PRAGA, 5 Ene 2010 (AFP) - El cardenal Miloslav Vlk, arzobispo de Praga y primado de Bohemia, advirtió que existe "una amenaza" de que Europa caiga "en la islamización" si los cristianos "no se despiertan", en una entrevista publicada el martes.
"Si la relación de Europa con sus propias raíces no cambia, Europa se islamizará", declaró el cardenal Vlk, de 77 años, en una entrevista publicada en su página web www.kardinal.cz.
"Como la vida de los europeos está sistemáticamente desprovista de contenido cristiano, se ha creado un espacio vacío que los musulmanes llenan muy fácilmente", declaró.
Según él, Europa ha "renegado sus raíces cristianas" que podrían, estima, darle al viejo continente "una fuerza para desafiar el peligro de ser conquistado por los musulmanes".
En esa entrevista afirma también que "el Islam no conquistó a Europa por medio de las armas de guerra a fines de la Edad Media y a comienzos de los tiempos modernos, pero el combate es librado actualmente con armas espirituales que Europa no posee".
"Los musulmanes están provistos de ellas a la perfección", insistió el cardenal Vlk, para quien existe "una amenaza de una caída de Europa".
Perseguido bajo el antiguo régimen comunista desaparecido en 1989, Miloslav Vlk fue nombrado arzobispo de Praga por el papa Juan Pablo II en 1991.
Magdi Allam. Los obispos de rodillas ante el islam
Magdi Christiano Allam sigue con su lucha y no ceja en la denuncia de la islamización de Europa. Aquí nos advierte una vez más de los peligros que conlleva la deriva filoislámica de la propia Iglesia católica, que parece haber perdido literalmente el norte.
El documento: ESOS OBISPOS MEDROSOS, DE RODILLAS ANTE EL ISLAM
“Los políticos, los representantes de la sociedad civil y los medios de comunicación del mundo entero han querido conmemorar solemnemente el octavo aniversario de la tragedia del 11 de septiembre del 2001, cuyos sangrientos atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono han constituído el punto culminante del terrorismo islámico degollador. Pero se ha pasado de puntillas sobre el tercer aniversario de la lección magistral que dío el Papa Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona, el 12 de septiembre del 2006, que ha marcado el punto culminante del triunfo del terrorismo islámico en su guerra de censura utilizando la condena a muerte y las amenazas contra el Santo Padre, culpable de haber evocado la verdad histórica de la propagación del islam por la espada.
“En sí mismo, este hecho es emblemático de la realidad de la sumisión a la ideología de lo islámicamante correcto que se ha impuesto inmediatamente con la reacción de apaciguamiento adoptada por el cardenal Jean-Louis Tauran, Presidente del Consejo Pontifical para el Diálogo Interreligioso. Este convenció al Papa de justificarse en tres ocasiones, y que asegurara que no tuvo la intención de ofender a los musulmanes, llegando a hacerlo rezar en dirección a La Meca en la Mezquita Azul de Istambul, en presencia del Gran Mufti turco. Hoy, lo islámicamente correcto triunfa en toda Europa y encuentra sus fervientes defensores en el seno mismo de la Iglesia Católica. En la vispera del aniversario del discurso de Ratisbona, la Conferencia de los Obispos Suizos se ha pronunciado oficialmente en favor de la construcción de mezquitas con minaretes, y ha llamado a sus compatriotas a votar “NO” el 29 de noviembre en el referendum que pide la prohibición de construir minaretes, en Suiza, lanzado por la Unión Democrática del Centro (UCD). Los obispos suizos han declarado que “los minaretes, al igual que los campanarios de las iglesias, son el signo de la presencia pública de una religión“. Para la UDC, que ha propuesto el referendum aprobado por el Parlamento, los minaretes son “el símbolo de una poderosa reivindicación politico-religiosa que pone en peligro los derechos fundamentales.”
