Frenar la libertad de expresión es como ponerle impuestos al aire (Vídeo)

PATRICK CONDELL


* Hoy en día, Europa es un ejemplo para todo el mundo de cómo orinar en el agua que vas a beber.

* A lo largo del continente, se están aprobando leyes para sofocar la libertad de expresión y las personas están siendo criminalizadas por decir lo que piensan.

* Más adelante en este mes en Austria, Elisabeth Sabaditsch-Wolff irá a juicio acusada de denigrar las enseñanzas religiosas, un cargo propio de la Inquisición. ¿Su crimen? Señalar un pasaje del Corán que le permite a un hombre golpear a su esposa. Por esto ella se enfrenta a la perspectiva de tres años en prisión.
* Bienvenidos a la justicia, al estilo Eurabia.

* Mientras tanto, escucho que algunos políticos holandeses están preocupados por la reputación internacional de su país ahora que el Partido por la Libertad forma parte del gobierno. Bien, ellos no deberían preocuparse. La reputación de su país no puede ser peor de lo que es ahora, gracias a ellos y gracias a la torcida ley que permite que el político más popular del país sea arrastrado hacia la Corte como un criminal por el hecho de decir la verdad, en frente de un panel de jueces claramente parcializados quienes desde entonces se han probado incapaces de conducir un juicio-show mediático porque no tienen la sabiduría ni la autodisciplina para guardarse su parcialidad para sí mismos.

* En el preciso instante en que los ojos del mundo estaban sobre la justicia holandesa, los torcidos jueces de Amsterdam estuvieron a la altura y dieron una clase magistral en incompetencia miserable y parcialidad que el juicio tuvo que ser abandonado.

* Claramente más preocupados con la ideología que con la justicia, ellos se probaron no aptos para juzgar una pasarela de bebés. Incluso uno de ellos tuvo las agallas de acusar al Sr. Wilders de socavar el poder judicial, pero sinceramente ellos no necesitan su ayuda cuando ellos están haciendo tan buen trabajo de socavar no sólo la totalidad del sistema legal holandés, sino las bases de la civilización occidental.

* La fiscalía no quiere seguir. Dicen que no hay ningún cargo,  pero aún así los jueces están presionando para tener a toda costa un nuevo juicio porque están decididos a coger a este tipo.

* Verán, la justicia imparcial nunca fue el propósito de este juicio, o el de Austria. El propósito es silenciar a los disidentes por medio del ejemplo, mostrarle a todos los demás que ellos también serán tratados como criminales comunes y corrientes si se atreven a expresar una opinión negativa sobre la religión más retrógrada, intolerante y violenta del mundo.

* Aquí estamos en Europa hoy en día. Es como algo sacado de la vieja Unión Soviética.

* Me sorprende que no hayan intentado encarcelar al Sr. Wilders en un manicomio. Tal vez eso esté por venir. Para hacer las cosas peores, y mucho peores, tenemos que luchar no sólo contra los torcidos jueces y legisladores sin caracter, sino que también con periodistas parcializados y perezosos que corrompen el lenguaje para suprimir la verdad, y quienes calumnian a cualquiera que defienda los valores occidentales, como de "extrema derecha", como un fascista, un instigador, un racista - que es lo que "extrema derecha" significa.

* La verdad es que en Europa ahora la izquierda es la nueva extrema derecha. Y esto se manifiesta con mucha crudeza en Gran Bretaña en una chusma variopinta de anti-demócratas que odian su propia cultura, relativistas, estudiantes con acné, islamistas, anti-semitas y fascistas de izquierda que forman la organización irónicamente llamada Unidos Contra el Fascismo cuya táctica preferida es llevar violencia a manifestaciones pacíficas con las que no están de acuerdo, como un puñado de matones nazis con botas militares porque les da miedo la libertad de expresión y saben que están defendiendo lo indefendible.

* Unidos contra el fascismo, pero no el fascismo religioso, porque eso ofendería a los fascistas. Muerte al pensamiento.

