Seguidores

20.9.12

Sharia: Los avances de la violencia Islámica

¿Está EEUU listo para aceptar el estatus de segunda clase?

 

Under Shariah by Alexander Hunter
for The Washington Times
Cuando los musulmanes salen a las calles en cerca de 30 países para participar en diversos grados de violencia antioccidental, algo importante está en marcha. Los siguientes son reflexiones sobre lo que esto podría significar:

Las reglas de Rushdie han ido virales: La jugada maestra en 1989 del ayatolá Jomeini de imponer un edicto de muerte a Salman Rushdie se ha extendido y convertido en la respuesta monótona de los islamistas a insultos percibidos. Diciéndole a Occidente lo que puede y no puede decirse sobre el Islam, Jomeini intentó imponer la ley islámica o sharia, en ella.  La reciente ronda de violencia, en su mayoría, ha tomado la forma de manifestaciones y violencia contra los edificios diplomáticos, comerciales y educativos de Occidente en Afganistán, Bahrein, Bangladesh, China, Egipto, India, Indonesia, Irak, Israel y la Autoridad Palestina, Kuwait, Líbano, Libia, Malasia, Marruecos, Nigeria, Pakistán, Qatar, Sudán, Siria (incluyendo a los rebeldes respaldados por Estados Unidos), Túnez, Turquía y Yemen, así como en Australia, Bélgica, Francia, Alemania y el Reino Unido. Hasta el momento, unas 13 personas han perdido la vida. Recordando Jomeini, los gobiernos de Irán y de Egipto  quieren tener en sus manos a los realizadores de "La inocencia de los musulmanes", una película en YouTube a la que están culpando de la violencia.

Las provocaciones anti-islámicas han proliferado: El sr. Rushdie no tenía ni idea de en que se estaba metiendo, según explicó esta misma semana. Otros, como los soldados estadounidenses que quemaron coranes en Afganistán a principios de 2012, igualmente sin quererlo desencadenaron disturbios islamistas. Pero las actividades del pastor Terry Jones en Florida y del grupo detrás de "Inocencia de los musulmanes", así como grupos  anti-islámicos en Canadá y España, abiertamente quieren irritar a los musulmanes. Así islamistas y activistas anti-Islam han desarrollado una relación simbiótica en la cual uno impulsa al otro.

Individuos rehenes del gobierno: Cuando el Sr. Jones habló de quemar copias del Corán en 2010, recibió llamadas ni más ni menos que del comandante de U.S. en Afganistán, de los secretarios de defensa y estado, del procurador general y del presidente de los Estados Unidos, todos rogándole para que desistiera. La semana pasada, el presidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor cogió el teléfono para conversar con él. Nunca antes individuos al azar lograron una unidad política así. El humorista francés Jean-Jacques Sempé dibujó una caricatura en 1989 capturando esta inversión: Como el Sr. Rushdie está trabajando furiosamente en su máquina de escribir bajo la mirada de los 15 policías que lo custodiando de los islamistas, uno, Bobby, grita en su walkie-talkie:  “¡Cierre los aeropuertos! ¡Él quiere escribir el Volumen Dos!” Mientras el Sr. Rushdie nunca escribió un Tomo 2, el Sr. Jones vuelve repetidamente al centro de atención.

Los gobiernos quieren reprimir la libertad de expresión: Más inquietante que las llamadas a Mr. Jones fue la sugerencia de la Casa Blanca a Google, propietario de YouTube, para que "revisara si "inocencia de musulmanes" violaba los términos de uso." (Google lo dejó disponible excepto en cuatro países). Mientras que los argumentos sobre la necesidad de censurarse a uno mismo para no revolver a la bestia islamista y poner en peligro vidas estadounidenses pueden sonar razonables, tal apaciguamiento sólo invita a más rabia, intimidación y violencia.

Un creciente separación de las civilizaciones:  El famoso choque de civilizaciones no existe, de hecho, una separación de las civilizaciones está en marcha. Adopta muchas formas, desde  enclaves sólo para musulmanes en Occidente hasta el matrimonio, economía, educación, cultura, medios de comunicación, entretenimiento, viajes, sitios web e incluso puntualidad, ¿Cuántos turistas, por ejemplo, toman el sol en las playas de Túnez o exploran las antigüedades egipcias en corto plazo?

"Obama, amamos a Osama": Eso es lo que coreaba una multitud en el centro de Sydney, Australia. Mientras tanto, los islamistas afganos, indios y pakistaníes quemaron la efigie del presidente Obama. Tal odio hacia Obama es más notable dado las muchas conexiones de infancia de Obama al Islam, su predicción de 2007 de que su presidencia sería testigo de una importante mejora en las relaciones con los musulmanes, sus denodados esfuerzos para ganarse a la opinión musulmana para llegar a la presidencia y la reacción musulmana inicialmente favorable a él. De hecho, su prestigio se ha hundido hasta el punto de que él es tan impopular o más que George W. Bush.

