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28.10.07

El gran fracaso del multiculturalismo.


EN los años sesenta del siglo XX comienzan a llegar inmigrantes a los países del Norte de Europa, cuyas poblaciones los acogen con una gran indiferencia y claros aires de superioridad manifestados, entre otros aspectos, en una reticencia, nunca reconocida, a mezclarse con los recién llegados. Para hacer realidad esta pretensión, se elabora la idea del multiculturalismo: varias sociedades con principios y modos de vida diferentes viviendo en un mismo estado.

Son tiempos en que los prósperos estados de recepción de inmigrantes comienzan a conceder subsidios para el mantenimiento de la identidad cultural y social de éstos. El culto religioso propio, las escuelas del mismo carácter y multitud de manifestaciones culturales de los «nuevos europeos» son objeto de protección y acaso estímulo por los dirigentes nacionales, todo ello sin el más mínimo control por parte de éstos, quienes, ufanos, parecen haber descubierto el secreto de la convivencia entre distintas culturas y razas, a diferencia «de esos primitivos norteamericanos, tan poco refinados e imaginativos, que han sido incapaces de crear una sociedad armónica........»

Hoy, unas décadas después, las sociedades de los países septentrionales tienen atroces problemas de convivencia, apenas reconocidos, pues el pensamiento «políticamente correcto» impide su aceptación.
Quizá hay un sentimiento de culpa que impide reconocer una realidad no buscada y desagradable, cuya manifestación más evidente es la tendencia a justificar con relativismos la actuación incorrecta, delictiva a veces, de algunas personas o grupos no autóctonos.

Con gran sorpresa, se ha reparado en que, criados en el ambiente de origen de sus progenitores, educados en una sociedad tradicional y formando un grupo cerrado, los inmigrantes de «tercera generación» apenas conocen el idioma de su país de residencia, y lo que es más grave, han hecho suyos los valores de la sociedad de procedencia, no los de la sociedad occidental, a la que detestan, cuando no odian.

Sus dirigentes no son los representantes democráticos, sino los líderes religiosos y ancianos de su estirpe. Y por ello, no es raro que celebren públicamente monstruosidades como los atentados de las Torres Gemelas.

Los valores de la sociedad occidental en la que el respeto a los derechos humanos es su guía y norte son puestos en cuestión por otra sociedades basadas en la religión y en las que prevalecen dogmas intocables que son incompatibles con aquélla: sumisión de la ley civil a la religiosa, subordinación de la mujer, matrimonios de conveniencia, etcétera.

Pero, aunque parezca increíble, estas últimas sociedades -a pesar de ser todavía muy minoritarias- parecen ir ganando la partida. Un ejemplo puede ser revelador: hace unos años, se suscitó públicamente en Noruega el problema de las agresiones sexuales a nativas por parte de inmigrantes.
Un diario de orientación socialdemócrata no concluyó que los inmigrantes tenían que adaptarse a las normas occidentales, no; eran las mujeres noruegas las que debían percatarse de que vivían en una sociedad multicultural y tenían que acomodarse a ella.

En muchas ocasiones parece como si estuviésemos reviviendo la política de apaciguamiento previa a la Segunda Guerra Mundial, en este caso en relación con las comunidades a que nos venimos refiriendo. No es raro detectar en los medios de comunicación una propensión a «entender», una cierta comprensión, un atisbo de permeabilidad a la retórica de los extremistas y terroristas.
Tampoco es infrecuente que en última instancia y de forma muy matizada se atribuya la causa de hechos detestables al imperialismo norteamericano. Es más, suele suceder que, ante comportamientos inaceptables de los inmigrantes, los medios de información a la par de condenarlos, aprovechan la ocasión para declararse no racistas, como si se sintiesen culpables.

La en otro tiempo envidiable armonía social de las naciones europeas citadas, está sujeta a una degradación continuada y acelerada por la presencia de unas comunidades de inmigrantes cada vez más numerosas, debido a que son más prolíficas.

-en Dinamarca los musulmanes apenas llegan al 5% de la población del país, pero suponen el 20% de la población escolar- y a que aumenta la inmigración por vías legales (reagrupamientos familiares) e ilegales. Por todo ello, la convivencia se hace cada vez más difícil.
En una reciente encuesta realizada en Holanda -quizá el país de Europa en que hay una mayor proporción de población inmigrante- la tercera parte de los nativos consultados manifestaron que deseaban abandonar su propio país.

Aquí, en España y en Córdoba en particular, el fenómeno de la inmigración es reciente. Los problemas a que nos hemos referido no se han manifestado de forma tan palpable, pero ya ha habido un atentado, el del 11 de marzo -perpetrado por residentes en nuestro país, no lo olvidemos-, que pone de manifiesto que no vamos por buen camino.
La experiencia ajena evidencia el fracaso del multiculturalismo.

