El dictador Gadafi uno de los asociados en "La Alianza de Civilizaciones" de Zapatero

Gadafi: «Moriré como un mártir, combatiendo a las ratas drogadas que atacan los cuarteles»

El dictador, en su primera alocución televisada, anuncia un movimiento para «limpiar Libia casa por casa» - Asegura que todavía no ha dado ninguna orden de tirar con bala

Trípoli / Oviedo, Agencias / E. F.

El dictador libio, Muamar el Gadafi, se dirigió ayer por fin a su país, en un discurso televisado de una hora, para anunciar que no se marchará y que está dispuesto a «morir como un mártir» y combatir «hasta la última gota de sangre» a los «grupos de gente drogada, que atacan como las ratas las comisarías y los cuarteles» y que, aseguró, quieren convertir Libia en un Estado islámico.

En una intervención desafiante desde las ruinas de una de sus residencias de Trípoli, bombardeada por EE UU en 1986, Gadafi instó a los libios que le «amen» a hacer frente de inmediato a los manifestantes. «Hay que restituir las armas robadas inmediatamente, liberar a los elementos de las fuerzas de seguridad secuestrados», dijo. En caso contrario, advirtió, pondrá en marcha «un movimiento para limpiar Libia, casa por casa», que conducirá él mismo, apoyado en «millones de habitantes del desierto libio».

Gadafi acusó a los opositores de ser agentes extranjeros y añadió que son «jóvenes de 16 o 17 años, aislados de sus familias, que copian lo que pasó en Túnez y Egipto». Los acusó de consumir «drogas alucinógenas» y les advirtió de que serán condenados a muerte. «Todos los delitos que han cometido son punibles con la ejecución», dijo.

El dirigente libio amenazó con emplear la fuerza «si la situación nos empuja», pero aseguró que, en todo caso, lo haría «conforme a las leyes internacionales». En consecuencia, negó, al igual que lo hiciera su hijo, Seif al Islam, el domingo y el lunes, que se haya disparado sobre el pueblo. «Ni siquiera he comenzado a dar órdenes de usar balas», sostuvo, añadiendo que «si necesitamos emplear la fuerza, la usaremos» y habrá una «lucha calle por calle». Estimaciones de ONG de derechos humanos sobre el terreno cifran entre 500 y 800 las víctimas mortales de la represión, la mayoría por bala, munición de artillería pesada o bombardeo.

Gadafi pidió a los opositores que no destruyan «el país sin ningún motivo» puesto que en Libia, dijo, «vivimos en paz, seguridad y estabilidad», gracias en buena medida al petróleo y el gas.

El dirigente libio acusó «a los países árabes y extranjeros de intentar desestabilizar Libia», especialmente a través de sus medios de comunicación, y afirmó que las cadenas de televisión internacionales «están trabajando para el diablo».

Ante esa situación, Gadafi proclamó que Libia no se rendirá. «Hemos resistido» tanto a EE UU como a Reino Unido «en el pasado», así que «no nos rendiremos». El dictador preguntó a Washington si su interés es «ocupar Libia como Afganistán e Irak» y advirtió contra el peligro que representan Al Qaeda y los grupos islámicos radicales.

Sólo una vez citó la posibilidad de hacer reformas asegurando que no tiene «nada en contra» de que «el pueblo haga» una nueva Constitución y nuevas leyes. «Mañana, si se desea, puede nacer una «nueva Yamahiriya» (República) en el país, los libios son libres ya que el poder está en manos del pueblo», sostuvo del dictador.

«Estoy en Trípoli, no en Venezuela como afirman las emisoras de los perros»

Efe / E. F.

La televisión estatal libia mostró ayer, martes, poco después de la medianoche, cerca de treinta segundos de imágenes del líder libio, Muamar el Gadafi, quien afirmó que está en Trípoli «y no en Venezuela, contrariamente a lo que afirman las emisoras de los perros». Se trató de la primera alocución pública del dictador desde el inicio de la revuelta.

En las imágenes, Gadafi aparece guareciéndose bajo un paraguas y dentro de un coche desvencijado, con una puerta abierta, aparcado en las ruinas de uno de sus palacios de Trípoli, bombardeado por Estados Unidos en 1986 y convertido ahora en un museo que el régimen denomina «Casa de la Resistencia».

«Yo circulé hoy por la plaza Verde (lugar del centro de Trípoli donde se han concentrado a intervalos los manifestantes desde el domingo por la noche)», afirmó Gadafi a un periodista que da la impresión de estarle entrevistando en las fugaces imágenes difundidas por la televisión estatal.

Poco antes, la televisión oficial había anunciado un discurso de Gadafi «en directo» para desmentir los rumores sobre su huida. El discurso, sin embargo, quedó postergado a la tarde de ayer.



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