Aquí podéis "ver" a la candidata en cuestión.
Su nombre es Kenza Drider, es de origen marroquí, vive en Aviñón y es candidata a la presidencia de Francia. Y aunque pudiera parecer una burla, la candidata en cuestión sólo se burla de la democracia, de la libertad, de la dignidad de las mujeres y "tonterías" por el estilo, porque lo de presentarse a las elecciones es totalmente serio. De hecho, también se burla de las leyes francesas, que prohíben ir en público con el rostro oculto. Pero ya sabemos que nuestras leyes a los musulmanes no es que les dé lo mismo, es que las desprecian y las ignoran por completo: a la foto me remito.
De hecho, Kenza ya es conocida en Francia por su constancia y tenacidad en pasarse esta ley por el forro.
Eso sí, saltarse la ley, pero no los "quince minutos" de fama que continuamente le dan los medios cómplices en esta aberración: entrevistas en radio, televisión, periódicos, etc.
Su programa es corto y claro: talibanizar Francia e implantar la sharia.
Pues nada, seguro que habrá montones de feministas progres que la votan, así que adelante, a destruir Francia...
Fuente: aquí.
En serio, yo no la veo. Hay una tela que le tapa el rostro.
ResponderEliminarEl caso es provocar y dar por c..o, algunos evidentemente solo viven para eso, pero como dices los que les siguen la cuerda y les dan bola, son tan o mas culpables. La democracia Europea tiene que aprender a protegerse de aquellos desgraciados que quieren destruirla aunque solo sea por decoro y prevención. Saluditos.
ResponderEliminarBuenas tardes yo publico para La Nacion Digital, soy Alberto Angulo, y si puedo colaborar mejor asi, tengo mucha informacion sobre el tema, por favor contáctense con migo, desde ya muchas gracias.
ResponderEliminarAlberto, seria interesante que nos informaras como contactar contigo,si te parece puedes dejarnos un mensaje con tu correo, por descontado no será publicado.
ResponderEliminarSegún cuenta Rachid Nekkaz, responsable de la asociación «No toques mi Constitución», Mañana se conocerá la persona que pretende conseguir una candidatura que «va a defender los derechos de todas las mujeres, lleven niqab o no», explicó que abandera esta iniciativa que se hará pública en la ciudad de Meaux, en las afueras de París.
ResponderEliminarNekkaz definió a su organización como «una ONG cuyo objetivo es defender las libertades individuales en Europa» y negó una orientación religiosa, «es una organización laica». También avanzó que van a denunciar la prohibición del burka y del niqab ante el Tribunal Supremo francés y, si esa jurisdicción no les da razón, ante elTribunal Europeo de Derechos Humanos.
Según «No toques mi Constitución», desde la entrada en vigor de la normativa francesa el pasado mes de abril, 136 mujeres han sido «detenidas y conducidas a una comisaría de policía como delincuentes». Más grave todavía considera que las mujeres que utilizan esas vestimentas «son víctimas de intimidaciones, de opresiones, de violencias verbales y de abominables agresiones físicas cuyos autores son ciudadanos franceses» que usan la ley para tomarse la justicia por su cuenta.
El/La fantasma aspirante al Elíseo, no solo ignora las leyes francesas, tambien pretende imponer su propia constitución.
Pues bien, seis millones de votos como mínimo, los tiene asegurados con seis millones de musulmanes, no son suficientes por ahora para entrar al Elíseo, pero en pocos años seguro que tendrán un presidente musulmán y que Francia se convertirá en Parislam, con la Sharia las miles de mezquitas y el Burka paseando por Les Champs-Élysées.
¡Vive La France!
Con la ley y desde la ley, si hay voluntad de aplicarla (lo cual es otra historia), se puede impedir la aberración que supone esta mascarada.
ResponderEliminarQuien se oculta bajo ese burka debe ser inhabilitado de inmediato no para optar a la presidencia de la República, sino a cualquier cargo público.
Que esa persona no haya sido detenida y deportada de inmediato refleja el estado de corrupción moral que padece Europa. ¿ Qué dirían nuestros abuelos si vieran esto? Que sus nietos se han imbecilizado.
(Monmar, te envío email)