Condenan a muerte a una mujer en Tarragona por adúltera en un juicio islamista, pues bien el juicio no tuvo lugar en Afganistán ni en Somalia, el proceso se llevó a cabo en una masía aislada del Camp de Tarragona. Nueve individuos de origen magrebí secuestraron a una mujer a la que juzgaron por haber sido presuntamente infiel. Tras constituirse en tribunal islamista, los captores la condenaron a muerte en virtud de la ley musulmana, la Sharia.
Entrada de la fábrica abandonada de Valls donde una mujer fue ‘juzgada’ por siete islamistas, ayer. Foto: Xavi Moliner
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona ha dado credibilidad a la versión de la mujer y ha decretado el ingreso en prisión sin fianza de siete de los nueve hombres detenidos. Están acusados de detención ilegal e intento de asesinato por el secuestro y la intención de ejecutar la sentencia de muerte a la que habían condenado a la mujer. También se les imputa un delito de asociación ilícita.
Para los que no quieren ver lo que sucede y hacen oídos sordos a estas noticias, creyendo que son casos aislados y muy lejos de la realidad musulmana, tendrían que informarse de lo que sucede en Francia y resto de capitales europeas.
En vez de tomar medidas severas y la expulsión correspondiente de estos retrógrados incapaces de asimilar la democracia, la respuesta de los gobernantes es cuestionar a los que nos dedicamos a denunciar estas actitudes.
Así es, los que llevamos años anunciando que los musulmanes NO se integran y soportando toda clase de insultos, empezamos a detectar que las preediciones se están cumpliendo para desdicha de algunos insensatos que obviando la historia apuestan por una convivencia idílica e irreal, siempre han existido los ilusos que se engañan a si mismos y lo que es peor intentan convencer al vecino de que sus fantasías son reales, de nada sirve contradecirlos, de nada sirve alertarlos del peligro que tenemos en nuestra casa, para los políticos todo se soluciona con las Alianzas y bonitas palabras, lo mas probable es que no sean tan ciegos ni tan sordos, esta indiferencia solo puede corresponder a unos auténticos ignorantes de la historia, eso si, una ignorancia peligrosa que nos traerá muchos disgustos.
Musulmanes conservadores crean ‘brigadas de la moral’ en Catalunya
1. • El ‘juicio’ a una mujer en Reus destapó crecientes presiones dentro del colectivo
2. • Varias chicas fueron agredidas por ir sin velo, y un joven, por jugar al fútbol con catalanes
El presunto secuestro y juicio islamista a una mujer en Reus por un grupo de fanáticos religiosos es, según explicaron ayer a este diario fuentes del Ministerio del Interior dedicadas a la lucha antiterrorista, «la expresión más violenta» de un fenómeno que cada vez preocupa más: la aparición y auge de grupos de individuos fanáticos? que, al amparo de algunas mezquitas ultraconservadoras, se arrogan el papel de jueces y policías de la moral islámica y ejercen una enorme presión social sobre los musulmanes de esas localidades.
Hasta ahora, ese fenómeno, que desde hace años se ha manifestado en países como Francia u Holanda, se ha detectado ya con fuerza en municipios rurales de la zona del Camp de Tarragona, así como en pueblos del Gironés y la Segarra.
Los escenarios son casi siempre localidades donde la mezquita está en manos de seguidores del salafismo, una corriente ultraconservadora que obliga a sus seguidores a practicar el estilo de vida que, según ellos, llevaron los salaf (los ancestros, que es como llaman a los primeros seguidores del profeta Mahoma).
Blindar la Comunidad
Desde las mezquitas, llaman a los fieles a no mezclarse con los catalanes, a no recurrir a sus instituciones (Mossos, juzgados o asociaciones), a comprar solo productos halal (permitidos por el islam) en tiendas de musulmanes y a no recurrir a los bancos pues, al estar basado en el interés, el sistema equivaldría a la usura, pecado en la religión islámica. Además, presionan a los padres para que no permitan a sus hijas hacer gimnasia y mucho menos ir a la piscina, así como les instan a retirarlas de las escuelas tan pronto tienen su primera menstruación.
Esos líderes religiosos ejercen una enorme presión sobre el colectivo. «Si con el verbo y con el sermón de la mezquita no basta, entonces entra en escena un grupo de personas vinculadas al oratorio que castigan al díscolo», dice una fuente de las fuerzas de seguridad especializadas en el extremismo islámico. Esas personas aplican en Catalunya el concepto islámico de hisba, que es como se denomina a la policía de la moral y las buenas costumbres.
Muchos de estos individuos han llegado al salafismo procedentes del Tabligh, (2) una corriente islámica pacífica que se basa en la dawá, que es como se conoce al llamamiento que sus miembros hacen a los otros musulmanes para que abandonen su vida de pecado. No obstante, los miembros del Tabligh siempre hacen este llamamiento pacíficamente, intentando convencer sin ejercer ningún tipo de presión. «Estos, en cambio, aplican la lógica del Tabligh pero empleando la acción violenta», dicen esas fuentes.
Sacar gente de los bares
«Aunque muchas víctimas no se atreven a denunciar, ya hay un número significativo de incidentes en que esas brigadas de la moral han actuado», comenta ese responsable de la lucha antiterrorista, que explica como las mujeres son el objetivo preferente de esos grupos. «A las que no llevan velo les hacen la vida imposible, (3). Las insultan, las amenazan y, en ocasiones, incluso las agreden», comentan. A veces, el objetivo son los padres o maridos de esas mujeres, a los que recriminan que permitan que vayan por la calle sin el velo. «A algunos han llegado incluso a retenerles durante unas horas y golpearles», comenta este mando de las fuerzas de seguridad.
