El ataque a un templo de Bagdad, reivindicado por un grupo ligado a Al Qaida, causó 55 muertes
La iglesia Sayedat al Nayah (Señora del Socorro en árabe) estaba llena de fieles. La misa del domingo por la noche se encontraba a punto de terminar cuando diez enmascarados con armas automáticas y granadas de mano irrumpieron en el templo, ubicado en el centro de Bagdad. Los extremistas ejecutaron al sacerdote, destruyeron varias imágenes y tomaron a varios feligreses como rehenes. Cincuenta fieles cristianos y cinco asaltantes murieron en el posterior rescate, y hay 70 heridos, entre ellos, varios agentes de las fuerzas de seguridad.
Según los testigos, la tragedia, reivindicada por un grupo afín a Al Qaida, empezó con la detonación de un explosivo sujeto a un vehículo aparcado en un lateral de la iglesia. Poco después estalló un coche bomba de mayor envergadura, justo antes de que los atacantes entrasen en el local. En la iglesia había en ese momento 180 personas. Los extremistas las forzaron a entrar en una pequeña habitación para después sellar puertas y ventanas. Poco después se apagaron las luces y los rehenes se tiraron al suelo aterrorizados.
Horas más tarde oyeron el ruido de los helicópteros sobre sus cabezas, seguidos de disparos y varias explosiones. Un portavoz de las fuerzas de seguridad comunicó que una unidad de lucha antiterrorista había abatido a dos de los atacantes. Otros tres activaron sus cinturones cargados de explosivos y se hicieron saltar por los aires. La policía consiguió detener a los otros cinco asaltantes.
«No pensé nunca que pudiera vivir algo tan horrible», se lamentaba Tuma Abu Mazen, de 50 años, uno de los supervivientes. Ayer participó en la marcha fúnebre en memoria de las víctimas. Su confianza en el Estado iraquí quedó fuertemente mermada tras el asalto. No hacía mucho, cuando sufrió una herida en la cabeza en un atentado con bomba en una calle de Bagdad, había decidido no abandonar su país pese a lo ocurrido. Ahora, sin embargo, piensa en la emigración.
«Los cristianos iraquíes nos hemos convertido en una presa fácil para los grupos armados», se queja Samir Edward, de 47 años. Las palabras del dueño de un comercio reflejan bien el sentimiento de desamparo de muchos cristianos iraquíes.
Antes de la invasión de EE.?UU. en el 2003, en Irak vivían unos 1,5 millones de cristianos. Más de la mitad han huido al extranjero debido a la persecución por parte de grupos extremistas.
Uno de ellos, el grupo terrorista Estado Islámico de Irak, un conglomerado de grupos armados dirigido por Al Qaida, se responsabilizó del atentado en un comunicado. Aseguró que había perpetrado el ataque para exigir la liberación «de las musulmanas detenidas en las cárceles de los cristianos de Egipto». Posteriormente, en un mensaje sonoro el grupo se refirió directamente a Camelia Shehata y al Wafa Constantin, dos cristianas egipcias que según grupos musulmanes se convirtieron al islam y fueron recluidas en monasterios. Una versión que niega la Iglesia copta egipcia, que mantiene que nunca abandonaron la religión cristiana.
El papa Benedicto XVI pidió ayer a la comunidad internacional más esfuerzos para proteger a las comunidades cristianas en Oriente Medio.
El papa Benedicto XVI condenó hoy la matanza perpetrada ayer en la iglesia sirio-católica Nuestra Señora del Socorro (Sayida an Nayá, en árabe) de Bagdad y calificó el hecho de "absurdo" y "feroz" por haber sido contra personas indefensas que participaban de un oficio religioso.
Al menos cuarenta personas murieron y otras 57 resultaron heridas durante la liberación de los rehenes retenidos por un grupo de hombres armados en ese templo, situada en el centro de la capital iraquí, en la que un sacerdote fue asesinado en el altar.
Tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó que entre las víctimas mortales se encuentran dos sacerdotes y un grupo de fieles reunidos en la misa dominical.
"Rezo por las víctimas de esta absurda violencia, más feroz en cuanto ha golpeado a personas inermes, reunidas en la casa de Dios, que es la casa de amor y de reconciliación", dijo.
Benedicto XVI expresó su "afectuosa cercanía a la comunidad cristiana, nuevamente atacada", y alentó "a los pastores y a todos los fieles a ser fuertes y a no perder las esperanzas".
"Ante los hechos atroces, que continúan golpeando a los pueblos de Oriente Medio -afirmó-, quisiera renovar mi llamamiento por esa ansiada paz: que es don de Dios, pero también el resultado de los esfuerzos de los hombres de buena voluntad, de las instituciones nacionales e internacionales".
El Papa instó a la comunidad internacional a "unir sus fuerzas para acabar con cualquier tipo de violencia".
Los violentos hechos
En el asalto de rescate, en el que participaron fuerzas de seguridad estadounidenses e iraquíes, murieron también los secuestradores (entre cuatro y siete, según diferentes fuentes), así como varios iraquíes que participaron en la liberación.
Entre los fallecidos, además de una niña, se encuentran dos sacerdotes, los padres Thair Sad-alla Abd-al y Waseem Sabeeh Al-Kas Butrous, según confirmó el servicio de información católico iraquí Baghdadhope.
Las primeras informaciones hablan de unos 30 heridos.
El arzobispo siro-católico de Mosul, monseñor Georges Casmoussa, reveló que los terroristas formaban parte de la organización Estado Islámico de Irak, quienes habían pedido la liberación de algunos de sus compañeros detenidos en prisiones de Irak y Egipto.
La catedral siro-católica de Bagdad, junto a otros cinco lugares de culto cristianos, había sufrido un atentado terrorista el 1 de agosto de 2004, en el que murieron al menos doce personas.
Monseñor Shlemon Warduni, obispo auxiliar del patriarcado caldeo de Bagdad, reconoció que "se trata de una gran catástrofe, algo injusto e inconsciente. Rezamos para que Dios ilumine las mentes y los corazones de los terroristas, que deberían pensar en el bien de la gente y de sus propias familias, en vez de seguir estos caminos que no son de Dios, sino del demonio".
QUE DICE LA ONU, QUE DICEN LOS GOBIERNOS, QUE DICE LA PRENSA, QUE DICE EL MUNDO QUE CALLA ANTE UN FUNDAMENTALISMO ISLAMICO QUE NOS TIENE PRESOS DE PANICO.
NADA NO DICEN NADA, SOLO LES IMPORTA HABLAR PARA DESPRESTIGIAR A LA IGLESIA, SOLO HABLAN PARA CRITICAR A ISRAEL, PERO CUANDO LOS CRIMENES SON COMETIDOS POR LOS ISLAMITAS TODO EL MUNDO CALLA.
DESPUÉS, CUANDO SEA TARDE SE LLEVARAN LAS MANOS A LA CABEZA CUANDO HARTOS DEL FUNDAMENTALISMO VOTEMOS A LA EXTREMA DERECHA, ESTAMOS HARTOS DE QUE LOS GOBIERNOS PERMITAN LA CONSTRUCCIÓN DE MEZQUITAS, ESTAMOS HARTOS DE TANTA COMPLACIENCIA DCON LOS MUSULMANES.
QUEREMOS, EXIGIMOS RECIPROCIDAD, Y ESTAMOS DISPUESTOS A TODO PARA LOGRARLA.
AQUÍ, EN ROMA Y EN PARÍS, ESTAMOS HARTOS.
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Joer, esto de la matanza de cristianos en Irak ha sido brutal,han matado a niños en brazos de sus madres, la verdad que me ha sobrecogido mucho.
ResponderEliminarY creo que por desgracia ha vuelto a repetirse.
Yo solo se que con violencia jamas se arreglará nada.
Un saludo.