Hay en Suiza 310.000 musulmanes sobre una población total de 7.500.000 de habitantes, y estos disponen de miles de lugares de culto, entre ellos 4 mezquitas con minarete. En el documento publicado por la Conferencia de los Obispos Suizos, donde se menciona que los cristianos son víctimas de discriminaciones en los países musulmanes -pero sin mencionar el hecho de que estos son perseguidos e incluso masacrados- los ciudadanos suizos son convocados a apoyar la construcción de mezquitas con minarete, en el nombre del cristianismo y de la democracia, en estos términos:
“Somos concientes de que los derechos relativos a la libertad de religión y de culto no son respetados en algunos países musulmanes. Los cristianos, particularmente, sufren restricciones en su prática religiosa y limitaciones en la construcción de edificios religiosos. Reafirmamos nuestra compasión y nuestra solidaridad hacia esos cristianos hostigados y perseguidos. Como obispos y como ciudadanos, nos alegramos de que nuestra Constitución Federal no contenga artículos de excepción y esperamos que no serán introducidos ahora. La prohibición generalizada de minaretes debilitará los esfuerzos tendentes a forjar una actitud de aceptación recíproca en el diálogo y el respeto mutuo. El temor, también en esta cuestión, es mal consejero. La construcción y la utilización de minaretes están sometidas de hecho a las reglas generales previstas para toda construcción. Sin dejar de reconocer la dificultad de hacer convivir diferentes religiones, os invitamos a rechazar la iniciativa (del referendum negativo) en nombre de los valores cristianos y de los principios democráticos de nuestro país“.
Encontramos este lenguaje islámicamente correcto en el folleto “Cristianos-Musulmanes: ¿Qué hacer?”, publicado el 1 de marzo de 2009 por el grupo de trabajo “Islam” de la Conferencia de los Obispos Suizos, los cuales como cristianos, otorgan legitimidad e igualdad de estatus al islam, al Corán y a Mahoma, sin dejar de reconocer que el islam condena el cristianismo como una doctrina politeísta. Esto es lo que leemos en ese folleto:
“Con el judaísmo y el cristianismo, el islam forma parte de las religiones monoteístas. En ese contexto, los musulmanes, ellos también, ven en la persona de Abraham el prototipo del hombre verdaderamente creyente que logra superar todas las dificultades. El texto sagrado y la más importante fuente espiritual del islam es el Corán (literalmente la recitación), que los musulmanes consideran como una revelación inmediata y directa de Dios, la palabra increada de Dios hecha libro.”
“Esta visión del libro difiere de nuestra comprensión de la Biblia. El islam, en la conciencia que tiene de sí mismo, se percibe como la forma original definitiva y pura de la fe en el Dios único, y considera a Mahoma como el último profeta (”sello de la profecía”) en la larga lista de los profetas. Desde el punto de vista del islam, la misión de Mahoma como profeta tiene una doble significación: confirma y corrige la revelación judía y cristiana, reafirma la verdad de la misión de Jesus, como este ha reafirmado la verdad de la misión de Moisés con la Torah por el intermedio del Evangelio, y suprime o corrige las modificaciones y falsificciones de la pureza original del texto. La declaración toma ejemplo de la devoción cristiana hacia Jesucristo como hijo de Dios, que le Corán rechaza como una negación de la unicidad de Dios, o incluso de la doctrina de la Trinidad que desde un punto de vista musulmán es considerada como una doctrina politeísta.
“Me pregunto si uno sólo de los obispos suizos sabe que el Abraham musulmán no tiene nada que ver con el Abraham bíblico, que el Dios del Corán no tiene nada que ver con el Dios que se ha hecho hombre y se encarna en Jesús. El islam no puede en ningún caso ser considerado como una religión monoteísta en el mismo plano que el judaísmo y el cristianismo. No es extraño que el 15 de septiembre del 2006, el Presidente del Grupo de trabajo “Islam”, Monseñor Pierre Bürcher, se haya hecho el portavoz de los “musulmanes lastimados” por el discurso de Benedicto XVI en Ratisbona, sosteniendo el hecho de que los “musulmanes de Suiza piden una aclaración” y declarando que “el respeto y la tolerancia no pueden ser en sentido único”.