«Un caso terrible fue el de un adolescente marroquí al que unos tipos propinaron una paliza por el simple hecho de haber jugado a fútbol con otros chicos del pueblo no musulmanes», relatan fuentes judiciales, que avisan de que desde esos lugares de culto se exhorta a los padres a que prohíban que sus hijos adolescentes se relacionen con catalanes.
En su obsesión por separar a los musulmanes del resto de la sociedad, una de las principales actividades de estos grupos consiste en sacar de los bares a aquellos musulmanes a los que les gustaba mezclarse con sus amigos catalanes para tomar un café o jugar a las cartas. «Les presionan hasta que dejan de ir. A algunos les obligan a dejarse crecer la barba o les vetan llevar tejanos», comentan esas fuentes.
Antonio Baquero
El Periódico.com
(1) Tribunales islámicos que aplican la sharia
(2) Murcia, santuario de Tablich y de Justicia y Espiritualidad, el islamismo radical
Para mas información ver etiquetas: Salafistas, Tablich
(3) La joven del velo agredida en Socuéllamos (Ciudad Real)
Victimas del Islam, una lesbiana muere en Bélgica en un ritual para "curarla"
Según publica hoy el “Periódico de Catalunya“, parece que esta noticia tiene connotaciones más graves de lo que podíamos sospechar,
Entidades marroquís informaron en el 2006 del fanatismo islámico en Catalunya, estas asociaciones acusan al Govern de «dejar el campo libre a los extremistas» y a la Administración catalana por permitir que las posiciones más radicales del islam se instalen en Catalunya».
La Noticia:
• El dirigente de Atlas Magreb fue acusado de impío desde una mezquita de Lleida
• Las asociaciones acusan al Govern de «dejar el campo libre a los extremistas»
El secuestro y el juicio islamista a una mujer en Reus han dado la razón a los dirigentes de varias asociaciones no religiosas de marroquís que llevan años denunciando el giro extremista de algunos colectivos de musulmanes instalados en Catalu-nya que está atemorizando al resto de sus compatriotas. Uno de los que más se ha significado en esas denuncias es Mohamed Alami, presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Marroquí (Itran), que hace dos años avisó de agresiones a mujeres por no llevar el velo.
«Hace tres años que nosotros estamos denunciando a estos extremistas que usan la fuerza para imponer sus ideas religiosas. Sin embargo, la Administración catalana no nos hace caso y ha dejado el campo libre para que las visiones más radicales del islam se instalen en Catalunya», comenta este líder asociativo.
Agresión en Santa Coloma
El primer aviso lo dio Alami a mediados del 2006, cuando varios miembros de la asociación, repartida por toda Catalunya, comenzaron a detectar presiones sobre mujeres musulmanas. Sin embargo, las alarmas saltaron cuando, a finales del 2006, una chica de Santa Coloma fue agredida por varios individuos extremistas. «La agarraron del pelo, la tiraron al suelo y le pegaron», dice Alami, que advierte de la violencia de baja intensidad que sufren muchas jóvenes en Catalunya. «Muchas chicas tienen que soportar que las miren mal, intimiden o insulten», dice Alami.
En Lleida, el líder de la asociación Atlas Magreb, Omar Tharak, ha sufrido en sus propias carnes las amenazas de esos colectivos religiosos ultraconservadores.
«Desde la mezquita se dijo en un sermón del viernes que yo y todos los miembros de nuestra asociación éramos kufar(infieles).(1) Esa afirmación es gravísima pues da luz verde a que cualquier musulmán pueda agredirnos», comenta Tharak, que lamenta que pese a esas actitudes las personas que gestionan ese oratorio hayan obtenido del Ayuntamiento de Lleida unos terrenos en un polígono industrial para construir una mezquita mayor. (2)
Tharak coincide con Alami en que la crisis ha incrementado la influencia de los responsables de las mezquitas. «Hay mucha gente que se ha quedado sin nada y que, en plena frustración, está generando resentimiento hacia el entorno catalán y se está refugiando en discursos muy conservadores», dice Alami. Por su parte, Tharak pone como ejemplo el hecho de que algunos de esos colectivos ultras están llegando a ofrecer pequeños trabajos como recompensa a aquellos marroquís que se adhieran a su ideología.
Discurso de integración
Desde Reus, El Hassane Jeffali, líder de la asociación Adib Biladi, lamenta que las autoridades catalanas «solo han tomado como interlocutores a asociaciones religiosas cuando han tenido que acercarse al colectivo de inmigrantes marroquís». «La Generalitat debería apostar en cambio por asociaciones culturales cívicas y no religiosas que difundan valores de convivencia e integración», comenta este líder asociativo.
Antonio Baquero - 09/12/2009
(1)Gravísimas declaraciones, demuestran que todos los ciudadanos NO musulmanes, kufar (infieles) estamos expuestos al odio y en cualquier momento podemos convertirnos en victimas de sus agresiones.
(2)Estamos hartos de denunciar lo que se predica en las mezquitas, la respuesta por parte de las autoridades es proporcionar más terrenos para nuevas mezquitas.
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No tenía ni idea de esta noticia de la mujer adúltera ¡esto es inconcebible!.Menos mal que logró escapar.
ResponderEliminarEstos "policías de la moral" guardan similitud con los "grises" que se dedicaban a dar palos a todo aquel que fuese "rojo" en época de Franco.Encima, para aquellos que hacen el esfuerzo de querer integrarse se lo prohiben....
Espero que el gobierno "tome nota" de esto y no haga la vista gorda que es muy serio.
Saludos.
Terrible.
ResponderEliminarUn síntoma de que la islamización de España es un hecho, y que tenemos uan "quinta columna" fanática y peligrosísima entre nosotros.
Vamos hacia una situación límite en menos de diez años.