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5.6.14

El viejo problema de la inmigración en Europa

En estos últimos días una de las noticias más repetidas en todos los medios es debido a los incidentes acaecidos en Ceuta debido a la muerte de varios inmigrantes “ilegales” pero no por este desafortunado incidente debemos ocultar la realidad y no por ello podemos “cerrar los ojos” ante una invasión de tal magnitud, (miles de inmigrantes indocumentados) están a la espera de traspasar la puerta de entrada hacia España vs. Europa en busca de una vida mejor, en todo caso y con los millones de parados que se registran hoy en dia en España cabe deducir que no será con la esperanza de ganarse la vida con un trabajo honrado, y es entonces cuando  irremediablemente nos preguntamos ¿De qué van a vivir? ¿Qué esperan encontrar en España? Nadie con sentido común lo entiende, solo ellos nos pueden dar la respuesta si alguien se digna preguntárselo.


Pero todo este problema con la inmigración ilegal no es un acontecimiento nuevo para Europa, hace muchos años que persiste gracias a la pasividad de los políticos que prefieren obviar la verdadera razón: La Invasión con mayúsculas. 


¿Por qué se condena por racista a Enoch Powell pero a Charles de Gaulle no?
por Daniel Pipes
History News Network

Original en Inglés: Why Was Enoch Powell Condemned as a Racist and Not Charles de Gaulle? 

Los imperios francés y británico han mantenido históricamente posturas distintas, centrándose más el primero (según la tradición romana) en la cultura y el segundo en la raza, la jerarquía y la familia. Esta diferencia adoptó múltiples formas: en los municipios pequeños de la antigua colonia francesa de Níger pueden encontrarse platos mixtos bifteck-frites, pero poca comida británica se encuentra hasta en las ciudades de la vecina Nigeria. El senegalés Léopold Senghor se convirtió en un importante poeta francés y figura cultural, mientras que el bengalí Rabindranath Tagore nunca supo trascender su origen hindú.

De igual forma, los políticos franceses y británicos respondieron a la inmigración inicial de poblaciones no occidentales a sus países post-Segunda Guerra Mundial de formas característicamente diferentes. Charles de Gaulle, supuestamente el líder de Francia más importante desde Napoleón, ponía el acento en la cultura, mientras Enoch Powell, pujante astro del Reino Unido, lo ponía en la raza. He aquí sus discursos en la materia, empezando por de Gaulle (1890-1970), que intervenía el 5 de marzo de 1959:


Es muy bueno que haya franceses asiáticos, negros, mulatos. Ellos demuestran que Francia está abierta a todas las razas y que tiene vocación universal. Pero [es bueno] a condición de que sigan siendo una minoría reducida. De otra forma, Francia dejaría de ser Francia. Seguimos siendo principalmente un pueblo europeo de raza blanca, cultura grecolatina y religión cristiana.

¡Que no me cuenten historias! ¿Ha ido usted a verlos, a los musulmanes? ¿Los ha visto con sus turbantes y galabiyas? ¡Salta a la vista que no son franceses! Los que defienden la inmigración tienen el cerebro de un colibrí. Intente mezclar aceite y vinagre. Agite la botella. Tras un segundo, vuelven a separarse.

Los árabes son árabes, los franceses son franceses. ¿Cree usted que la entidad política francesa puede absorber a diez millones de musulmanes, que mañana serán 20 y pasado mañana 40 millones? Si integramos, si todos los árabes y bereberes de Argelia son considerados franceses, ¿les impedirá usted asentarse en Francia, donde el estándar de vida es mucho más elevado? Mi pueblo dejaría de llamarse Colombey Dos Iglesias para llamarse Colombey Dos Mezquitas.


Enoch Powell (1912–1998), político británico conservador, pronunció el 20 de abril de 1968 su alocución "Ríos de sangre", en la que predijo el desastre a causa de la inmigración a gran escala de pueblos de color al Reino Unido. Comenzó destacando lo que estaba teniendo lugar: una
transformación total que no tiene rival en mil años de historia inglesa. En cuestión de quince o veinte años, de seguir la tendencia actual, habrá en este país 3 millones y medio de inmigrantes de la Commonwealth y sus descendientes… Los dioses vuelven locos primero a quienes quieren destruir. Hemos de estar locos como país, literalmente, por estar permitiendo la entrada anual de unos 50.000 inmigrantes sin recursos, que en su mayoría serán la materia del futuro crecimiento de la población de ascendencia inmigrante. Es igual que ver a un país que trata febrilmente de prender su propia pira funeraria.



Además de poner fin a la inmigración, Powell llamaba a la re-emigración o repatriación de los inmigrantes a sus países de origen.

