Iran financia mega mezquita en Filandia

 Aunque los críticos de la mega mezquita de Helsinki han advertido que el edificio será utilizado por el régimen iraní para reclutar a jóvenes impresionables a Hezbolá, los políticos finlandeses han abrazado la mezquita chií como un símbolo de progreso multicultural.

Una nueva mega-mezquita se ha inaugurado en la capital finlandesa, Helsinki. A diferencia de la mayoría de las mezquitas en Europa, que se adaptan a los musulmanes sunitas, la mezquita en Helsinki es para los ministros del Islam chiíta. 

Fue pagada por la República Islámica de Irán y los críticos dicen que los teócratas de Teherán van a utilizar la mezquita para establecer un centro de reclutamiento para el grupo militante musulmán chií Hezbolá en Europa.

Las dimensiones de la nueva mezquita son enormes para los estándares finlandeses. Los 700 metros cuadrados (7.500 pies cuadrados) de mega-mezquita, situada junto a la estación de metro en el distrito oriental de Mellunmäk, de Helsinki, cuenta con una gran sala de oración para 1.000 fieles.

La mezquita ha sido construida por la Fundación Ahlul-Bayt, un grupo radical chiita de presión y proselitismo político presidido por el gobierno iraní. Ahlul-Bayt ya tiene alrededor de 70 centros islámicos en todo el mundo, y tiene como objetivo principal la promoción de los puntos de vista religiosos y políticos de los radicales islámicos en Irán.

Ahlul-Bayt se opone a todas las marcas del Islam que compiten con la forma del islam dictados por los teócratas de Irán: la organización ha hecho un llamamiento para la persecución de los musulmanes sunitas, musulmanes sufíes y alauitas, así como todos los musulmanes seculares y moderados. La organización también se opone abiertamente a la integración de los inmigrantes musulmanes en las sociedades de acogida.

Ahlul-Bayt se centra especialmente en la difusión de la ley islámica más allá de Oriente Medio, sus centros en África y Asia, por ejemplo, han sido utilizados para radicalizar a las comunidades musulmanas allí. En un típico quid-pro-quo acuerdo, la organización ofrece dinero a los pobres que, a continuación abrazan el Islam chiita y están sujetos a la formación religiosa por imanes respaldados por Irán. . El grupo ha sido prohibido al menos, en una docena de países.

En Europa, las mezquitas de Ahlul-Bayt suelen presentarse al público en general como centros de actividades culturales y deportivas, sin embargo son utilizadas a menudo por la inteligencia iraní para controlar a los iraníes que viven en el extranjero y para acosar a los disidentes iraníes.

En Alemania, por ejemplo, la mezquita del umán Alí en Hamburgo estuvo relacionada con el asesinato en septiembre de 1992 de cuatro dirigentes del Partido Democrático Kurdo de Irán en el restaurante Mykonos de Berlín.

En Gran Bretaña, la mezquita de Beit Ahlul-en Londres, estuvo involucrada en amenazas de muerte contra el escritor británico-hindú Salman Rushdie. La mezquita se ha utilizado también para reclutar terroristas y para espiar a los exiliados iraníes que viven en Inglaterra y Gales.

En Dinamarca, el ayuntamiento de Copenhague autorizó recientemente a Ahlul-Bayt para construir la primera oficial "Gran Mezquita" en la capital danesa. La mega-mezquita, que tendrá una enorme cúpula azul, así como dos imponentes minaretes, está diseñada arquitectónicamente para destacar sobre el horizonte de baja altura de Copenhague.

El hombre que se convertirá en el principal imán de la nueva mezquita, Mohammed Mahdi Khademi, es un ex oficial militar que dirigía el departamento de ideología del cuerpo de guardia revolucionaria de Irán hasta el 2004, cuando fue escogido a dedo por el régimen iraní para pasar a Dinamarca. Muchos exiliados iraníes creen que Khademi mantiene estrechos vínculos con la inteligencia iraní y temen que la nueva mezquita sea utilizada en su contra.

Aunque los críticos de la mega mezquita de Helsinki han advertido que el edificio será utilizado por el régimen iraní para reclutar a jóvenes musulmanes inmigrantes para el servicio de Hezbolá, los políticos finlandeses han abrazado la mezquita chií como un símbolo de progreso multicultural.

Según la revista Hoy Egipto, en Finlandia el multiculturalismo se ha convertido en un paraíso para la inmigración musulmana, no sólo para los musulmanes chiítas, sino también para sus rivales, los musulmanes sunitas.