Impacto mínimo sobre las elecciones presidenciales en Estados Unidos: Las encuestas muestran que las actitudes de los votantes hacia Obama y Mitt Romney apenas se han movido en los últimos seis meses, lo que sugiere que el alboroto de los islamistas tendrá poco impacto en los resultados electorales.

¿Civilización occidental en equilibrio?: las aspiraciones islamistas crecen con comunicaciones mejoradas y debilitados gobiernos de Oriente Medio, en última instancia, lo que plantea una cuestión existencial para los occidentales: ¿Vamos a mantener nuestra civilización histórica contra su desafío, o vamos a aceptar el dominio musulmán y un estatus de segunda clase dhimmi?

Resumiendo, los islamistas quieren imponer la Sharia, los occidentales están divididos y la batalla de voluntades acaba de empezar.
 

 Artículo de  Daniel Pipes en Washinton Times  

Y ahora, para más INRI de Occidente, sale Ban Ki-moon, Secretario Gral. de la ONU y dice que abusamos de la Libertad de Expresión. Pues este sr. Secretario debería de darle un repaso a la Declaración de los Derechos Humanos, ya que la Libertad de Expresión está recogida en los artículos 18 y 19 que dicen así:

Artículo 18: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.

Artículo 19: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Sí, esos derechos humanos que los musulmanes, con su ley de la Sharia se pasan por el forro, porque de derechos humanos no entienden.

Cosa curiosa, parece no importarle la "libertad de expresión de los musulmanes" que, mientras nosotros hacemos uso de ella con escritos, denuncias, blogs, viñetas y sátiras, ellos se expresan matando, secuestrando y exterminando gente. En cuatro palabras: crímenes contra la humanidad.

Sr. Ban Ki-moon, deje de bajarse ya los pantalones y mire a su alrededor, y si tiene lo que hay que tener defienda la libertad y no la barbarie. Porque la barbarie es la que están practicando los musulmanes y si no se frena a tiempo esto conducirá a otra barbarie peor, porque desde luego no pensamos dejarnos pisar por nadie.





 


2 comentarios :

  1. Como siempre Daniel Pipes habla claro y alto en sus valientes artículos, políticamente incorrectos, y desde luego tiene toda la razón cuando se cuestiona si las élites políticas van a dar la respuesta adecuada a los transgresores de la democracia, de momento ignoramos la respuesta, pero si sabemos que la gran mayoría de los ciudadanos que vivimos en occidente no estamos dispuestos a ceder un mínimo de la libertad que con tantos años y esfuerzos hemos conseguido. Tarde o temprano el choque frontal es inevitable, mientras tanto continuaremos informando de los sucesos que efectúan los musulmanes dentro y fuera de Europa, ajenos a las amenazas, mientras más pronto estalle el conflicto de dos mundos opuestos e irreconciliables, mejor para todos, dar largas solo producirá más odio e incomprensión.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo21/9/12

    Estas polémicas, sin duda van a ir a más, a medida que pase el tiempo. No tanto, aunque también, por la globalización de los medios de comunicación. Pués ya en 1979, con ocasión de la revolución iraní; los opositores al Sha de Irán, utilizaron la televisión y la cámaras de video, como arma propagandística. Y los medios de comunicación de todo el mundo, se hicieron eco.

    Los puntos más graves que agravaran todo esto. Será el empeoramiento de la economía mundial; y quizá también la lucha por el petróleo en Oriente Medio. Principalmente entre Occidente y China. Hace 80 años, por ejemplo, la crisis económica ayudó a que las pasiones se descontrolasen. Y ahora, aunque con nuevas formas, pudiese ocurrir lo mismo.

    A medida que la situación empeore. Hasta las menores ofensas, pueden causar efectos no lineales. Y en un momento dado, provocar una catástrofe. La Primera Guerra Mundial, estalló cuando lo hizo, porque un pobre diablo, casi por casualidad, tuvo suerte en su atentado contra el archiduque heredero de Austria, en 1914. Y hace casí dos años, al quemarse a lo bonzo en Tunez, un tal Mohamed Bouazizi. Ello desembocó en las primaveras árabes.

    ResponderEliminar

Los propietarios del Blog eluden toda la responsabilidad sobre los comentarios aquí expuestos, incurriendo exclusivamente al autor de los mismos.
Sugerimos no utilizar palabras ni insultos ofensivos, los mensajes que no se ciñan a estas reglas no serán publicados.
Gracias por visitarnos y por vuestra participación.