El filme retrata a Alá, algo prohibido en el islam
Nabil Karoui, director de la cadena de televisión privada tunecina Nessma, fue condenado hoy en primera instancia por un tribunal de Túnez por haber emitido un dibujo animado en el aparecía la imagen de Dios, algo que prohíbe el islam. El juicio de Karoui, cuya sentencia se conoció hoy, es el más emblemático de cuantos ha vivido Túnez desde que hace 16 meses cayese la dictadura exceptuando aquellos, en ausencia, del derrocado presidente Ben Ali y de su entorno.Nessma emitió, el 7 de octubre pasado, la película de animación Persépolis, basada en la novela gráfica de Marjane Satrapi, que cuenta los excesos de la revolución iraní a través de la mirada de una niña. En una escena aparece Dios con aspecto de un anciano barbudo.
Ese mismo día dos centenares de salafistas se echaron a la calle para protestar por la difusión del largometraje e intentaron quemar la sede de la televisión y atacaron el domicilio de Karoui. Al día siguiente dos automóviles ardieron también ante su vivienda.
Varios salafistas fueron detenidos, pasaron cinco días en comisaría, pero la Justicia solo les condenó a una multa simbólica de 9,6 dinares (4,8 euros). Karaoui fue condenado a pagar una cantidad 250 veces superior hoy, día mundial de la libertad de prensa.
El tribunal le consideró culpable de perturbar el orden público y de atentar contra las buenas costumbres, pero no de denostar los valores religiosos, una inculpación más grave. Junto con Karoui fueron condenados a 600 euros de multa cada uno dos de sus colaboradores, Nadia Jamel, responsable del doblaje del francés al árabe, y Hedi Boughnim, encargado del visionado de películas.
A Karaoui, que recurrirá la condena, la sentencia le ha generado, según declaró a la agencia francesa AFP, “una gran preocupación por la situación de las libertades en Túnez”. “Mi condena constituye un pésimo mensaje no solo de cara a Túnez sino al conjunto del Magreb”, aseguró.
La acusación particular, formada por varios abogados de corte islamista, también va a recurrir el veredicto porque considera que Karaoui debería haber sido condenado a entre tres y seis meses de cárcel como prevé el código penal.
Nessma televisión, cuya programación está destinada al conjunto del Magreb, pertenece al magnate italiano Silvio Berlusconi y al productor cinematográfico franco-tunecino Tarek Ben Ammar.
El embajador de Estados Unidos en Túnez, Gordon Gray, fue el primero en reaccionar al conocer la sentencia. Se declaró “preocupado y decepcionado por la condena” y recordó que la distribución del largometraje había sido previamente aprobada por el Gobierno de Túnez.
Un fragmento de "Persépolis"
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