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30.7.09

Ateísmo e islam, las religiones en boga


La expansión del Islam en Occidente va acompañada del cambio demográfico más dramático de la historia.
En El libro verde, Gadafi decía que los no blancos dominarían el mundo; no por ser mejores, sino por ser más. Debido a que la democracia se basa únicamente en la superioridad numérica, el pronóstico del dictador libio se está cumpliendo.


Hasta hace aproximadamente 40 años los no blancos de religión islámica vivían casi exclusivamente en sus países de origen. Hoy, cada día se incrementa su número en Europa y Norteamérica, donde están ocasionando un cambio social, político y religioso sin precedentes.

El grupo humano de mayor crecimiento es el de los africanos subsaharianos, que en 2060 alcanzará los 2.700 millones de individuos y representará el 25,38 por ciento de la población mundial. Para el año 2050, sólo el 9,7 por ciento de la humanidad será de ascendencia europea. En el mismo tiempo, Asia, África y Latinoamérica crecerán en 4.000 millones de habitantes.

Los 4,2 millones de palestinos residentes en Israel, Gaza y Cisjordania serán 9 millones para 2025, y 15 en 2050. La ciudad israelí de Eilat, en el Mar Rojo, está siendo invadida por refugiados de Sudán y Eritrea: ya conforman el 30 por ciento de su población.

Israel alberga un millón de residentes ilegales, según su Ministerio del Interior. Entre ellos se cuentan 25.000 africanos, decenas de miles de palestinas casadas con beduinos israelíes, 16.000 mujeres árabes de Judea y Samaria que reciben estipendios del estado y 46.000 etíopes no judíos.

En menos de 25 años Irak tendrá 42 millones de habitantes, e Irán 94.
Más que cualquier nación europea, excepto Rusia.

El Islam, con 1.500 millones de seguidores, ya ha sobrepasado al catolicismo (1.100 millones) como la religión predominante.

Al mismo tiempo que crece la población musulmana, que intenta dominar el mundo, la contracultura atea izquierdista está convirtiéndose en tendencia de moda en los Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, donde los iconoclastas están destruyendo su legado histórico y religioso. Bajo el garrote de la Corrección Política, los más grandes héroes, soldados, científicos, exploradores, estadistas, desde Cristóbal Colón a George Washington, se encuentran bajo la lupa del revisionismo histórico: sometidos a feroces ataques, son tachados de racistas, genocidas y explotadores de los pueblos originarios.

Los ateos han iniciado una campaña anti-Dios que se está convirtiendo en una religión de fanáticos. La indiferencia por los valores religiosos es la causa primaria de la muerte de los pueblos y culturas de Occidente. Donde muere la fe, muere la gente. Una nueva sociedad entre nihilista y atea está surgiendo, con 1.100 millones de acólitos a los que ni les va ni les viene nada.

El humanismo seglar es la religión de las elites culturales, y los clérigos progresistas, que tratan de congraciarse con ellas, denigran la herencia judeocristiana alejándose de sus bases morales y descuidando su supervivencia. No saben confrontar al enemigo islamista, que, aprovechándose del vacío espiritual y existencial de Occidente, se apodera de las mentes menos lúcidas.

El placer sin límites que promueve la sociedad laica lleva a la insatisfacción permanente; hasta degenerar en el Circo Romano, donde la brutalidad, la sangre y la muerte causan euforia. Pero incluso eso acaba aburriendo. Hoy, el mejor show es el realismo grotesco.

Estamos viviendo el extremismo llevado al límite. La explosión de adrenalina es la droga del momento, y no hay nada que la desate más que el peligro de muerte. La guerra y el terrorismo se están convirtiendo en el entretenimiento de moda para los occidentales que lo tienen todo y para los musulmanes que no tienen nada.

Entramos en el mundo de la ciencia ficción terrorífica, donde los negadores de Dios, los izquierdistas y los fanáticos religiosos musulmanes se encuentran en el mismo bando. Los primeros buscan el placer en este mundo, y los segundos en el otro.

Por José Brechner
Diario de América

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5 comentarios :

  1. Rosa de Girona31/7/09

    Hay mucha verdad en esta entrada. Es increíble y muy triste a la vez como los humanos podemos llegar a tal degeneración. No lo digo por el crecimiento de ciertas razas pues creo que la raza no importa mientras las personas sean buenas y si los blancos o los europeos no queremos extinguirnos pues a ser menos egoístas y a tener mas hijos, eso es lo que toca.
    A lo que me refiero por degeneración es a la pérdida de los valores trascendentales y la decencia, a convertir la libertad en libertinaje y al mismo tiempo al otro lado de la balanza permitir que dictaduras o tiranías como el Islam se establezcan entre nosotros por el mero hecho del deseo de los izquierdistas de contar con mas cantidad en vez de calidad.