Si se acabara mañana toda la inmigración, el ritmo de crecimiento de la población inmigrante y de ascendencia inmigrante se vería reducido sustancialmente, pero el futuro tamaño de este elemento en el seno de la población seguiría sin afectar al carácter básico del peligro nacional. Esto sólo puede abordarse mientras una proporción considerable del total siga abarcando a personas que llegaron a este país en los últimos 10 años más o menos. De ahí la urgencia de implantar ya el segundo elemento de la política del Partido Conservador: el estímulo a la repatriación.

También quería poner fin a lo que percibía como favoritismo hacia los inmigrantes:

todos los que estamos en este país como ciudadanos debemos ser iguales ante la ley y no debería de haber discriminación ni diferencia entre ellos de cara a la autoridad pública… Esto no significa que el inmigrante y su descendencia deban elevarse a una categoría especial o con privilegios, o que se deba negar al ciudadano su derecho a discriminar entre un conciudadano y otro en la gestión de sus propios asuntos.

A tenor de esta materia, Powell se elevaba retóricamente:

No puede haber error de concepción más grotesco de la realidad que el practicado por los que exigen de forma vehemente de legislaciones contra lo que ellos llaman "discriminación", ya sean referentes de opinión del mismo ramo y a veces de la misma cabecera que un año de la década de los 30 tras otro intentaron cegar a este país frente al creciente peligro al que se enfrentaba, o los arzobispos que viven en palacios, delicadamente arropados.

Por último, Powell se despachaba contra la integración.

Ser integrado en una población significa pasar a ser indistinguible a todos los efectos prácticos de sus demás miembros. Hoy, continuamente, donde hay acusadas diferencias físicas, en especial de color, la integración es difícil, si bien no imposible a lo largo de un margen de tiempo.

Y el gran final para concluir:

Al mirar al futuro, me inunda el pesimismo. Como los romanos, intuyo "el río Tíber bajando sangre".

Este discurso puso fin en la práctica a la carrera política otrora prometedora de Powell.

Por Daniel Pipes   http://www.danielpipes.org/13279/enoch-powell-charles-de-gaulle




4 comentarios :

  1. Y a pesar que Europa no les puede ofrecer trabajo ni una vida digna, siguen intentando entrar por supuesto ilegalmente. ¿Qué esperan encontrar? ¿De qué piensan vivir?

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    1. Anónimo14/12/14

      Hombre, si tenemos en cuenta que en Alemania hay 6-7 millones de turcos, y en Francia se estima que aproximadamente el mismo número de musulmanes de otros lugares, y que hay individuos que son inmigrantes de 4ª generación ya, y que EN UN 80% NO TIENEN TRABAJO NI DEDICACIÓN CONOCIDA... Pues creo que queda claro que vienen a vivir "del sistema" como hacen sus primos, padres y abuelos. Eso da respuesta a tu ¿De que piensan vivir?

      En cuanto a tu pregunta ¿Que esperan encontrar?
      Fácil, lo mismo que sus primos que ya vinieron... Y a lo que ya te he contestado.

      Y también deberíamos tener en cuenta que el Corán reza que toda tierra que fué una vez islámica ha de volver a serlo. Y que aquellos fieles que EMIGREN y pongan sus bienes personas y hacienda al servicio de la causa del Profeta serán los que TRIUNFEN y tengan un lugar privilegiado en el mas allá.

      Sin obviar que según su "profeta" EL MUNDO ENTERO le ha sido dado para practicar la oración, que si los fieles continúan clavados a la tierra en lugar de ir a luchar por Allah y su causa, serán sustituídos por otro pueblo... Y que el "fin de los tiempos" islámico consiste en el momento en el que el Islam logra su objetivo y domina el mundo entero...

      En fin... Que te voy a contar.

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  2. https://www.facebook.com/sozialismusistruine.writers Como los romanos "intuyo el Tiber bajando sangre.."..Ya comentamos que la deriva inmigratoria al final iba a convertir a Europa en un futuro en dos mitades mirándose con odio: la islámica y la no islámica..Y no está muy claro de que lado estará el Estado con todos sus cuerpos de coerción..La aceptación de la Sharia en el Reino Unido es preocupante por ejemplo...Así que entre estas dos mitades habrá una confrontación a sangre y fuego...Una guerra civil a escala europea..muy parecida a la que se dió en los postreros tiempos de Roma..Y si triunfa la barbarie pues...

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  3. Anónimo25/4/14

    Amigo, antes de intentar pensar –que se te da muy mal, por lo visto– aprende a redactar. No sé si duele más leer tus torpes frases o el contenido que en ellas intentas trasmitir.

    Creo que lo peor de todo es que eres profundamente absolutista. Te cierras tanto en tu propia perspectiva que acabas diciendo burradas.

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