El viernes pasado (11 de septienbre), último día del ayuno musulmán del Ramadan, el Consejo Pontifical para el Diálogo Interreligioso ha publicado un mensaje de buena voluntad, titulado “Cristianos y Musulmanes: juntos para vencer la pobreza“. Al afirmar que: “rechazar el extremismo y la violencia exige necesariamente la lucha contra la pobreza fomentando un desarrollo global“, este mensaje retoma la tesis de la relación entre pobreza y terrorismo, que contradice de manera luminosa la larga serie de ataques terroristas que han ensangrentado el mundo desde el 11 de septiembre del 2001. El discurso islámicamente correcto se percibe en el hecho de que la Iglesía no tiene el valor de decir que el terrorismo es islámico y que el terrorismo islámico no es para nada engendrado por la pobreza, pero es en realidad la transposición de numerosos versículos coránicos que incintan al odio, a la violencia y a la muerte, sin hablar ya de la emulación producida por las hazañas de Mahoma quien personalmente participó en diversas masacres como la del año 627, en el curso de la cual degolló más de 700 judíos de la tribu de los Banu Quraish, a las puertas de Medina.
He abordado lo islámicamente correcto en la hoja distribuída en la misa del domingo 6 de septiembre en todas las iglesías de Italia, con un encuadrado titulado “Por un diálogo interreligioso. La Iglesia Católica y el Islam“, y una foto del Papa dando la mano de un miembro de la delegación musulmana de los supuestos “138 sabios del islam” al lado de Tariq Ramadán. Pues bien, este personaje, el idológo de nacionalidad suiza más célebre de los Hermanos Musulmanes, es el principal promotor de la estrategia que apunta a la vez a legitimar y poner en pie de igualdad el islam, Alá, Mahoma y la Sharia, y a hacer reconocer que el islam es parte integrante de las raíces históricas de la civilización europea, como el judaísmo y el cristinanismo. Esta estrategia es ahora patrocinada por la Organización de la Conferencia Islámica, el marco unitario de cerca de 50 países de mayoría musulmana. En su libro “Hacia un califato universal” (Lindau, 2009), Bat Ye´or recuerda que en octubre del 2008 tuvo lugar en Copenhague la segunda Conferencia por la Educación y el Diálogo Intercultural. En su discurso, el Secretario General de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el turco Ihsanoglu declaró:
“Estoy particularmente interesado por los proyectos que llevarán a una descripción correcta de nuestro pasado común, afin de poner en claro que el islam no es extranjero, sino parte integrante del pasado, del presente y del porvenir de Europa en todos los terrenos de la actividad humana, y que mostrarán cómo la civilización y la cultura musulmanas han contribuído a la creación de la Europa moderna.”
Pues bien, querida Iglesia Católica, reflexionemos. En esta Europa laíca, relativista, descristianizada, los musulmanes avanzan con determinación para hacer reconocer su paternidad de nuestra civilización. En el momento en que nos avergonzamos de proclamar la verdad histórica de nuestras raíces judeocristianas, ellos se dispone a colmar el vacío identitario con las supuestas raíces musulmanas de la civilización europea. Y si permitimos que las raíces judeocristianas sean suplantadas por las raíces musulmanas, no quedará sustancialmente nada de nosotros: sin alma, sin valor y sin identidad, desapareceremos. Le digo pues a la Iglesia: “¡Terminemos con lo islámicamente correcto! ¡Terminemos con la complicidad en el suicidio colectivo de la civilización europea!”
Magdi Christiano Allam
Fuente: http://www.bivouac-id.com/2009/09/23/%c2%ab-ces-eveques-intimides-a-genoux-devant-allah-%c2%bb-magdi-christiano-allam/
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