La hora de la muerte de la libertad de expresión. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó ayer (2 de Octubre) la resolución, co-patrocinada por los EE.UU. y Egipto.
Se pide a los estados que condenen y penalicen "toda apología de odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia". También condena "los estereotipos negativos de religiones y grupos étnicos", lo que es, por supuesto, una referencia indirecta a cualquier información exacta sobre la doctrina de la jihad y la supremacía islámica - que es siempre el foco de quejas por la Organización de la Conferencia Islámica y otros grupos sobre "estereotipos" negativos del Islam. Nunca dicen nada cuando gente como Osama bin Laden y Khaled Sheikh Mohammed hace exposiciones detalladas del Corán que justifican la violencia y el odio, pero cuando personas como Geert Wilders y otros como él informan sobre tales exposiciones, entonces eso es "estereotipar negativamente".
Y lo peor de esta y toda medida parecida es que la "incitación" y el "odio" están en el ojo del espectador. Los poderosos pueden decidir silenciar a los impotentes clasificando sus puntos de vista como expresión de odio. Los Padres Fundadores trataron de proteger a los Estadounidenses de la tiranía mediante la protección de la libertad de expresión. Ahora, nuestra libertad de expresión está amenazada, y la tiranía se aprovechará de ello. Pero aún tenemos la Primera Enmienda, ¿verdad? Eugene Volokh, en un excelente análisis de la resolución, explica por qué no es tan fácil descartar esto:
6. ¿Pero por qué tanto alboroto, algunos podrían preguntarse, si estamos protegidos por la Primera Enmienda? En primer lugar, si los EE.UU. respaldan una resolución que insta a la supresión de alguna forma de expresión, supuestamente estamos tomando el punto de vista de que todos los países - incluidos los EE.UU. - deben adherirse a la presente resolución. Si tenemos constitucionalmente prohibido adherirnos a ella por nuestra Constitución nacional, entonces estamos criticando implícitamente la Constitución, y comprometiéndonos a hacer todo lo posible para cambiarla.
Así que para ser coherentes con nuestra posición, la administración probablemente tendría que tomar las medidas necesarias para asegurarse de que los supuestos "discursos de odio" que incitan a la hostilidad serían de hecho castigados. Es de suponer que se comprometan a la presentación de escritos amicus apoyando cambios en la ley de la Primera Enmienda para permitir tales castigos, y en principio, tal vez el nombramiento de magistrados que aprueben dichos cambios (o incluso la propuesta de enmiendas constitucionales precisas que admitieran tales cambios).
Robert Spencer
Jihad Watch
Lo que para ellos es el “discurso del odio” solo es un discurso políticamente incorrecto, solo es un discurso de denuncia que dice, llama a las cosas por su nombre, y claro esto no se puede permitir, el populacho tiene que pasar por el aro y aceptar las directrices marcadas por nuestros políticos sin cruzar la línea.
ResponderEliminarLa libertad de expresión esta en peligro, los defensores y por tanto los críticos con la política de apaciguamiento de nuestros gobernantes con el Islam es inaceptable. No nos consideramos racistas ni xenófobos, solo somos un grupo de ciudadanos dispuestos a desenmascarar a los renegados a pesar de la conspiración ejercida desde el poder para “taparnos la boca”
Totalmente de acuerdo.
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