Por ello, apremia desarrollar una nueva política de inmigración con una doble proyección: dar prioridad a la inmigración de personas con una cultura similar a la nuestra y adoptar medidas de integración cuyo último fin sea la asunción por los inmigrantes de los objetivos y ambiciones de los españoles.
Todavía estamos a tiempo.

Noticias ABC.es

5 comentarios :

  1. Anónimo29/10/07

    Pues si no quieren migrantes TENGAN HIJOS!! :D la solución más sencilla a este lío y odio que se traen ;)

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  2. Anónimo30/10/07

    Hola,me estoy leyendo tu blog poko a poko,opino igual ke tu,solo hay ke ver las noticias.Suelo leer los foros de una web de noticias(20minutos,porke puedo ver ke opina la gente),y veo ke bastante gente se esta cansando de esta invasion.Tambien salen los de izquierda poniendo el grito en el cielo,pero solo tienen 2 argumentos:racista y xenofobo.Para mi son unos romantikos,viven en sus sueños.

    Te dejo un link ke te puede interesar,sobre 'la guerra ke perdimos en 2014',es una historia para no dormir.

    http://www.personal.able.es/cm.perez/2014.htm

    saludos y sigue kon el blog,Javi

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  3. Hola Javi, muchas gracias por dedicar parte de tu tiempo en leer este Blog, y sobre todo por la colaboración que me ofreces facilitándome la página Web, me parece muy interesante y la insertare en el Blog para el resto de lectores.
    Saludos

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  4. El multiculturalismo sólo se puede dar en todas direcciones, si sólo es en una no vale, está herido de muerte si es que alguna vez llegó a arrancar. No se puede pedir a la sociedad acogedora que se muestre magnánima con los acogidos si estos no responden con la misma generosidad, ni una micra más, acaso lo hacen con ofensas o traiciones y/o con la intención última de derrocar al estado; así es imposible, antes pronto que tarde la sociedad receptora acabará por sacudirse el lastre y se llegará a una confrontación abierta. Estos comentarios son el preludio, no sólo los míos, los míos y muchos más que están expresados por otras vías o latentes.

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  5. Anónimo11/11/07

    El racismo y la xenobia de este blog es intolerable. Siento rabia e indignación. Hay que acabar con tanto odio. Voy a por vosotros. Allá va mi espuma. No corraís, que es peor.


    MANIFIESTO POR LA TOLERANCIA

    ¡BASTA DE INTOLERANCIA Y RACISMO!

    ¡Elevemos nuestra indignación al cielo! ¡Ya está bien de incomprensión, calumnias y mala fe! ¡Basta de difamación y prejuicios!

    Se empieza cuestionando el hiyab (pañuelo islámico) en las escuelas de un país cristiano y occidental, y se termina, transitando por este nefasto camino, por prohibir la poligamia, la venta de niñas, la ablación del clítoris, el ácido en la cara de las mujeres índóciles, las lapidaciones, el tirar a los recien nacidos a los contenedores de basura, y quien sabe si hasta el canibalismo.

    ¿Hasta dónde iremos a parar por esta mala senda de intolerancia y represión? Comprensión, tolerancia, flexibilidad y diálogo con las culturas: eso es lo que hace falta.

    Debemos abrir nuestras mentes encorsetadas por el caduco racionalismo occidental y esclavizadas por ese estúpido y arrogante eurocentrismo de los Derechos Humanos. Debemos renunciar de una vez por todas a nuestros valores obsoletos y rancios, a esas necias y perniciosas ideas de Libertad, Igualdad, Democracia, Justicia, Progreso, etc... Debemos adaptar nuestra sociedad a una nueva y venturosa realidad y modificar sin demora nuestras leyes para dar cabida a estas hermosas costumbres ancestrales de pueblos sabios que nos enriquecen y nos hacen moralmente mejores, ensanchando nuestro horizonte espiritual hasta límites nunca antes sospechados.

    ¡SOLUCIONES ALTERNATIVAS, IMAGINATIVAS, INTERCULTURALES Y BIODEGRADABLES, YA!

    ¡Vamos allá! Sigánme los buenos!

    1-LAPIDACIONES: Hay que organizar con carácter de urgencia, y con fondos municipales, autonómicos, estatales o de la Unión Europea, cursillos de lapidacion a cargo de expertos titulados iranies o afganos ( puntería, calibre de los proyectiles, potencia de lanzamiento, trayectoria del tiro, ejercicios de precalentamiento para evitar desgarros musculares de los lanzadores, etc...), para impedir que cualquier torpe aficionado participe indebidament de este bello evento sin la maestría necesaria y rebaje el nivel de esta exigente disciplina sólo apta para los mejores al de un vulgar pasatiempo sin pedigri.

