Los integristas amputan la mano a un supuesto ladron en el norte de Mali
Miembros de la milicia Ansar Dine en la localidad de Kidal (Mali). | ADAMA DIARRA | REUTERS
- El hombre sospechoso de robar ganado fue obligado a confesar en
Los rebeldes islamistas que controlan la región norte de Mali han
cortado la mano a un sospechoso de robar ganado, según ha reconocido uno
de los líderes insurgentes. Se trata del primer caso de amputación bajo
la 'sharia' (ley islámica) impuesto por las milicias, algunas de ellas
integristas, que controlan el desierto.
La autoridad islamista condujo al sospechoso hasta una plaza de la Villa de Ansongo, a unos 100 kilómetros de Gao capital, donde se obligó a la población a asistir a la amputación.
"Sí, nuestros hombres cortaron la mano de un ladrón después de hacerle confesar su crimen. Todo se hizo conforme a la sharia", dijo Aliou Touré, representante del grupo Mujwa, uno de los muchos que ahora de disputan las ruinas del Estado maliense en estos desiertos sin ley.
Los jóvenes del pueblo se enfrentaron con los islamistas en Gao a principios de esta semana para detener la amputación, lo que retrasó unos días el castigo.
Otro grupo islamista, Ansar Dine, lapidó hasta la muerte a una pareja en la localidad de Aguelhok tras haber sido acusada de tener sexo sin estar casados.
El desierto de Malí está hoy controlado por un mosaico de grupos islamistas y tuareg. Desde el mes de abril, después de un golpe de Estado en la capital por parte del ejército, el Gobierno de Bamako no ha podido contrarrestar a estos separatistas porque su capacidad militar está muy por debajo de sus enemigos del norte.
Los gobiernos regionales y occidentales han advertido de que el norte de Mali podria convertirse en el próximo trampolín para realizar atentados en toda la zona del Sahel contra intereses occidentales. Mientras tanto, 1,5 millones de niños está en grave riesgo de desnutrición por culpa de la crisis alimentaria que vive la zona.
El ministro de Relaciones Exteriores de Burkina Faso, Djibril Bassolé, y el presidente del Alto Consejo Islámico de Malí, Mahmud Dicko, se han encontrado para intentar negociar una salida pacífica a la crisis. De no encontrarla, es casi segura una intervención de la Unión Africana para volver a conquistar las áreas controladas por islamistas.
La autoridad islamista condujo al sospechoso hasta una plaza de la Villa de Ansongo, a unos 100 kilómetros de Gao capital, donde se obligó a la población a asistir a la amputación.
"Sí, nuestros hombres cortaron la mano de un ladrón después de hacerle confesar su crimen. Todo se hizo conforme a la sharia", dijo Aliou Touré, representante del grupo Mujwa, uno de los muchos que ahora de disputan las ruinas del Estado maliense en estos desiertos sin ley.
Los jóvenes del pueblo se enfrentaron con los islamistas en Gao a principios de esta semana para detener la amputación, lo que retrasó unos días el castigo.
Otro grupo islamista, Ansar Dine, lapidó hasta la muerte a una pareja en la localidad de Aguelhok tras haber sido acusada de tener sexo sin estar casados.
El desierto de Malí está hoy controlado por un mosaico de grupos islamistas y tuareg. Desde el mes de abril, después de un golpe de Estado en la capital por parte del ejército, el Gobierno de Bamako no ha podido contrarrestar a estos separatistas porque su capacidad militar está muy por debajo de sus enemigos del norte.
Los gobiernos regionales y occidentales han advertido de que el norte de Mali podria convertirse en el próximo trampolín para realizar atentados en toda la zona del Sahel contra intereses occidentales. Mientras tanto, 1,5 millones de niños está en grave riesgo de desnutrición por culpa de la crisis alimentaria que vive la zona.
El ministro de Relaciones Exteriores de Burkina Faso, Djibril Bassolé, y el presidente del Alto Consejo Islámico de Malí, Mahmud Dicko, se han encontrado para intentar negociar una salida pacífica a la crisis. De no encontrarla, es casi segura una intervención de la Unión Africana para volver a conquistar las áreas controladas por islamistas.
"Sí, nuestros hombres cortaron la mano de un ladrón después de hacerle confesar su crimen. Todo se hizo conforme a la sharia"
ResponderEliminarEsas bestias harían confesar cualquier cosa a cualquier persona. Seguro que consiguen un 100% de confesiones.
Mejor así a que haya tanto vandalismo en el mundo. Tantas violaciones, tanta corrupción. Debería castigarse cualquier tipo de pecado. El mundo sería mas seguro. Estuve hace unos años en Arabia saudí para hacer la 3omra y la gente abandonaba sus comercios para ir a rezar, y NADIE desconfíaba de nadie. Es mas si llegas antes que el dueño haya terminado su oración, puedes estar en la tienda mirando las cosas y el tan amablemente te atiende. Creo que los medios de comunicación hacen milagros, porque se aprecia una realidad totalmente opuesta a la que realmente es.
ResponderEliminarMás culturizarse y viajar, y menos copiar y pegar.
Vamos anónimo que no hay c... a moverse ¿no?. Para empezar eso es falso de toda falsedad y tú lo sabes. Para seguir la seguridad o lo que tu llamas seguridad no puede ser a costa de cualquier cosa ¿O te gustaba la seguridad de Hitler o de Stalin? por no poner otros ejemplos. Si a ti te gustan las dictaduras feroces la democracia no es para ti desde luego.
EliminarSaluditos.