Seguidores

25.5.11

Fanáticos del Islam captan a mujeres en toda España

Las historias personales agazapadas tras los atentados del 11-M en Madrid desvelaron a la periodista y escritora Reyes Monforte el peligro de las células de terroristas que operan en nuestro país. «La infiel», historia de ficción, es un aviso





«Fanáticos del Islam captan a mujeres en toda España, y también en Galicia»

ABC- Evaristo Amado/Santiago - Entrevista a Reyes Monforte

—El culmen del relato es sorprendente. ¿Al final la ira afecta a los dos bandos?

—Más que la ira, la venganza, que puede ir acompañada de la ira e ir de la mano. El mensaje es hasta dónde somos capaces de llegar independientemente de la religión o de la ideología, o de la nacionalidad que tengamos, por la muerte de un ser querido, de un familiar, un marido, una esposa. El final es un poco inquietante, impactante, por así decirlo. No deja indiferente a nadie.

—¿Cómo lo han recibido los lectores?

—Por la oportunidad que he tenido de hablar con lectores que han leído el libro y conocen el final, casi todos están de acuerdo. Me dicen «Sara ha hecho muy bien», «yo hubiese hecho lo mismo».

—¿Cree que podría llegar a ocurrir lo que cuenta en la novela?

—La historia de Sara es una ficción, no es real, pero hablando con policía y con gente que está a diario con esta realidad no lo ven tan extraño. En cualquier momento puede pasar.

—La publicación de la novela coincide con la muerte de Bin Laden. ¿Las acciones de venganza no deslegitiman en cierta medida la autoridad moral de Occidente frente al islamismo radical? ¿No es ponerse a su nivel?

—Es una lectura. Yo no digo que la venganza sea buena o mala, digo que está ahí, y que cada uno... Desde fuera, por supuesto, el dilema es ése. Son sentimientos tan extremos, que cuando nos sentimos en la necesidad de vengarnos o no, es cuando vemos si queremos. Sentados desde aquí, sin problemas, en un sillón, hablando, no es tan fácil decidir. Es algo que se plantea en el libro. ¿Recuerda a la mujer que mató al violador de su hija? Lo quemó. Al final le han dado el indulto. Escuché la noticia en la radio, y los oyentes que entraban consideraban que no se podía culpar a esa mujer. ¡Y había asesinado a alguien! Ese debate o doble moral, esa injusticia-justicia, sorprende. Hay momentos en que es difícil contenerse. Está bien debatir sobre eso y ver que no podemos considerarnos especiales o diferentes de los demás.

—¿Hay más Najib en España?

—Muchísimos. No solo en España, sino en todo Occidente. Estas células islamistas se vienen instaurando en todos los países de Occidente y en Estados Unidos. Hay muchos Najib y muchas Saras. La idea de «La infiel» no la inventé, me atrajo una noticia que vi en un informativo sobre la historia de Raquel Burgos, que estaba con un líder de Al Qaeda ideólogo del 11-M. Me sorprendió tanto que una universitaria, estudiante de periodismo, que quería ser corresponsal de guerra... ¿Cómo puede acabar siendo una mujer de un líder de Al Qaeda? Me sorprendió tanto que me abrió los ojos.

—Lo ocurrido alrededor del 11-M en Madrid y esa investigación le ha servido para obtener información.

—Casi todos los implicados del 11-M estaban casados. Me apeteció entrar en ese mundo. Los que saben me abrieron los ojos: que había muchas españolas casadas con miembros de células islamistas. Casi todos los implicados del 11-M están casados con españolas. Me preguntaba cómo se dejaban engañar ellas con toda la información que hay...

—¿Cómo las captan?

—Son como una secta. Les entran por la vía amorosa y se hacen pasar por lo que no son: musulmanes corrientes, amables, respetuosos. Cuando descubren que es un terrorista islamista, cada una reacciona de una manera. Hay algunas a las que le han lavado el cerebro e intentan huir, como Sara en la historia, pero cuando intenta huir secuestran a su hijo. No es tan fácil.

—¿Hay mucho trabajo de periodismo?

—Sí, hay mucha labor de documentación. En cuanto lees el libro te das cuenta. Es una fición hecha con trozos de realidad. Casi todos los personajes que aparecen, sobre todo los de más fuerza, son realidad. La Madre de los Creyentes, esa especie de madame; no de prostitutas, sino de aspirantes a convertirse en mártires; las mujeres de las células islamistas con las que se encuentra Sara en Madrid... Hay mucha realidad ahí. Incluso detalles de la novela han pasado.

—¿Las mujeres de Galicia también están en peligro? ¿Hay actividad de captación aquí?

—Sí, están en toda España, pero son células durmientes, que están bastante calladitas. Por la parte de Cataluña y Valencia, y Murcia, tienen mucha presencia, pero no quiere decir que no haya en otras zonas.

Las fuerzas de seguridad han detectado muchas células en la costa levantina. La policía detuvo a un líder de Al Qaeda en Alicante, interviniendo una llamada que hizo. Lo supieron porque en Alicante, a las doce del mediodía, las campanas tocan el himno de Alicante. Este señor tampoco lo sabía. Pasó en realidad.

—La novela va a adaptarse para la televisión. ¿Suele controlar que se respete el guión?

—Trabajo un poco, reviso los guiones, pero trato de no ser muy pesada en ese asunto. Doy mi opinión, pero después ellos hacen lo que quieren. Como a mí tampoco me gusta que me marquen direcciones cuando trabajo... En ocasiones anteriores hubo una buena adaptación, ahí estoy tranquila.

NOTICIAS RELACIONADAS:

La Infiel

Un Burka por Amor


.

1 comentario :

  1. Tauro25/5/11

    Lo que ha hecho esa madre con el violador de su hija es totalmente comprensible...es que para mas recochineo creo que ese capullo le pregunto a la madre "¿Que tal esta su hija?"(días despues de haberla violado)..normal que la madre actuase asi..¿a alguien le extraña?
    Respecto al libro, parece interesante, habrá que echarle un vistazo...
    Saludos

    ResponderEliminar

Los propietarios del Blog eluden toda la responsabilidad sobre los comentarios aquí expuestos, incurriendo exclusivamente al autor de los mismos.
Sugerimos no utilizar palabras ni insultos ofensivos, los mensajes que no se ciñan a estas reglas no serán publicados.
Gracias por visitarnos y por vuestra participación.