Rachid Nekkaz, el empresario, pagó por el terreno en que iba a levantarse medio millón de euros.

El proyecto del provocador empresario Rachid Nekkaz, se estrelló con la Prefectura de Hauts-de-Seine, el departamento de Sarkozy, que le negó el permiso para levantar la faraónica obra en Gennevilliers, informa este domingo el diario Le Parisien.
Nekkaz, excandidato a la Presidencia francesa y fundador de la asociación "No toques a mi Constitución", muy combativa contra la ley que prohibió llevar el burka en la calle, compró el terreno en el que se levanta el lugar de culto que pretenden cerrar las autoridades.
Lo hizo junto a otro dirigente del medio asociativo de los barrios deprimidos de las afueras de París, una iniciativa con la que perseguían llamar la atención por el cierre de un local en el que, según ellos, los musulmanes de la zona rezaban cada viernes desde hace más de 30 años.
Pagaron por el terreno medio millón de euros, según Le Parisien, que asegura que tenían previsto poner la primera piedra el 26 de enero, día del cumpleaños de Sarkozy.
Le damos un bravo a Sarkozy? o le recordamos que muchos musulmanes de los que viven en Francia llegaron gracias a los tratados de Francia con los países árabes para frenar la hegemonía de EE.UU?
ResponderEliminarComo sea. es una buena noticia. A frenarles ya, sin pensarlo dos veces.
Acabo de leer ahora en un diario de la red que "Grupos islamistas radicales piden una “primavera andalusí” a través de Internet. Foros y webs yihadistas exigen la imposición de la ley islámica en España. Acusan a Occidente de querer borrar la huella musulmana de la Península."
Ya comienzan, así que preparémonos que habrá que zurrarles.
Si comienzan ahora que son minoría ya podemos imaginar lo que puede suceder, si continúan llegando ilegalmente, dentro de unos años.
ResponderEliminarMientras más pronto se quiten la careta, mejor para nosotros y mejor para Europa.
Que no quedará más remedio que volver a expulsarlos está claro, al menos que acabemos aceptando que formen un oriente dentro de occidente, y no creo que esto llegue a suceder.