Seguidores

23.1.06

«Ofendiendo al Profeta»


El requisito sine qua non para la democracia es la libertad de expresión. Este derecho está por encima de cualquier otro. Al permitir pensar y decir lo que uno quiere, automáticamente se está dando apertura a todas las ideologías, pensamientos y cultos.

¿Por qué el mundo civilizado debe someterse al primitivismo del Islam y dejar de publicar dibujos o artículos acerca de esa religión?
¿No les gustaron las caricaturas de Mahoma? ¡Qué lástima! A nosotros tampoco nos gustan las que ellos editan con virulento odio a cristianos y judíos.

No apreciamos su glorificación del terrorismo, su intolerancia, sus vestimentas que esconden la cara, su filosofía de vida, su fanatismo; pero los dejamos profesar su credo y practicar sus costumbres.

Los noruegos y daneses están comprendiendo lo que significa apoyar a los extremistas islámicos. Creyeron, igual que los franceses – antes de que ardan sus calles – que los musulmanes son confiables y que poniéndose de su lado, se librarían de sufrir ataques o represalias. Escandinavos y galos están entre los más fervorosos defensores de los islamitas, y ponen obstáculos contra una avanzada militar definitiva, a través de una diplomacia que sigue enfrascándose en juegos de palabras y discusiones absurdas en foros democráticos, donde no deberían tener cabida los totalitarios.

Los expertos en guerra, calculan que la yihad irá creciendo, aumentando en violencia y expandiéndose mundialmente, por los próximos veinte a treinta años. ¿Por qué debe demorar tanto una guerra anunciada que puede ser batallada y vencida en cuestión de meses? Porque el mundo occidental no quiere utilizar armamento nuclear y matar millones indiscriminadamente. Pero Irán no tendría problema en hacerlo, ni tampoco los demás países radicales.

Todos sabían que Hitler era loco y peligroso. Anunció sus deseos imperialistas: “Hoy es Alemania, mañana el resto del mundo”, pero lo dejaron actuar libremente durante largos años y hasta hoy se critica, y cuestiona, que no se haya intervenido anticipadamente para derrocarlo. Lo mismo se sabe de Ahmadineyad, Kim Jong Il, Chávez y los demás orates del siglo 21. Dentro de unas décadas, la civilización, o lo que quede de ella, preguntará ¿por qué occidente no reaccionó a tiempo y atacó antes? Le echarán la culpa a Bush por no haber sido más agresivo e igual sucederá con los líderes europeos que no quieren terminar de aceptar el peligro mortal en que se encuentran sus súbditos, con millones de musulmanes viviendo entre ellos. Cuando occidente obre al unísono, será no tarde, pero mucho más costoso en víctimas y dinero.

La UE juega al apaciguamiento y la pacificación, mientras sus enemigos siguen alimentando la guerra santa, en la que a la larga utilizarán a todo hombre, mujer y niño, para matar infieles. Toda esta violenta parodia caricaturesca, es nada más que una táctica encaminada a reanimar los ánimos de las juventudes islamistas que estuvieron demasiado tranquilas los últimos meses y, sus jefes no quieren que pierdan el ritmo y la motivación en su confrontación con occidente. Si dejan de hacerlo, tal vez se den cuenta de que sólo son carne de cañón para sus jeques e imanes, y cuestionar su causa.

Al promover estos levantamientos, se incentiva la unidad del pueblo contra un ficticio enemigo común. Gente que no es capaz de esbozar una sonrisa de vez en cuando, ante las ridiculeces o estupideces de su familia, nación, costumbres, tradiciones o religión, es acomplejada y terriblemente peligrosa. Películas, canciones y dibujos que satirizan a las culturas de occidente se han hecho miles, y nunca hubo reacciones semejantes, por el contrario ayudaron a promover la tolerancia y a cuestionar nuestras propias creencias, volviéndonos más civilizados. ¿Qué piensa hacer occidente después de disculparse ante estos salvajes, colocar latas con gasolina en las calles para que hagan una mejor labor incendiaria?

Más (y lo siento) sobre Mahoma

Les juro que he hecho todo lo posible para no tener que hablar de Mahoma y sus dibujos. Pero no. Mahoma y sus dibujos pudieron con todo. Me disculpo ante ustedes. Les prometo, sin embargo, que no voy a martirizarlos con un sermón sobre el respeto debido a las creencias más íntimas ni a favor de la libertad de expresión.

En un lapso muy corto de tiempo se han puesto sobre la mesa tal cantidad de preguntas sin respuesta, tal cantidad de respuestas contundentes, tantos debates capitales, tantos argumentos, que la sola recopilación de hechos y opiniones estoy seguro de que sería material suficiente para un máster de periodismo. ¿De qué hablábamos cuando hablamos de Mahoma y sus dibujos?

De la trama de novela negra, por ejemplo, que se esconde tras los viajes de los imanes daneses a Egipto. De la poética que nos habla del humor y de sus códigos, de sus límites. ¿Tiene que ser transgresor? ¿Es necesaria la complicidad para que pueda transmitirse? Si no existe tal complicidad, ¿entramos de lleno en el terreno de la ofensa? ¿Es la ofensa un motor o una frontera?

Hablamos de la parábola casi borgiana del imán Abu Laban, la historia de ese huésped que tiene a su disposición noventa y nueve de las cien habitaciones de un castillo. El rey le invita a no entrar en la número cien, pero, en una semana ¿quién va a ser capaz de abarcar las noventa y nueve? ¿Para qué va a querer investigar qué pasa en la cien? Y, digo yo, y motivado por el simple hecho de la prohibición, ¿no va a ser, justo la cien, la primera que abrirá? ¿Y si vienen los familiares del rey y le prohíben entrar en otra y en otra y en otra y, al final, no le queda más que la suya propia, mientras las otras noventa y nueve permanecen cerradas?

Hablamos de oportunidad. En el 2002, Charlie Hebdo dibujó a un Mahoma mafioso con puro y copa de coñac como presidente de un jurado del concurso de belleza "miss Saco de Patatas". Las participantes eran mujeres musulmanas con chador. ¿Les suena? Seguro que no.

Hablamos del durísimo alegato de la Liga Árabe Europea y de la justificación al boicot contra Dinamarca: "¿Acaso no piensan boicotear los europeos al futuro gobierno elegido democráticamente de Hamas?". Es el texto de presentación de su sarcastic campaign de dibujos sobre el holocausto. En uno de ellos - Hitler goes

Dutroux-el Führer está en la cama con una niña asustada, después de haber abusado de ella. Satisfecho de su hazaña, inquiere: "Escribe esto en tu diario, Anna". ¿La repulsión que a mí me causa la broma es del mismo calibre que la que provocaron las viñetas danesas en los musulmanes? ¿Pueden compararse? ¿Va a publicar este dibujo la revista danesa? Siendo de extrema derecha, ¿no le apetecería, si pudiera, entrar en la habitación prohibida de la Shoah?


La Vanguardia 12/02/2006


La reciprocidad del mundo musulmán a las instituciones cristianas


No hay comentarios :

Publicar un comentario

Los propietarios del Blog eluden toda la responsabilidad sobre los comentarios aquí expuestos, incurriendo exclusivamente al autor de los mismos.
Sugerimos no utilizar palabras ni insultos ofensivos, los mensajes que no se ciñan a estas reglas no serán publicados.
Gracias por visitarnos y por vuestra participación.