En un artículo titulado "Bienvenidos a Finlandia" , Hoy Egipto escribe: "Tara Ahmed, una mujer kurda de 25 años de edad, llegó con su esposo a Finlandia hace siete años para trabajar, dice: "Hay una gran cantidad de servicios que nos ofrecen aquí.  Además, durante estos siete años no he tenido un solo acoso, asalto o caso de discriminación en cualquier forma". Como la mayoría de los inmigrantes, Ahmed y su marido aprovechaban las lecciones gratis de idioma finlandés ofrecidas por el Gobierno, que paga a los inmigrantes 8 € al día por asistir. El Gobierno también proporciona a los inmigrantes con una casa gratis, atención de salud para su familia y la educación para sus hijos. Además, reciben un estipendio mensual de € 367 por adulto para cubrir los gastos hasta que empiecen a ganarse la vida. El Gobierno es capaz de pagar por estos servicios debido a una tasa de impuesto progresivo que puede superar el cincuenta por ciento de los ingresos de una persona. Aún así, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores expresaron que Finlandia necesita a los inmigrantes y que, a largo plazo, no son una carga para la sociedad".

Después de la historia de publicó Hoy Egipto, los inmigrantes musulmanes comenzaron a llegar en Finlandia en masa. En la actualidad hay unos 60.000 musulmanes en Finlandia, que tiene una población total de poco más de 5 millones de personas. Los musulmanes han llegado de Afganistán, Argelia, China, Egipto, Kosovo, India, Irak, Irán, Marruecos, Arabia Saudita, Siria, Túnez, Turquía, Pakistán, Somalia y África subsahariana.

Sólo la inmigración procedente de Somalia, se ha más que duplicado en los últimos años. El periódico Helsingin Sanomat ha informado de que la mayoría de los adultos somalíes que llegan a Finlandia son analfabetos, y que el grupo terrorista somalí al-Shabab fue reclutar a jóvenes somalíes que viven en Finlandia para ir a la guerra contra el gobierno somalí.

Algunos inmigrantes musulmanes en Finlandia han viajado a Pakistán o Somalia para asistir a los campamentos de entrenamiento yihadistas; autoridades finlandesas han reconocido que los somalíes están abusando del procedimiento de reunificación familiar para facilitar el tráfico de seres humanos.

Según un periodista de la Finnish Broadcasting Company, Tom Kankkonen, quien recientemente escribió un libro titulado Islam Euroopassa  [el Islam en Europa], Finlandia es también el hogar de varios cientos de fundamentalistas islámicos que se adhieren a la secta extremista wahabita del Islam sunita que encuentra en Arabia Saudita . El wahabismo, que no sólo desalienta la integración de los musulmanes en Occidente, pero alienta activamente a la jihad contra los no musulmanes, amenaza con radicalizar aún más a los imigrantes musulmanes en Filandia, de acuerdo con Kankkonen, que dice que los islamistas operan en comunidades como la Muslimikoti Helsinki [Inicio musulmán] , la Asociación de Iqra, y el Foro salafista en Internet.

En respuesta a la creciente amenaza que plantea el Islam radical, el Ministerio del Interior de Finlandia en diciembre de 2010 declaró que la formación de personas para cometer actos terroristas se convertiría en un  delito penal. La Policía de Seguridad de Finlandia (SUPO) también ha solicitado al Parlamento 1,7 millones €  para financiar a agentes de la estación permanentemente en África y el Medio Oriente para detener a posibles terroristas que quieran viajar a Finlandia.

También hay creciente preocupación acerca del fracaso de integración de los inmigrantes musulmanes ordinarios en Finlandia.

A los niños musulmanes en las escuelas finlandesas, por ejemplo, a menudo no se les permite participar en las actividades escolares, tales como el canto y el baile, que algunos padres consideran que es anti-islámico. Además, los niños inmigrantes aparentemente, a menudo, juegan "la baza de raza" si una solución a un conflicto no va a su favor o si un maestro reprende a un niño.

En algunos casos, los padres musulmanes han acosado a los profesores finlandeses, como en el caso de Tuija Rinne , una conversa al Islam de Finlandia, que también enseña en una escuela de Helsinki. Rinne, que una vez fue el orgullo y la alegría de los multiculturalistas de Finlandia, se vio recientemente obligada a dejar de enseñar un curso sobre el Islam después de que los padres musulmanes la acusaran de no ser suficientemente musulmana.

Entre otras demandas, los padres musulmanes trataron de forzar Rinne para llevar el  el hijab, también la ridicularizaron por su enseñanza de clases de danza del vientre en su tiempo libre. Las tensiones fueron desactivadas sólo tras inclinarse los funcionarios escolares locales ante las demandas musulmanas y acordaron que a partir de ahora los cursos sobre el Islam serán impartido exclusivamente por profesores musulmanes inmigrantes y sólo en su lengua materna.

A medida que crecen en número, los musulmanes exigen más del gobierno finlandés, como mezquitas y salas de oración. Ahora hay 45 mezquitas y salas de oración, la mayoría con sede en Helsinki y la Sociedad Islámica de Finlandia, dice que son insuficientes y que están hacinados.

En cuanto a la nueva mega mezquita se refiere, los musulmanes sunníes dicen que no proporcionarán ningún alivio decisivo para la escasez de espacio de oración en Finlandia debido a que la mezquita servirá únicamente a los musulmanes chiítas. Al igual que en otros países europeos, los musulmanes sunitas en Finlandia pueden ahora mirar hacia Arabia Saudí para que les financie la suya y  rivalizar con los chiítas de Irán.

Fuente: Gatestone Institute