Seguidores

29.12.07

Los musulmanes marroquíes




Una gran mayoría de los musulmanes que habitan en España provienen de Marruecos. El resto es originario de otros países del Magreb, Oriente Medio, Paquistán, África subsahariana, incluso tenemos conversos autóctonos.




Veamos que clase de musulmanes son y cómo piensan estos marroquíes que ya son posiblemente un millón (bastante) largo en nuestro país. (No podemos afirmar con seguridad su número exacto, ya que las autoridades nacionales ocultan y manipulan las estadísticas relativas a la inmigración en general y las de la islamización en particular).
El semanario marroquí en lengua francesa "TelQuel" publica en su último número (nº 301, diciembre 2007) los resultados de un sondeo de gran envergadura realizado por un equipo de dos politicólogos y un antropólogo.

Este trabajo lleva por nombre "L´islam au quodidien" (algo así como "El islam día a día" o "El islam de todos los días").

La encuesta constó de cerca de 150 entradas, dirigidas a una muestra representativa de la población de 16 regiones del Reino de Marruecos, en total 1156 personas de ambos sexos.

He aquí las principales conclusiones:

- El 87% de los encuestados tiene el Corán en casa. (el 5,6% lo lee a diario, el 28,1% de vez en cuando, el 58,9% no lo ha hecho nunca.
Estas cifras pueden sorprender, pero la explicación reside en la alta tasa de analfabetismo de la población marroquí).

- El 60% no considera como musulmán a quien no observe el ramadán (mes de ayuno ritual). El 40% considera que quien no ayune durante el Ramadán debe ser castigado. Los autores de esta encuesta reconocen no haber preguntado a los encuestados acerca de su propia observación del ramadán, pues hubiera sido inútil: todos hubieran respondido afirmativamente.

La reprobación social a este incumplimiento es total, a lo que se añade la represión legal. Hay que señalar que en Marruecos la no observación del ayuno del ramadán en la vía pública está castigada por la ley (no se puede comer en la vía pública durante ese periodo).

- El 90% cree en los "malos espíritus" y en el "mal de ojo" y el 85% en la magia negra.

- El 57% no aprueba que las playas sean compartidas por hombres y mujeres.

- El 83% aprueba el velo (pañuelo islámico, hiyab...)

- El 40% rechaza toda interacción entre los judíos marroquíes y los musulmanes marroquíes.

- El 44% es favorable a la poligamia.

- El 61% no acepta la convivencia entre creyentes y no creyentes (musulmanes y no musulmanes).

- El 66% se siente más cerca de un musulmán afgano que de un cristiano palestino.

- El 75% rechaza que un musulmán cambie de religión.

- El 91% es favorable a la utilización del altavoz para llamar a la oración del alba.La mitad de los jóvenes de 18 a 24 años (el 51%) se definen a si mismos primero por su identidad musulmana y después por su identidad marroquí.

- El 66% piensa que el islam tiene una respuesta para todo (medicina, ciencia, economía, política, tecnología, etc...).Uno de cada cinco jóvenes (el 21%) aprueba los movimientos jihadistas, el 17,6% entre los encuestados de todas las edades.

La pregunta inicial era: "Está usted de acuerdo con los movimientos jihadistas?"

El 17,6% dijo que SI, el 32,6% respondió NO SÉ, el 20,9% se manifestó SIN OPINIÓN. Sólo el 28,9% de los interrogados NO está de acuerdo con los movimientos jihadistas.
Hasta aquí el informe (resumido) de la revista marroquí.
Estos resultados se pueden extrapolar sin temor a equivocarse a la población marroquí residente en España y en otros países de Europa. Si tenemos en cuenta que los musulmanes de las comunidades establecidas en Europa tienden en general a ser más extremistas en sus planteamientos políticos, más fanáticos en sus conviciones religiosas y más intransigentes en sus hábitos sociales y comunitarios que en sus países de origen donde no están sometidos a la presión de un medio extraño y antipático a su identidad, podemos considerar que estos datos deben situarse algo por debajo del verdadero grado de rechazo y hostilidad hacia toda creencia y forma de vida no musulmana en la población marroquí (y musulmana en general) en España y Europa.
Cuando uno piensa que nuestros irresponsables políticos y su vociferante coro de palmeros medíaticos, artisticos, inelectuales y ONGs varias, pretenden "integrar" a estos marroquíes (y a tantos otros iguales o peores que ellos) en la sociedad española, y sueñan hacer de ellos unos ciudadanos como nosotros, se nos cae el alma al suelo.
Lo que nos pueden aportar (y de hecho aportan en sus "alforjas") es atraso, incultura, analfabetismo, oscurantismo, discriminación, intolerancia, fanatismo, violencia y degradación.

Sin embargo, las "élites" españolas y europeas están ciegas o fascinadas ante las infinitas lacras del islam, al punto de desear activamente o consentir pasivamente la islamización de nuestras sociedades occidentales.

Informe enviado por Alain para Islamizacoión de Europa
23/12/2007

1 comentario :

  1. Anónimo3/1/08

    La tontería en la que hemos caído en Europa y en España en particular es infinita.

    Nos despreciamos a nosotros mismos, escondemos la cabeza bajo el ala desde mucho antes de que aparecieran los inmigrantes.
    Deberíamos entender que la solución es recuperar la dignidad, concretada en respetar nuestros derechos.

    Nos parece que no tiene importancia ninguna comulgar con ruedas de molino, inutilizar nuestro sistema educativo y nuestra justicia.
    Pero sí que la tiene, pues hacerlo significa aceptar la corrupción y la traición de todos nuestros dirigentes.

    Por ejemplo, cuando aprueban una ley contraria a la Constitución, lo que hacen es obligar a los tribunales e, incluso, a los profesores, a violar la Constitución para hacer posible aplicar la ley inconstitucional, con lo que se pierde toda seriedad y toda unión de alma entre nosotros.

    Por ejemplo, el "Servicio Obligatorio sólo-para-varones" violó durante casi 24 años la prohibición de toda discriminación por razón de sexo.
    Por lo tanto, los tribunales y los profesores debieron esconder esta realidad y humillar a los niños y a los jóvenes con el engaño.

    Y al humillado no le importa desaparecer para esconder su vergüenza.

    Somos un pueblo de farsantes y de traidores contra nosotros mismos, que no puede contemplar la realidad por vergüenza.

    Es necesario romper este círculo vicioso. Colabora, escríbenos. http://edipo.info .

    ResponderEliminar

Los propietarios del Blog eluden toda la responsabilidad sobre los comentarios aquí expuestos, incurriendo exclusivamente al autor de los mismos.
Sugerimos no utilizar palabras ni insultos ofensivos, los mensajes que no se ciñan a estas reglas no serán publicados.
Gracias por visitarnos y por vuestra participación.