    Aunque el Islam haya sobrepasado al catolicismo aún no ha sobrepasado al cristianismo y lo importante es que las denominaciones cristianas nos unamos con los valores que tenemos en común, siendo lo mas importante nuestra creencia en Jesucristo, sus enseñanzas y su sacrificio, lo que precisamente es negado por el Islam y los ateos.

    Para los ateos, como no creen ni en Dios, mientras sigan unas cuantas reglas éticas o civiles los pecados por supuesto no existen, cosas tales como el aborto se ven como de lo mas normal y como bien dice el artículo nuestro legado histórico y religioso ha dejado de tener valor, exacto, ni les va ni les viene, y con el lema de vive y deja vivir se convierten todos en borregos que no saben pensar por si mismos sino que simplemente siguen a lo que sea mas popular en el momento, QUE VERGÜENZA!

    El Islam por su parte también quita a los individuos la habilidad de pensar pero es por el miedo y por la sumisión y lo mas increíble de todo es que es verdad que estas dos fuerzas anticristianas están en el mismo bando.

    En fin, para los que nos damos cuenta de estas cosas lo importante es no rendirnos y no dejar que nos pisoteen esos degenerados.
    Gracias Mónmar por seguir aquí fuerte, te leo casi cada día aunque no deje siempre comentarios.

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  2. Tauro31/7/09

    Exactamente, lo importante es ser buena persona y tener valores.Yo me rigo por el " no hagas lo que no quieras que te hagan" aunque con el paso de los años y el conocer ala gente aplico tb lo de "si me engañan una vez la culpa es tuya, pero si me engañan 2 es mía" por cierto creo que este dicho es árabe...
    ¡Saludos!

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  3. La cantidad no sería determinante si los individuos lo fuesen por sí, pero los que están sujetos a directrices, consignas y son guiados por los caminos como verdaderos borregos , esos individuos son muy peligrosos, todo eso sumado a la ignorancia hará de este mundo un lugar muy difícil, en el que se tenderá a volver a la tribu, lo más próximo después de la familia, para sentir amparo; los estados democráticos caerán por su peso, sencillamente cederán ante la fuerza del resto y la sociedad que conocemos, por muy difícil que ahora nos parezca, desaparecerá convulsionada entre matanzas y conflictos. ¿ Soy un catastrofista? sin duda, pero estamos justo en el proceso de inicio del deterioro de occidente y su cultura. Los romanos no conocieron otra cosa hasta que fueron absorbidos por los godos, en oriente aguantaron algo más y fueron los bizantinos sus herederos, aquí pasará eso 1500 años después, no nos enteraremos muchos de lo que ocurre, pero la involución está servida. Los que pataleamos y nos resistimos simplemente seremos víctimas propiciatorias para estos nuevos revolucionarios que implantarán gobiernos que retrocederán en los derechos humanos centurias. Otros lo verán.Y todo de la mano del islám magnánimo, generoso, y eterno. Que Alá nos proteja de estos sus animales.

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  4. Anónimo2/8/09

    No creo que el problema sea el ateísmo sino los gobiernos, que adoctrinan a la gente con su ideología "liberal", marxista, comunista, socialista, islámica, multiculturalista, etc.

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  5. Por mucho que quisieran reproducirse si no fuese por la complacencia occidental que parece que no le importa el suicidio y la pérdida de su identidad después de 2000 años no se entendería.

    No entiendo como se les abren las puertas de par en par, no entiendo cómo no se les obliga a aceptar nuestros valores (al fin y al cabo son democráticos, de respeto), no entiendo cómo les mantienen con ayudas sociales sin aportar nada a las economías, cómo se les da educacion, sanidad, etc.... con el enorme gasto que conllevan sin aportar nada y cuestionando y amenazando nuestra sociedad.

    No entiendo el suicidio, que me lo expliquen...lo dicho, por mucho que se reprodujesen si tuviésemos políticas de inmigración coherentes no habría amenaza ninguna, sólo elevados índices de mortalidad infantil en sus países de origen

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