Los promotores de la mezquita no harán público el origen de su financiación
El presidente de la Comunidad Islámica de España, Malik Ruiz, y miembros de la Fundación Mezquita de Sevilla, comparecieron ayer en el hotel Al Andalus para explicar el origen y fuentes de financiación del proyecto de construcción de la mezquita de Sevilla, aunque en todo momento se refirieron a «donantes privados que quieren mantener su anonimato».
Los promotores aseguraron la procedencia «legítima y legal» de la financiación del proyecto, valorado en más de seis millones de euros, e insistieron en que el Ayuntamiento de Sevilla conoce perfectamente la identidad de los donantes, al menos de los dos «hombres de negocio, ricos» que hasta ahora han colaborado para el pago de los casi 100.000 euros que, según los promotores, se han entregado a la Gerencia de Urbanismo. Con este dinero se habría hecho frente al pago de tasas y licencias y al canon por la cesión del suelo, canon del que, sin embargo, el Ayuntamiento les exoneró.
El presidente de la Comunidad Islámica, uno de los órganos representados en la Comisión Islámica de España, constituido en Granada hace 30 años, defendió la independencia de su organización y negó vínculos a ningún país ni organización existente en el mundo islámico, «excepto los tradicionales lazos religiosos entre musulmanes», al tiempo que anunció una demanda contra el Partido Andalucista, cuyo candidato, Agustín Villar, dijo sospechar de la presencia de capital procedente de la organización terrorista Al Qaeda en el proyecto sevillano.
Malik recalcó que su financiación son «donaciones de la más diversas procedencia y siempre sin otorgar a los donantes ningún tipo de condicionamiento posterior, doctrinal e ideológico o político». Al tiempo, recalcó que es «norma generalizada en nuestra entidad mostrar a las autoridades competentes la procedencia, el medio y el destino de cualquier donación».
Emirato de Sharjah
Aunque desde hace tres años fuentes de la comunidad han mantenido al emir de Sharjah como principal mecenas del proyecto, ayer Malik Ruiz descartó la participación de Sheikh Sultan al Qasimi en la construcción de la mezquita de Bermejales.
El emirato, que abanderó el pasado año el boicot a Dinamarca tras la «crisis de las caricaturas», financió buena parte de la construcción de la mezquita de Granada, donde tiene su sede la Comunidad Islámica Española.
Ese Emirato, según Malik, no participa «en absoluto, ni en su financiación ni en ningún tipo de ayuda o colaboración» con el proyecto de Sevilla. Posteriormente, los promotores reconocieron que no tendrían inconveniente de que les llegaran fondos desde el Emirato de Sharjah, «ya que por nuestra parte sólo tenemos agradecimiento por su desinteresada ayuda en Granada».
También desvincularon a Antonio Romero, supuesto contacto entre el Emirato y España, que en su día confirmó haber mantenido contacto con el alcalde de Sevilla en agosto de 2004 para negociar la cesión de los terrenos de la mezquita y del que sólo dicen fue quien llevó a Granada al emir Al Qasimi durante un viaje de negocios particular. Aquel encuentro propició el acuerdo económico para culminar las obras de la mezquita mayor del Albaicín, que se pone como modelo para Sevilla.
Con todo, los miembros de la fundación que promueve la mezquita sevillana mantienen que no harán público el origen de las aportaciones que reciben. El director de la Mezquita de Granada, Abdulhasib Castiñeira, aseguró que «si lo hiciéramos probablemente se retirarían» del proyecto.
«De momento no hay ninguna personalidad específica tras nuestro proyecto, si la hubiera, la comunicaríamos en el momento que creamos conveniente y las autoridades competentes -remarcó- que necesitan saber de quién viene a dónde va y por el medio que va ese dinero, lo conocen al dedillo».
Otro de los aspectos destacados en la rueda de prensa ofrecida ayer era el relativo a la identidad de las comunidades, organizaciones o colectivos islámicos que están vinculados con el proyecto de Sevilla, provincia en la que están registradas diez organizaciones islámicas que reúnen a unos 7.000 musulmanes. Jalib Nieto, uno de los fundadores de la Comunidad Islámica de Sevilla, reconoció que en la Fundación Mezquita de Sevilla, promotora del proyecto, no está representada ninguna comunidad, sino sólo particulares con la finalidad de construir una gran mezquita en Sevilla y un centro cultural de difusión del Islam.
Fundación de particulares
La Fundación fue constituida en septiembre de 2004, y se reconoció en el BOE en abril de 2005, sólo un mes antes de que el Ayuntamiento le otorgase documentalmente la cesión de 6.000 metros cuadrados de terreno público municipal, calificado como de interés público y social en el barrio de Bermejales. Según consta en el acta de constitución, sus miembros son seis personas: Miguel Ángel Ruiz Callejas (Malik Ruiz); Juan Antonio Jiménez Montes, presidente de la Comunidad Islámica de Sevilla; José Manuel Espinosa Cia, Joaquín Nieto Moreno (Jalid Nieto), Moisés Gutiérrez Fraguas (Abdes Salam Gutiérrez), secretario de la Comunidad Islámica de España y Antonio Vento Fraile.
Esta fundación tiene su sede en la Plaza Ponce de León, donde radica igualmente la comunidad Islámica Al Morabitun, movimiento islámico auspiciado en los años ochenta por Shayj Abdelqadir as Sufi, y sobre el que pivota tanto la mezquita granadina como el proyecto de Sevilla.
Sus convicciones son, según expresaron ayer, «el rechazo a los reformismos modernistas, y todo aquello que ha sido añadido, y la búsqueda desde el origen de la tradición más pura y genuina, buscando el conocimiento del Islam, allí donde hemos considerado que se ha mantenido sin contaminaciones y libre de cualquier otro interés económico o político».
Los miembros de la fundación se mostraron contrarios a la ubicación que les dio el Ayuntamiento en Bermejales, ya que pretendían una ubicación céntrica, pero advierten que no renunciarán a los terrenos a pesar del rechazo social al proyecto en el barrio. Un rechazo que achacaron a «señoritos andaluces y caciques provincianos». Durante buena parte de su intervención, los representantes de la comunidad aseguraron sentirse objetivo de una campaña de descrédito contra ellos en particular y los musulmanes en general.
Bermejales 2000
Ayer, tras la rueda de prensa, la presidenta de la Asociación de Vecinos de Los Bermejales 2000 de Sevilla, Conchita Rivas -representativa de 1.400 familias del barrio, un 80 por ciento de su población-, exigió a la Comunidad Islámica que «facilite los nombres de los donantes del dinero para la construcción de la anunciada mezquita en el barrio». La presidenta vecinal se mostró sorprendida por la falta de explicaciones, ya que «no dicen los nombres de los donantes del dinero porque no les da la gana» y si «no tienen nada que ocultar que lo digan», aseguró a Efe.
La presidenta vecinal anunció una concentración para el 22 de mayo, a las 19.00 horas en contra de la construcción de la mezquita.
Miembros de la Comunidad Islámica de España, durante la rueda de prensa ofrecida ayer en el Hotel Al-Andalus.
Fuente: ABC.es
OJO con Al-Landalus
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