La ira de la República Islámica contra Suecia por una caricatura de Mahoma

Otro dibujo de Mahoma desata la furia de Irán, ahora con Suecia

Esta noticia dará bastante que hablar, a menos que los musulmanes que residen en Europa esta vez decidan comportarse más civilizadamente y sean capaces de entender que la libertad de expresión es un bien que los europeos no estamos dispuestos a perder, ni con imposiciones, ni con amenazas.

LA NOTICIA

ESTOCOLMO. Suecia ya tiene su «Mahoma-krisen». Cuando se habían apagado los ecos del grave conflicto surgido en mayo de 2005 entre el mundo musulmán y la vecina Dinamarca por la publicación de unas caricaturas de Mahoma, surge una crisis casi idéntica en este reino. El diario de Örebro, «Nerikes Allehanda», publicó el pasado domingo el dibujo que representa a un perro, bastante feo y raquítico, con la cara de Mahoma.

Esa publicación, considerada «blasfema» e «insultante» por la comunidad árabe, se ha convertido en un grave problema para este país. Los suecos ven preocupados que se acercan días de inquietud no sólo por la situación creada sino por las reacciones racistas que pueda provocar e incluso ataques terroristas.

Protesta oficial

Después de provocar violentas protestas en distintas ciudades suecas y acaparar los espacios informativos de las televisiones, la mencionada caricatura ha levantado la ira de la República Islámica, que a última hora de la tarde de ayer presentó una protesta oficial en la Embajada de Suecia en Teherán: «La acción de publicar ese dibujo ha herido los sentimientos de mil millones de musulmanes de todo el mundo», señalaban en la protesta.

El Gobierno iraní exige ahora, como ocurrió en el caso del conflicto creado en Dinamarca por las famosas caricaturas de Mahoma, que Estocolmo condene esa caricatura y al dibujante Lars Vilk, así como que oblige al citado rotativo a pedir disculpas públicas, algo que el Ejecutivo no hará.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sueco, Claes Jaerneus aseguró por su parte que «Irán puede protestar contra lo que desee, pero nuestro Gobierno no puede ni quiere intervenir en las publicaciones de los medios de información, que también son libres de publicar lo que gusten».

La encargada de negocios en Teherán, Gunilla von Bahr, en representación del embajador sueco durante su ausencia de la residencia, recibió a la delegación iraní con la protesta escrita.

Según Ali Bagheri, director general del departamento para las relaciones con Europa Central y Septentrional del Ministerio de Asuntos Exteriores, «Irán respeta la libertad de prensa, pero no debe abusarse de esa libertad para insultar a los sentimientos religiosos».

Lado cómico

Por su parte, Ulf Johansson, redactor jefe del «Nerikes Allehanda», ha declarado que no se arrepiente de haber publicado ese dibujo y la crónica de opinión sobre el tema: «Las protestas iraníes no influyen para nada en mi forma de pensar». Lo que más le extraña es que los musulmanes que viven desde hace años en Suecia no quieran comprender el lado cómico de esa caricatura o su actualidad.

Se trata de un «rondellhund», una especie de estatua que adorna las glorietas de tráfico, que de un tiempo a esta parte aparecen decoradas del día a la noche con perros de todos los materiales y tamaños.Un dibujante ideó que uno de esos perros podía representar al profeta y, ni corto ni perezoso, pintó la caricatura con un cuerpo de can y cabeza de Mahoma.

La idea del «Nerikes» fue levantar polémica sobre hasta qué punto puede hacerse sátira con las distintas religiones. Pero, como es sabido, la religión islámica prohíbe rotundamente la representación gráfica de Alá o de su profeta Mahoma.

28-8-2007- Corresponsal Carmen Villar Mir

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