Los votantes musulmanes cambian Europa.

Un análisis en los patrones de votación que dieron la vitoria en Francia a François Hollande, indica que los musulmanes votaron por él en cantidad abrumadora. Por primera vez los musulmanes han determinado con su voto el resultado de una elección presidencial en un país europeo, y eso es una vista previa de lo que vendrá.

 

A medida que crece la población musulmana políticamente activa en Francia, apoyando con sus votos a partidos socialistas y de izquierda, los partidos conservadores tienen cada vez más dificultad para ganar unas futuras elecciones.

Según una encuesta a 10.000 votantes franceses, el 93% de los musulmanes votaron a Holande, mientras que el otro 7% votó a Sarkozy.

Francia tiene la mayor población musulmana de Europa, entre cinco y seis millones de musulmanes, y se espera que la cifra siga aumentado en los próximos años. De acuerdo con estimaciones conservadoras, se estima que la población musulmana superará en un 10% a la francesa en los próximos quince años.

Durante la campaña, Holande ofreció una amnistía a cerca de 400.000 inmigrantes ilegales musulmanes que hay en la actualidad en Francia. También se comprometió a cambar las leyes electorales francesas para que los residente musulmanes sin nacionalidad francesa puedan votar en las elecciones municipales a partir del 2014. Esta medida permitiría al partido socialista reforzar su control sobre el poder político, tanto a nivel regional como nacional.

Los musulmanes en Francia, y en conjunto, en toda Europa, tienden a apoyar a los socialistas por razones demográficas, socio-económicas e ideología.

La mayoría de los musulmanes de Europa viven en hogares con bajos ingresos y experimentan mayores niveles de desempleo. Como resultado de ello, tanto los socialistas como los musulmanes están encerrados en una  relación de dependencia políticamente ventajosa, los primeros dándoles beneficios sociales y los segundos dandoles votos.

En ideología, ambos comparten lo mismo: la antipatía mutua a los valores tradicionales judeo-cristianos. A pesar de que muchos musulmanes se oponen a la agenda secular de los socialista, la mayoría de los musulmanes apoyan de todo corazón el dogma socialista multicultural, del que se aprovechan para promover la islamización de Europa.

En política exterior también comparte el mutuo desprecio hacia Estados Unidos e Israel. Los partidos de izquierda de toda Europa han convertido el anti-sionismo en una forma políticamente correcta de antisemitismo. La cada vez más histérica retórica anti-Israel que emana de los círculos socialistas ha contribuido a un aumento de los crímenes de odio antisemitas  en todo el continente, muchos de estos crímenes contra los judios son perpetrados por los musulmanes.

Aunque Hollande no ha articulado sus puntos de vista sobre Israel (ha dicho que quiere visitar Israel y los territorios palestinos este verano) muchos observadores temen que Hollande se rodeará de un círculo de asesores de izquierda que lo empujarán a distanciar a Francia de lo pro-judío, pro-Israel establecido por Sarkozy.

Hollande también se opone a la acción militar israelí o estadounidenss contra las instalaciones nucleares iraníes y muchos analistas creen que el nuevo gobierno francés busca debilitar las sanciones internacionales contra Irán.

Pero no es solo Francia el único país en el que los musulmanes están cambiando la dinámica política.

En Dinamarca, el primer ministro socialista Helle Thorning-Schmidt ganó las elecciones parlamentarias en septiembre de 2011 por un margen de tan sólo 8.500 votos. De acuerdo con una encuesta de opinión, el 89,1% de los musulmanes, dijo que votaría por los partidos socialistas o de izquierda. Se estima que hay 200.000 musulmanes en Dinamarca, 100.000 de los cuales son elegibles para votar.

En Gran Bretaña, un nuevo informe de investigación titulado  "grados de separación: los votantes de minorías étnicas y el Partido Conservador", muestra que el 47% de los musulmanes dicen que tienen afinidad por el Partido Laborista, mientras que el 5% dice que se identifican con los conservadores. Durante las elecciones de 2010, los votantes musulmanes fueron el factor decisivo en 82 distritos electorales.

En el distrito londinense de Tower Hamlets, los votantes musulmanes eligieron como alcalde a Lutfur Rahman, nacido en Bangladesh. A Lutfur Rahman se le vincula con el Foro Islámico de Europa (IFE), un grupo islamista dedicado a cambiar la "infraestructura de la sociedad, sus instituciones, su cultura, su orden político y  su credo de la ignorancia ... al Islam". Desde que asumió el cargo, Rahman ha abastecido las bibliotecas públicas de Tower Hamlets, con libros y DVDs que contienen los sermones extremistas de predicadores islamistas prohibidos.

También en Gran Bretaña,  el diputado del Partido Laboralista, Jim Fitzpatrick  advirtió recientemente que en su partido se habían infiltrado musulmanes radicales que quieren crear un "orden islámica político y social. Los musulmanes, dijo, "colocan a personas dentro de los partidos políticos, reclutan a miembros de los partidos políticos, tratando obtener  ¡individuos seleccionados y elegidos para que puedan ejercer influencia política y el poder, ya sea a nivel de gobierno local o nacional." Y agregó: "Están completamente en desacuerdo con el programa de trabajo, con nuestro apoyo a la laicidad."

En Bélgica, los musulmanes constituyen ahora una cuarta parte de la población de Bruselas . En términos reales, el número de musulmanes en Bruselas -donde la mitad de todos los musulmanes en Bélgica viven actualmente - ha llegado a 300.000, lo que significa que la autodenominada "Capital de Europa" es ahora la ciudad más islámica en Europa. El Islam moviliza a más gente en Bruselas que la que moviliza la Iglesia Católica y los demógrafos prevén que los musulmanes constituirán la mayoría de la población de Bruselas en 2030. Un nuevo análisis de investigación del Instituto Itinera  prevee que para el año 2060, el 60% de la población belga serán nacidos en el extranjero, lo que tendrá consecuencias claras en política belga.

En Noruega, las nuevas estadísticas muestran que los inmigrantes representarán casi la mitad de la población de Oslo en 2040. El estudio, la proyección por primera vez de las tendencias de inmigración que se publicará en Noruega, muestra que las ciudades más grandes también verán el mayor aumento en el número de inmigrantes. En el país en su conjunto, la población inmigrante se espera para saltar del 12% al 24%, o 600.000 personas hoy en día a 1,5 millones en 2040.

En España, el Partido Socialista intentó recientemente aprobar una ley en el Parlamento que habría permitido a más de 500.000 marroquíes que residen en España votar en las elecciones municipales españolas. Si se hubiera aprobado, la medida habría asegurado el control permanente de los socialistas sobre todas las ciudades españolas que tienen importantes minorías musulmanas. La medida fue desbaratada en noviembre de 2011, cuando, en las elecciones generales, los socialistas fueron expulsados ​​del poder.

Fuente: Aquí