    2-BEBÉS EN LA BASURA: Hay que poner un freno a este escándalo. Este es un país serio. Son necesarios contenedores "ad hoc" para la recogida selectiva de recién nacidos. Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa: este es el sano principio que debe guiar nuestro recto proceder. El papel y el cartón en su contenedor (azul), el vidrio en el suyo (verde), los envases de plástico en el previsto para ello (amarillo), y las criaturas en el que les corresponda (tal vez rosa). Este desorden actual debe cesar de inmediato. Mientras tanto las autoridades no tomen carta en el asunto, se pueden depositar a los neonatos indeseados e incordiantes en los contenedores de matería orgánica, medida temporal hasta que se solucione este acuciante problema. (Debido a la cantidad de ecuatorianas y rumanas que deambulan por el país, el asunto no puede más que empeorar exponencialmente. Ante el crecimiento aritmético de los bebés en la basura, contraataquemos con una producción geométrica de contenedores. Somos la octava potencia económica mundia y sacaremos el plástico de donde sea).

    3-ABLACIÓN DEL CLÍTORIS: Pero, vamos aver: si les dejaramos a las mujeres disponer de su mórbido cuerpo a su caprichoso y voluble antojo, ¿a dónde iríamos a parar? Si les permitiesemos al sexo femenino, por una condescendencia irresponsable , tener un clítoris, ¿qué pedirían después? ¿Un colchón LO MÓNACO? Podrían exigir, ya puestas, que los hombres les dieran la mano al saludarlas. ¡El caos! ¿Acaso estamos ciegos? La ablación del clítoris debe tener lugar en los hospitales de la red de Sánidad Pública, a cargo de los fondos de la Seguridad Social. El progreso no se detiene. Que se sepa.

    4-ÁCIDO EN LA CARA: A los lanzadores de ácido (invariablemente tercermundistas de escasos recursos monetarios, debido al perverso sistema económico mundial liderado por el Occidente explotador y desalmado) se les ha de facilitar la materia prima de su afición a un precio módico. ¿Ácido subvencionado, ya! A los muy necesitados, víctimas de la pérfida globalización, el ayuntamiento de cada localidad les podría proporcionar unos vales (a cargo de los presupuestos municipales) para adquirir el ansiado producto en la droguería de la esquina. Además se habría de poner a la puerta de los colegios con altos porcentajes de alunmos inmigrantes provenientes de los países donde esta práctica es habitual unas máquinas expendedoras de ácido en frasquitos, para que esas tempranas vocaciones no se vieran frustradas por esa estúpida indiferencia que hacen gala los europeos hacia esas culturas infinitamente superiores a la caduca civilización occidental.

    5-VENTA DE NIÑAS: El vender a sus hijas pequeñas por media docena de camellos o un puñado de rupias es una tradición llena de encanto y poesía que despide el suave perfume del jazmin y de la albahaca: es una tierna muestra de amor paternal hacia las "reinas" de la casa. ¿Cuantas veces habrá que decirlo? Descorazona el que esta elemental verdad siga siendo incomprendida. Esta tierna costumbre pone además en evidencia la brillante imaginación y la capacidad sin límites para mercar con cualquier cosa que tienen estas interesantes etnias. Rindámosle su debido homenaje.

    6-POLIGAMIA: Es la muestra más acabada del respeto y consideración hacia la mujer en sociedades que tienen al sexo femenino en la mayor valoración y estima. Es la prueba del algodón de la superlativa admiración varonil hacia el bello sexo. Nuestra obtuso y prejuiciosa mentalidad europea es incapaz de entenderlo. Nos ciegan nuestros prejuicios. Se impone un esfuerzo de pedagogía en ese sentido.

    7-CANIBALISMO: Según la opinión de personalidades científicas, la carne humana sería la que convendría mejor a la nutrición del hombre, la más fácil de asimilar por su organismo. Creamos sus palabras. Las opiniones sobre tal alimento son varias. Presenta, dicen los canaques de Nueva Caledonia, un sabor a banana, o un gusto de avellana, según los naturales de las islas Fidji, y ciertos gastrónomos libres de prejuicios precisan que tiene gusto a ternera o cerdo. Pero, según los entendidos, la carne más apreciada es la de los nativos del Pacífico Sur, puesto que la del europeo tiene un gusto desagradable y la del amarillo huele a rancio. los trozos selectos para estos gourmets son las costillas, el cuarto trasero, los muslos. Esta ancestral práctica, abusivament calunmiada por los ignorantes en la materia, no es un capricho o una moda, sino que tiene mucho sentido. Y bastante sabor.

    ¡DEFENDAMOS EL PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD!
    ¡PRESERVEMOS ESTE TESORO DE BELLAS COSTUMBRES PLURISECULARES!
    ¡VIVA EL MULTICULTURALISMO ENRIQUECEDOR!
    ¡BASTA DE RACISMO! ¡EL FASCISMO NO PASARÁ! ¡SEAMOS TOLERANTES!

    A.P.D

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