Integración musulmana en Europa

Las mujeres musulmanas que cubren su cara no contribuyen a mejorar las relaciones en la sociedad británica.
Con esta declaración, el ex ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, ha desatado en su país un debate sobre el velo. La controversia parece indicar que los británicos han empezado a cuestionar la actitud liberal hacia la inmigración. ¿Es el velo un obstáculo para la integración?
Jack Straw: le pedía a las visitantes musulmanas quitárselo

Jack Straw, actualmente líder de la fracción del partido Laborista en el parlamento, hizo sus declaraciones en un artículo publicado en un diario local, el Lancashire Telegraph.

Straw dijo que la “niqab”, el velo que cubre toda la cara de la mujer a excepción de los ojos, le hace sentirse incómodo, y que siempre pedía a sus visitantes musulmanes femeninas que llevaban un niqab, que se lo quitaran si querían hablar con él.

Lo que llama la atención en el artículo de Straw es que discute estos temas de manera moderada, no provocadora, invitando al diálogo.

El ex ministro argumentó que llevar este tipo de velo no contribuye a generar mejores relaciones entre musulmanes y no-musulmanes en Gran Bretaña.
No sugiere que la niqab sea prohibida, simplemente señala que le gustaría que las mujeres no la llevaran.
En el artículo, Straw sólo habla de la niqab. Sin embargo, un día después de la publicación, añadió que preferiría no ver ningún velo.

Parece que las declaraciones de Straw son una indicación de un cambio de rumbo en la sociedad británica. Tradicionalmente, la política y el debate público británicos sobre la integración de los inmigrantes son de los más liberales en Europa.

En Gran Bretaña se respeta el ideal de la sociedad multicultural, y los británicos siempre han rechazado la asimilación obligatoria de los extranjeros.
El archipiélago siempre han estado orgulloso de su tolerancia, que parecía una actitud adecuada.
Debates como el que se realizó en Francia sobre la prohibición del velo en escuelas y oficinas públicas parecían impensables en Gran Bretaña.

Sin embargo, los atentados terroristas en el metro de Londres en el año 2005, han afectado la confianza de los británicos en la sociedad multicultural.
Cuatro jóvenes musulmanes, perfectamente integrados, se habían convertido en autores de atentados suicidas, inspirados por la organización terrorista Al Qaeda.
Los jóvenes odiaban la sociedad británica.

Muchos temen que la comunidad musulmana en Gran Bretaña esté desarrollándose como una comunidad paralela, y no como parte integrante de la sociedad británica.
Desde los atentados de Londres, varios políticos británicos han hecho intentos cautelosos de comenzar un debate sobre la sociedad multicultural y el peligro del Islam radical.

Gordon Brown, el probable sucesor del actual primer ministro británico, Tony Blair, abogó por una identidad británica, a la que todas las comunidades étnicas deberían asimilarse. El líder del partido conservador, David Cameron, advirtió esta semana que la sociedad multicultural no debe conducir a la segregación.

Sin embargo, las declaraciones de Jack Straw parecen desencadenar el verdadero debate. La controversia se ha convertido en el tema central en los medios de información británicos. Varios políticos rechazan el punto de vista de Straw, pero Tony Blair y Gordon Brown apoyaron a su copartidario.

Blair opina que las barreras entre las comunidades culturales y religiosas sólo pueden ser eliminadas mediante el debate abierto.

Michel Hoebink
13-10-2006