroína por dinero", dijo. 'Ellos vuelven a los placeres sensuales de su vida anterior".

"Sólo al borde de la franja, como Mohamed Merah, siguen la lógica hasta sus últimas consecuencias" argumentó.

Mientras que el abogado Dominique Muchos dijo que los musulmanes que habían viajado a Pakistán o Afganistán fueron admirados en la cárcel como "combatientes de la resistencia", otros expertos restaron importancia a su influencia a largo plazo en los reclutas menos endurecidos.

Farhad Khosrokhavar, el director de la EHESS de las ciencias sociales de la escuela, dijo que otra vertiente de pensamiento islámico, "hyperfundamentalismo", fue creciendo en las prisiones.

Los adeptos a este ideal se encierran en sí mismos y dedican mucho tiempo a los estudios islámicos y la oración, pero generalmente no son violentos.

En septiembre de 2008, el Ministerio del Interior francés estimó que sólo "un poco más de 100" detenidos entre la población penitenciaria nacional de 63.000 reclusos fueron sometidos a un proceso de radicalización islámica.

Las autoridades francesas no llevan un registro de las tendencias religiosas de un ciudadano, pero, con base en el número de presos que se niegan a comer carne de cerdo, estiman la proporción de musulmanes detenidos entre el 30 y el 40 por ciento.

Céline Verzeletti del sindicato CGT, que representa a los funcionarios de prisiones, dijo: "Hace unos años nos advirtieron de la necesidad de vigilancia, pero tengo la impresión de que la radicalización es menos común hoy en día." Agrego también que se les permitía trabajar en las cárceles a más "capellanes musulmanes" para ayudar a los presos que quieren vivir una vida religiosa convencional.

"Donde hay un capellán, no hay ningún imán auto-declarado," explicó Moulay El Hassan El Alaoui Talibi, jefe de los capellanes musulmanes en las cárceles francesas. "El capellán es el punto de referencia. Si no hay ninguno, hay un riesgo".

El número de clérigos musulmanes que trabajan en las cárceles se ha triplicado desde 2006 a alrededor de 150, dijo.

Abdelhak Eddouk, que trabaja con los presos musulmanes en la cárcel de Fleury-Mérogis en las afueras de París, estuvo de acuerdo, explicando que los capellanes pueden responder rápidamente a través de la argumentación y desactivar el desarrollo de ideas peligrosas.

Fuente: Aquí
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Me encantan los políticos franceses.  El grupo de élite tiene medios para haberle detenido sin necesidad de abatirle, pero le han matado. Y como les ha salido mal el asalto, pues ahora todo son comentarios sin sentido (a mi parecer) ¿para tratar de lavar la imagen? ¿por qué están a la vuelta las elecciones y no se puede permitir Sarkozy perder el voto musulmán? ¿piensan que la gente no distingue lo que un día dicen y otro también? Desde los hechos no han dado una explicación coherente y cada vez que abren la boca enredan el asunto más, de la manera más fea.
Categóricamente dice el jefe de la agencia francesa de inteligencia: "no era un miembro de la red" porque leyó el Corán y ahí está todo.
Pues con esa frase digna de pasar a la posteridad, este señor indica muy claramente que el Corán engendra terroristas. No lo digo yo ¡ojo! lo dice él.
Y si uno se niega a comer carne de cerdo simplemente porque no le gusta, que habrá mucha gente a quien no le guste, o que no pueda comerla por una prescipción médica ¿ya es musulmán? ¿Se basan solo en esa negativa para saber quien lo es y quien no lo es?. Se nota el control en las cárceles, vaya que si.