Los inmigrantes en Cataluña no tienen ningún deseo de integrarse

Los progresistas deben estar de enhorabuena, ya tienen nueva candidata para difundir sus continuos insultos de xenofobia y racismo, se trata de Sandra Roig y así de contundente se manifiesta en la entrevista concedida a minutodigital.com.

Joven y empresaria, ese es el perfil del nuevo y flamante fichaje de Josep Anglada para Plataforma per Catalunya, Sandra Roig. Ex militante y candidata al Senado por el PP, Sandra es seguidora del Barça, le gusta leer y la comida italiana. Se declara fan de Joan Manuel Serrat y su libro de cabecera es ‘Memorias de una geisha’, de Arthur Golden.

No tiene pelos en la lengua a la hora de hablar sobre los problemas que preocupan a los catalanes y lo deja claro en esta entrevista que ha ofrecido a nuestro digital.

Usted ha pasado del Partido Popular a Plataforma per Catalunya ¿Nos puede explicar por qué?

Desde la perspectiva de Cataluña y España, quería trabajar desde un partido al que le preocupase el problema de nuestra identidad moral, cultural e histórica. Los partidos tradicionales se enfrascan en debates que interesan cada día a menos gente, y el debate fundamental, ¿quiénes somos y a dónde queremos ir?, por desgracia no figura en la agenda de esos partidos, incluido el PP. Estoy donde estoy porque me importa mi futuro y el de los míos, y el PP carece de respuestas que mínimamente me satisfagan. Ellos consideran que el problema es grave, pero no se atreven a asumirlo públicamente. De ahí que Josep Anglada, el único líder catalán que plantea los problemas que interesa a la gente, tenga cada día más adeptos y genere cada día más ilusión dentro y fuera de Cataluña. La robustez de su liderazgo es nuestra principal garantía.

Hay muchas posibilidades de entrada de PxC en el Parlament ¿me podría adelantar alguna de las iniciativas que propondrá PxC en esa institución?

Hay muchas cosas que mejorar, desde el acceso de los jóvenes a una vivienda digna a la mejora del comercio, la extensión de becas, la mejor calidad de nuestros transportes públicos, material escolar gratis… PXC será la única voz que represente la voz de los catalanes. Pero sobre todo, PXC estará siempre al servicio de aquellos ciudadanos a los que este sistema ha quitado la voz. Queremos devolver la visibilidad a todos los catalanes, no sólo a los que estén enrolados en una determinada fuerza política. Le aseguro que si PXC gobierna la Generalitat, el potencial de esta tierra se elevará al nivel más alto que haya conocido nunca. Acabaríamos con la inseguridad en las calles, con la corrupción de los políticos, con las ayudas sociales a los extranjeros, con el ‘papeles para todos’, gobernaríamos para todos y no sólo para unos cuantos. Pero sobre todo, volveríamos a prestigiar la actividad política y la pondríamos al servicio de las personas y no sólo de los partidos y los inmigrantes, como ocurre actualmente.

¿Cuál es la situación de la inmigración en Cataluña? ¿Ha traído problemas?

La inmigración está siendo una lacra social y económica para Cataluña. Peor que las siete plagas de Egipto. En primer lugar, los inmigrantes en Cataluña no tienen ningún deseo de integrarse. Es curioso que se exija a los castellanoparlantes que se integren en nuestra cultura y que luego se deje a los inmigrantes seguir con sus costumbres, en muchos casos bárbaras. En segundo lugar, la inmigración ha sido directamente proporcional al aumento de la criminalidad y del paro. La tercera cuestión es que los inmigrantes están saturando nuestros servicios públicos. No hay dinero para arreglarle la dentadura al abuelo autóctono pero en cambio sí lo hay para contratar a profesores de islam.

Uno de los fenómenos más preocupantes ligados a la inmigración ha sido la llegada del Islam ¿Qué opina sobre el Islam y su trato a las mujeres?

El islam no es una religión, sino un estado de sumisión mental, un estado regresivo de la conciencia humana, la peor pesadilla del siglo XXI. Usted ya conoce la opinión de mi partido al respecto. Si de mí dependiese, ilegalizaría el islam en Cataluña y España por ser contrario a la dignidad de la mujer y ser un instrumento al servicio del odio y del exterminio de quienes no pensamos ni rezamos igual que ellos. No los quiero en suelo europeo.

¿Cree que el Islam es compatible con nuestra democracia?

El islam es a la democracia lo que Montilla a Mittternich, son valores absolutamente antagónicos, conceptos contrapuestos. El islam anula la razón y yuxtapone cualquier rincón de la vida civíl a lo que está escrito en el Corán, el libro más perverso de cuantos existen. ¿Conoce usted algún país islámico que se haya dotado de instituciones democráticas? Pues yo tampoco.

Para acabar: ¿Qué opina usted sobre la construcción de mezquitas? ¿Debe facilitarse la construcción de estos centros?

Reitero que si de mí dependiese, no habrían más mezquitas en Cataluña que las que aparecen en los cuentos de las mil y una noches. Cada mezquita es como un misíl apuntando al corazón espiritual y cultural de Cataluña, vinculada al humanismo cristiano ahora y siempre. Si quieren mezquitas, en sus países, que aquí no las queremos. Ni tampoco a los que rezan en ellas.

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