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26.3.12

‘Tenemos miedo, nosotros somos las víctimas y la solución es más islam’

Me parece un tanto sarcástico pero al mismo tiempo muy verosímil e interesante el comentario de Javier Monjas sobre las reacciones y declaraciones de los musulmanes después del crimen perpetrado por Mohamed Meha en una la escuela judía en Toulouse donde terminaron muriendo un profesor rabino y tres niños. 

Las reacciones por parte de los políticos de izquierda, así como la divulgación de los hechos de la prensa progresista no nos dejan indiferentes, nos permiten conocer hasta qué punto estamos rodeados de traidores adversos a los valores europeos, una fatídica conclusión que a pesar de ser voz populi nos defrauda y desalienta.



Lo transcribo aquí con la intención de conocer vuestras interesantes opiniones, si es que tenéis a bien compartirlas.

Viven en casas sociales de barrios sociales. Comen y se visten de subvenciones sociales. Bajo sus casas sociales tienen buenas bibliotecas sociales con que pasar el tiempo libre que les deja vivir de subvenciones sociales en sus casas sociales de barrios sociales. Allí ya no llega la República Francesa. En realidad, no llega ni el laicismo de la República Francesa, exterminado por el islam en su beneficio (ND). Pero son unas pobres víctimas sociales de la sociedad social, según los reportajes tóxicos de los periodistas socialistas sociales. No es que sean antes musulmanes que franceses. Es que, sencillamente, no son franceses. En realidad, son enemigos de Francia, una abrumadora quintacolumna intestina que sueña con matar. En las mezquitas ya se ha urdido la estrategia para rentabilizar la situación: los musulmanes son las auténticas víctimas y la solución es más islam.


Están vendiendo drogas. Le insultan. Le amenazan. Le tiran piedras. Pero el periodista social les llama "aterrorizados muchachos franco-magrebíes". 
Y al brutal carnicero del tiro en la nuca de una niña de siete años le llama "soldado francés de Al Qaeda". Mohamed Merah. ¿Cómo Mohamed Merah? 'Monsieur' Mohamed Merah. Un héroe. Y no sólo para el dhimmi de los reportajes socialistas sociales.


Una palabra es repetida y repetida por cientos de noticias en Francia. Jefes y jefecillos de organizaciones musulmanas de región, barrio y esquina pronuncian cientos y cientos de veces una palabra: "amalgame". Lo que los jefes y jefecillos de organizaciones musulmanas de región, barrio y esquina en España llamarían "generalización". Sus hermanos matan, pero son los musulmanes quienes tienen miedo. Miedo de "de una posible generalización con el islam en Francia". ¿Y cómo luchar contra la "tentación de la generalización"? Todos somos responsables, es una "responsabilidad compartida" por todos. "Pero, sobre todo es una responsabilidad de los políticos", añade el mensajero anti-amalgame.

Los musulmanes franceses "están inquietos". Son ellos quienes tienen miedo de enviar sus hijos al colegio. Así que, en un clima como este, es necesario que los musulmanes "no caigan en la psicosis y cedan al pánico". Sólo un islamófobo diría que en todo caso deben ser los padres de los niños no musulmanes los que tengan miedo de enviarlos al colegio, quienes tengan derecho a caer en la tentación de la psicosis y el pánico. Gentes intolerantes. Son los musulmanes quienes tienen miedo. Es más, el responsable de lo que ocurre es el "gobierno francés" que "no ha hecho las cosas de forma correcta". "En vez de incitar al amor entre las personas, ha favorecido las diferencias entre los musulmanes y los otros franceses", se queja, con razón, un musulmán dolido.

Las mezquitas bullen. ¿Cómo salir de esta con oficio y beneficio? Ya está. En realidad, son los musulmanes las auténticas víctimas. Tienen miedo por ellos y por sus hijos. Y son sus dirigentes quienes se encuentran "desamparados frente a la radicalización de algunos de sus fieles". Monsieur Mohamed Merah no sólo era una víctima de la sociedad, sino también una persona "frágil", según le describen sus hermanos de fe. El pobre. Para los investigadores musulmanes de organizaciones musulmanas, la solución está en las mezquitas, porque "la mezquita es en realidad más bien un agente de contención de la violencia, de la radicalización" de manera que "la radicalización se desencadena no por el paso por la mezquita, sino más bien por la ruptura con la mezquita".

Así que la solución es más mezquita y más islam. Un medio católico se fija, arrobado, en la modélica trayectoria: es necesario enseñar a los niños más árabe -con fines de integración, aunque no se sabe con qué ni con quién en un país aún no demasiado árabe como Francia. Y también hay que enseñar más Corán a los niños con métodos de enseñanza "muy tradicionales": "Memorización y recitación del Corán de carrerilla varias horas todos los fines de semana". Las madrasas a la afgana triunfan en Francia. De esa forma, los niños y las niñas de la catequesis coránica siempre tendrán en mente, y podrán recitar de carrerilla, que es necesario matarlos a todos, allí donde estén, y que esa es la única retribución que se merecen los infieles y sus impuras hijas de siete años.

4 comentarios :

  1. Más Islam y más mezquitas. Ese permisismo es el que les invita a venir en masa, reproducirse y conquistarnos hasta el punto de que el día que nos expulsen de nuestras casas nos preguntaremos que hemos hecho mal y la respuesta será sencilla, dar de comer a quien te muerde la mano.

    No es un asunto baladí y desgrciadamente no es ya una cosa exclusiva de la Ultraderecha. Cualquiera de nosotros, Europeos acomplejados, renegados de nuestra historia y cultura, podemos ver cómo ellos son más fanáticos, más fuertes y se retroalimentan de nuestro miedo a ser llamados xenofobos mientras ellos se hacen las víctimas.

    El suceso francés es un aviso, cómo lo fue el 11M. Están aquí, son sanguijuelas y en cuanto accedan a los estratos de poder se acabó, nos habran vencido con nuestras propias leyes.

    Un saludazo.

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    1. Desde luego que no tienen intención de marcharse, con lo cómodos que vivirían en sus países sin necesidad de ser cuestionados ni por el velo ni el burka, pero no, ellos bien instalados con tiempo para rezar 5 veces al dia, y recibiendo subvenciones de los gobiernos de Europa cristiana, es una pena que su querido y amado profeta no les dejara una aleya que rezara: “Prohibido recibir dinero de vuestro enemigos los cristianos” en vez de versículos con órdenes de matarlos:
      186: "combatid en el camino de Alá a quienes os combaten";
      187; "matadlos donde los encontréis, expulsadlos de donde os expulsaron";
      189. "matadlos hasta que la idolatría no exista y esté en su lugar la religión de Alá";
      212: "se os prescribe el combate, aunque os sea odioso".
      Saludos

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  2. Anónimo27/3/12

    Europa esta en decadencia, siendo victima de su supuesta "superioridad moral" con la que cree que puede lograrlo todo y cambiar las cosas. Se está comprobando que al final todo es charlatanería, arrogancia y un cierto grado de estupidez.
    Y por supuesto una falta de verdadera unidad política y moral a nivel Europeo. Pues parece que hablar de moral es hablar de religión y eso no es cierto.
    Una persona puede tener unos principios y una moral sin pertenecer a una religión concreta o practicarla, como por ejemplo la Católica que tanto se empeñan algunos en lapidar a la mínima.

    Europa está en decadencia y mientras eso no cambie, los musulmanes nos van a ganar por goleada.

    Un saludo.

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  3. Tauro28/3/12

    ¡EXTREMISTAS FUERA DE EUROPA!

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