* Pero no se preocupen. No tengan vergüenza de sí mismos, si es que la conocen, porque ya nos ocupamos los demás de sentir vergüenza ajena por uds. Y estas cosas ocurren en toda Europa ahora.

* Todo el que organice una manifestación pacífica por la democracia o los valores occidentales puede esperar que lo ataquen físicamente las bandas de violentos capullos engreídos que deben su propia libertad a la disposición de otros para defenderla, pero cuyo estrecho horizonte sólo alcanza a la supresión del desacuerdo legítimo. Muy progresistas.

* Por supuesto, esta gente no es verdaderamente anti-fascista. Son anti-libertad. Anti libre pensamiento, anti libre expresión, anti libre todo excepto libre paga del estado.

* Izquierdistas e islamistas comparten un entusiasta sentido de sus derechos de una sociedad a la que simulan despreciar, así que están unidos en hipocresía, así como en intolerancia, ignorancia, estupidez y odio.

* El multiculturalismo en Europa está muerto en el agua, como han demostrado las últimas elecciones. Hasta los políticos lo admiten ahora. Algunos todavía se aferran a él como los soviéticos se aferraban a la ilusión del comunismo, pero se acabó, y esos juicios espectáculo y ataques violentos en las calles son síntomas de su agonía. Son actos desesperados de gente desesperada que ha perdido el camino.

* Criminalizar la opinión es admitir abiertamente que los legisladores han perdido el control y han creado una situación que no pueden manejar. Pero eso es lo que pasa cuando nunca se le pregunta a la gente su opinión,  y que cuando la dan, se ignora. Bien, ya no se puede ignorar, y no será ignorada. Pase lo que pase en esos dos juicios, es sólo el principio. El genio está fuera de la botella en Europa, y ningún fascista de la diversidad multicultural volverá a meterlo.

* Miles de personas ya están hablando claro y haciéndose oír contra la inexorable islamización de nuestra sociedad, y pronto serán millones.

* La gente está harta de corrección política, de que les digan qué pueden pensar y decir, de que les manden respetar una religión que no respeta absolutamente a nadie. Y están descubriendo, mientras hablan, que no están solos, y que no son fascistas, violentos ni racistas, a pesar de lo que les diga una y otra vez la prensa cobarde y deshonesta. Y como muchos de ellos, yo me opongo al islam por la sencilla razón de que el islam se opone a mí y a todo lo que creo.

* No me importa cómo les siente esto a los musulmanes. No me importa qué le parece a nadie, ni me lo pueden pedir. En mi opinión, el repugnante trato que el Islam le confiere a las mujeres es nada menos que un crimen contra la humanidad.

* Está mil por ciento equivocado y no hay área gris, es inconcebible e imperdonable, y está envenenando al mundo entero. No es diferente o relativo. Es retrógrado e incivilizado. Esto es en lo que yo creo, muy firmemente, por cierto, y puedes no estar de acuerdo, y tienes el derecho a no estarlo, así como yo tengo el derecho a decirlo, e insisto en el derecho a decirlo tan abierta, frecuente y fuertemente como quiera, y cualquiera que decida ofenderse por eso con todo el respeto, bien puede caerse muerto, para lo mucho que me importa, especialmente por allá en la República Islámica de Austria.

* Frenar la libertad de expresión es como ponerle impuestos al aire. Nadie tiene el derecho a hacerlo, sin importar quiénes sean, o quiénes crean que son o qué lujosa medalla lleven, o qué libro sagrado sostengan en su sucia manita.

* Para que puedan aprobar las leyes que ellos quieren, y pueden ponerlas todas en eslabones de una cadena de papel si quieren, o izarlas como banderas en el minarete de cada mezquita.

* Esas leyes serán resistidas, y serán revocadas porque son leyes de cobardes y apaciguadores cuya podrida mentira multicultural pronto no será sino una mancha de vergüenza en la historia, y entre más pronto, mejor; si se me permite decirlo.

* Paz. Eso sí es algo.
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